Dieta equilibrada

Una dieta, alimentaria, como su misma definición lo expresa, es la porción precisa que el organismo necesita diariamente para mantener activo su metabolismo y funcionamiento, es la porción en su justa medida y peso que hace que el cuerpo se mantenga vital y ágil. Una dieta por debajo de lo normal produce enfermedades tanto como una dieta por encima de la porción necesaria.

Hoy en día, la sociedad, nos ha puesto una mentalidad distinta de dieta, donde nos hace caer en el error de que dieta es solo para adelgazar, para alcanzar el cuerpo de los sueños, para tener una figura que deslumbre a los ojos de los demás; y, sin querer o queriendo, va forjando un modelo de dieta casi inalcanzable y muy poco duradera, ya que quienes se proponen a ese prototipo presentado no pueden o no logran perseverar.

La perseverancia en las dietas de hoy en día son difíciles porque plantean una porción muy particular, una porción que no es la necesaria para el cuerpo, sino que es la que le produce al cuerpo un desgaste de energías mayor a lo que consume. Y ese consumir de energías sin ser repuestas es lo que desgasta, desalienta y enferma. Pero lo importante del caso de las dietas es que, cada uno, según su mentalidad y su masa corporal, le proporcione a su propio cuerpo la dieta equilibrada, sana y justa que necesita. Ni más ni menos.

Otro punto a tener en cuenta es que el cuerpo no es un objeto para la venta, el cuerpo es nuestra casa donde habitamos mientras estamos vivos, por lo que hay que cuidarlo pero no exigirlo. Si bajo la excusa del cuidado lo estamos sub-alimentando o le estamos quitando materias necesarias para el desarrollo y funcionamiento, pues no lo estamos cuidando sino que lo estamos dañando.

Por eso, el tema consiste entonces, en clarificar la idea de la dieta. Humanamente se considera una dieta equilibrada si lo que consumimos nos aporta los nutrientes y energías suficientes para poder funcionar como un todo: físico y mental. Obviamente que todos los seres humanos no somos iguales, por lo que a lo que a unos alimenta equilibradamente a otros puede que les falte o puede que les sobre. Pero debemos estar atentos a no descuidar nuestra salud por el solo hecho de seguir un patrón alimenticio propuesto por la sociedad de consumo.

Es doloroso ver a las niñas de nuestro tiempo sufrir los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia por alcanzar el cuerpo de los sueños que nos muestran los patrones sociales, y del mismo modo es doloroso ver a las personas que luchan contra la obesidad porque tampoco han sabido adquirir una dieta conforme a las exigencias de su cuerpo. El equilibrio es la base de nuestra vida, en todos los aspectos, mucho más en la alimentación.

Si no sabemos como afrontar el tema de la dieta, con la finalidad de sentirnos bien y tener una calidad de vida acorde a nuestras expectativas, contamos con la ayuda de profesionales en nutrición a quienes podemos consultar y nos ayudarán mucho a adquirir buenos hábitos de alimentación. No nos olvidemos que el cuerpo que tenemos es quien nos acompañará hasta el final de nuestros días, así que hay que cuidarlo.

Escritor: Ivana Garramone Pereyra