EL CONTEXTO DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA Y CONSIDERACIONES SOBRE LA PAZ

La sociedad colombiana durante más de seis décadas ha enfrentado un fenómeno de violencia constante, que involucra diversos factores y un gran número de actores armados y civiles; esto ha convertido al conflicto colombiano en el más antiguo del continente y el responsable de un sin número de víctimas y violaciones a los derechos humanos, desde este punto de vista, los anuncios de diálogos de paz del actual gobierno, con la guerrilla de las FARC-EP, abrió un nuevo camino para la resolución del conflicto en Colombia.

La importancia de este acontecimiento radica en el cambio de perspectiva que el actual gobierno le dio al tratamiento del conflicto armado, después de que el anterior presidente, mantuvo una actitud de confrontación directa. Este proceso se inicio a mediados de 2012, con serios interrogantes entre los colombianos y por supuesto entre la comunidad internacional, por esa razón, consideramos que al hacer un acercamiento al tema del proceso de diálogos de paz en Colombia, es indispensable ubicarnos en un contexto histórico amplio, que permita construir una mirada crítica, más allá de sesgos políticos.

Como punto de partida en la reconstrucción histórica es necesario señalar como antecedente de esta problemática, es sin lugar a dudas el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, quien fuera uno de los líderes políticos más influyentes de los años cincuentas, este suceso desemboco en una confrontación armada entre simpatizantes de los partidos tradicionales, que inicio en la ciudad de Bogotá, pero se replico en las zonas rurales del Tolima, Cundinamarca, Boyacá y Santander, este periodo en la historia colombiana se le ha denomina comúnmente la violencia.

De este hecho, se derivan los elementos trascendentales que se encuentran en la base del conflicto armado, la consolidación de grupos armados de diferentes tendencias políticas como las guerrillas comunistas y los grupos paramilitares, así como la aparición del narcotráfico, conllevaron a una oleada de violencia en las décadas posteriores al asesinato de Gaitán, paralelo a esto, la situación que venía enfrentando el campesinado y la población rural, confluyeron para desencadenar una verdadera guerra civil en nuestro país.

Teniendo en cuenta lo anteriormente dicho, podríamos afirmar que para la comprensión del actual proceso de paz, se deben considerar cada uno de estos componentes, en un espacio de tiempo extenso, que devele la complejidad del conflicto armado y se trace los criterios en un posible escenario de paz.

Las FARC-EP, son el principal actor involucrado en el conflicto, esta guerrilla aparece durante el acuerdo político del Frente Nacional; el partido liberal y conservador mantuvieron el ejercicio del poder por más de 16 años, excluyendo a otros sectores de la vida política y socioeconómica del país, es así como en 1964, se crean las FARC-EP, tomado como base, las organizaciones campesinas de influencia política y social del Partido comunista. Con el nombre de FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) aparece solo hasta 1966, tras el ataque militar a las denominadas repúblicas independientes .

A través del tiempo esta guerrilla ha desarrollado diversas fases en la lucha armada, se fue transformando en su accionar y formas de financiación, sus primeros años es caracterizada por su carácter exclusivamente defensivo y una subordinación total al Partido Comunista, entendida como un actor excluido del pacto político del Frente Nacional, en esta época las FARC, se movían por los territorios tradicionales del Tolima y Huila, a partir de 1977, las FARC dan un paso de la guerrilla defensiva a una guerrilla de tipo ofensiva, dotada de un plan y metas de crecimiento encaminadas hacia la toma del poder, ganando mayor movilidad en el territorio colombiano principalmente en regiones del sur del país .

Durante la década de los 60 y 70, en Colombia proliferaron los grupos guerrilleros, a demás de las ya mencionadas FARC-EP, se crea en 1965 el ELN (Ejército de Liberación Nacional) y en 1973 el M-19 (movimiento 19 de abril), la dinámica del conflicto armado durante estos años estuvo marcado por el accionar de la insurgencia, principalmente, en las áreas rurales en las cuales desafiaron el poder estatal y el gran poderío de las clases sociales latifundistas y terratenientes.

Este panorama se fue recrudeciendo hacia los años 80, por la influencia principalmente de dos factores, en primer lugar, el crecimiento de fortunas vinculadas al narcotráfico y con enigmáticas personalidades asociadas a este negocio, entre ellos Pablo Escobar Gaviria, Gonzalo Rodríguez Gacha, y la familia Ochoa, entre otros, en segundo lugar, aparece un tercer actor (además de las guerrillas y las fuerzas militares del Estado), los grupos paramilitares, con el objetivo de atacar las bases sociales de la guerrillas, los paramilitares entran a la contienda, por un lado apoyados por algunos sectores de las fuerzas militares y con el apoyo económico de terratenientes, empresarios y narcotraficantes.

Desde este punto de vista, tendremos que decir que este periodo en la historia de Colombia, es el de mayor índice de violencia e incremento del conflicto social y armado, esto nos debe lleva a vislumbrar, la complejidad de lo que hoy se negocia en la habana y los intereses que se encuentran vinculados a la guerra.

En este punto nos referimos, sin lugar a dudas a las disputas e interés por la tierra, como un factor determinante en el conflicto armado, si tenemos en cuenta que Colombia presenta una de las mayores concentraciones de la propiedad rural a nivel mundial, nunca se ha experimentado una reforma agraria o redistribución de la tierra, esto ha significado que gran parte de la población rural viva en condiciones de pobreza y desigualdad, manifestado en el poco acceso a tierras fértiles, vertientes de agua y derecho a la propiedad.

Este acontecimiento no es un fenómeno fortuito, la concentración de la tierra tiene igualmente raíces históricas, y ha sido incrementada y favorecida por altos índices de despojo y desplazamiento forzado, por esta razón es necesario insistir en que los acuerdos de paz debe considerar, una política de materialización de la justicia en la sociedad rural en términos de redistribución de la propiedad de la tierra y el reconocimiento de la dignidad de las comunidades y la garantía de su ciudadanía y derechos humanos .

Con lo mencionado hasta el momento, se pretende hacer énfasis en la necesidad de contemplar como punto de referencia en los acuerdos de paz la reconstrucción histórica y crítica del conflicto armado al igual que desmantelar los intereses económicos que se encuentran vinculados a esta problemática, como el tema de la tierra y el despojo de las comunidades campesinas del país.

De esta manera, el compromiso nacional frente a la paz debe contemplar, algunos aspectos fundamentales de este conflicto, como lo hemos venido reiterando, se debe contemplar el contexto histórico de exclusión política que ha propiciado el surgimiento de los grupos guerrilleros, así mismo, las condiciones de injusticia y pobreza en la que se encuentra una gran parte de la población rural y de igual forma la construcción de paz debe derrotar los intereses ocultos que existen tras la guerra nuestro país.

Escritor: Brayner Enrique Bedoya Alarcón