“Deporte para todos”

En Chile existen muchos recursos destinados a la actividad física y deportiva, de manera territorial e intersectorial, procurando llegar a toda la población de una manera equitativa, es ahí donde el acceso al deporte marca la diferencia, donde el estado se ve como principal ente rector y proveedor del apoyo brindado a la población.

Desde el punto de vista social y económico, los deportes han sufrido grandes cambios, en los cuales podemos destacar la diferenciación del deporte público y privado, donde las políticas comenzaron a generar tendencia de mejora e inversión en los deportistas, llevados como emblemas de la nación dando raíz al término del deporte amateur profesionalizando las disciplinas, el estado se hizo cargo de la ayuda maximizando los recursos económicos así con esto el deporte se vio solventado con aportes estatales los cuales ayudaron en insumos y nuevas tecnologías apropiadas para las disciplinas.

El instituto nacional del deporte (IND) es la entidad a cargo de manejar los recursos que entrega el estado, este apoyo estatal va destinado a los “sectores vulnerables” de la sociedad con una amplia mirada territorial, manteniendo la obligación de llegar a todos de manera equitativa. En el IND existen muchos programas que llevan por enmienda el acceso al deporte para la población objetivo que estos apuntan, dentro de los programas podemos encontrar escuelas de fútbol, las cuales como todos los programas apuntan a beneficiarios de escasos recursos o como hoy en día llaman “sector vulnerable” el eufemismo utilizado intenta no menos cavar a la persona que recibe el apoyo o el nuevo acceso deportivo otorgado, tapando de esta manera la realidad de este beneficiario, que pertenece a los quintiles más pobres de la sociedad.

Cuando el programa comienza, su ejecución la municipalidad intenta ubicarlo en algún colegio u institución en el sector social ya mencionado, el perfil del beneficiario claro y el acceso definido, luego viene la ejecución en terreno, el IND es quien debe enviar un instructor deportivo elegido por concurso, este personaje debe lograr la empatía con el beneficiario, además de esto debe luchar contra los factores que exógenos en los cuales viven los beneficiario (delincuencia, drogadicción, problemas familiares, etc…), factores de los cuales debe confrontar y aprender de estos, tomando el timón de un programa que por política debe ser deportivo.

 Pero en su trasfondo lo deportivo no es lo importante, sino realizar cambios de inclusión a la sociedad para estos beneficiarios, entregando no un acceso deportivo más bien una salida a la realidad en la cual se encuentran, generando cambios personales, las políticas públicas deportivas normalmente van de la mano con cambios a simple vista más sencillos, como la lucha contra la obesidad, el sedentarismo, mejora de la salud y un sinfín de cambios que si bien son bueno y aportan se contraponen con los reales cambios que el programa puede realizar, cambios invisibles, cambios donde todas las partes entregan un aporte tanto el instructor deportivo del programa como los beneficiario. La mirada de un programa deportivo en Chile debe ser más profunda, no basta con solo entender que el joven irá a un taller deportivo, sino que ese taller deportivo generara cambios o ayudas importantes en su inclusión social, ya que por el perfil social que buscan estos recursos, las necesidades importantes son otras.

Escritor: Claudio Cifuentes Sáez

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