Esta central anarcosindicalista fue fundada en Barcelona en 1910. Si bien equiparaba los términos regional y nacional en Cataluña y España respectivamente, no podemos olvidar que el movimiento libertario de la época bebía de las concepciones federalistas de Pi y Margall. Fue precisamente esta influencia federalista la que propició una mayor sensibilidad (que no identificación) de la CNT por la cuestión nacional en comparación con la UGT. La reconstitución del sindicato inicia en 1975, después del desmantelamiento entre 1939 y 1952 de 14 comités nacionales y 16 comités regionales.
La más destacada de este proceso de reconstitución tiene lugar el 29 de febrero de 1976, con la celebración en Barcelona de la Asamblea Confederal. Aunque el Comunicado del Comité de Cataluña no deje ninguna puerta abierta a la posibilidad de que la CNT pueda comprometerse, a nivel práctico, con las luchas nacionales del momento histórico que estamos analizando (Estatuto, Generalitat…), el artículo sobre la catalanidad de la organización anarquista aleja cualquier fantasma de lerrouxismo en su interior.
CDC no se plantea ninguna relación (ni siquiera el diálogo formal) con la CNT. Aunque que no encontramos las referencias explícitas, parece ser considerada como una opción verdaderamente nefasta para el encuadre sindical de los trabajadores catalanes. Las palabras de Ángel Perera (diputados a Cortes y miembro de la Sectorial de Trabajadores de CDC), al hablar de los vínculos entre partidos y sindicatos, son una muestra cuando expresa el «miedo a que este apareamiento entre sindicatos y partidos pueda desembocar en un movimiento asambleario y anarquizante por parte de los obreros”
Nacionalismo y mundo sindical en Cataluña
José Manuel Rúa Fernández
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