El Emprendimiento Digital como Vía de Desarrollo Económico y Social

Desde los comienzos de la humanidad, el hombre se ha destacado como un emprendedor por excelencia. Su determinación y valentía para afrontar lo desconocido y luchar para sobrevivir, satisfaciendo sus necesidades primarias, lo definen como un ser capaz de tomar decisiones conscientes en pro de su propio desarrollo, bienestar y progreso. Aunque el emprendimiento se remonta a los orígenes más tempranos de la humanidad y no se limita a iniciativas con fines económicos, nunca antes había jugado un papel tan relevante en la vida de millones de personas en todo el planeta. Hoy en día, personas de diferentes condiciones sociales, políticas y económicas, y con motivaciones y objetivos opuestos, logran que sus ideas emerjan del papel y pasen a ser parte del mundo real.

Parte de la razón que hoy explica este fenómeno se debe a la existencia de internet. Internet, es sin duda el epicentro, la herramienta integral que motiva a jóvenes y adultos a tomar la decisión de emprender, con entusiasmo, un nuevo negocio. Y es que a través de la web, las limitaciones y barreras del mundo real, quedan reducidas a los límites que imponen la imaginación y la creatividad de cada uno. La facilidad de trabajar desde cualquier parte y en cualquier momento, son también factores que contribuyen a la fácil implementación de un negocio a través de la red de redes.

A la práctica de desarrollar iniciativas económicas con fines comerciales a través de internet, se le conoce como emprendimiento digital. El emprendimiento digital, implica la utilización de internet y de sus diferentes aplicativos, para materializar una idea de negocio que en el mundo digital podría no tener la misma eficiencia. Los modelos de negocio y las formas de hacer dinero son tan diversos y únicos como la creatividad de cada idea. Redes sociales sobre distintas temáticas y para todo tipo de público con gustos y motivaciones diferentes, aplicaciones para aprender idiomas, juegos en línea y otra serie de actividades, hacen parte del amplio abanico de servicios y productos que ya es posible encontrar en la web. Todas estas innovaciones, representan hoy la fuente de riqueza de miles de personas, entre las que se encuentran emprendedores tan jóvenes que sorprenden más por su edad que por sus negocios.

Asimismo, se hallan iniciativas con alto potencial de crecimiento e innovación, que en tan sólo pocos meses, y a través de importantes inyecciones de capital por parte de inversionistas públicos y privados, logran expandir sus estrategias de negocio a niveles inimaginables. En internet hay lugar para todos. Desde los pequeños negocios que venden artículos artesanales con pequeños volúmenes de venta, hasta las multinacionales con sus imponentes modelos corporativos, economías de escala y automatización, todos tienen la misma oportunidad de prosperar en la web.

En internet, el gobierno, la empresa privada y los particulares, tenemos las mismas oportunidades, los mismos alcances y las mismas libertades. Internet es un medio democrático en todo el sentido de la palabra. Gracias a esta oportunidad sin precedentes, tenemos hoy la posibilidad de participar de este importante escenario a través de la contribución económica y del desarrollo social de nuestras comunidades.

Lo mágico de todo este asunto es que, los emprendedores que están haciendo del emprendimiento digital parte de su estrategia de progreso y desarrollo personal y profesional, no sólo contribuyen con su propia libertad financiera y con su bienestar integral individual, sino que en su afán por cambiar el mundo y ser los nuevos magnates del siglo XXI, favorecen también al ecosistema económico y social del país donde operan, facilitando las condiciones necesarias para el progreso colectivo.

La generación de empleo, la competitividad global y la inclusión social, son algunas de las condiciones más relevantes que favorecen el desarrollo económico y social de una nación. El emprendimiento digital es un mecanismo de participación democrática que permite vencer la pobreza, generar distintas fuentes de empleo y es una forma de garantizar un proyecto de vida digno y permanente, a miles de jóvenes sin oportunidades, víctimas de la inclemente y despiadada problemática social que vulnera los derechos humanos de los más desamparados.

Gracias a aquellos valientes que se lanzan con fe hacia la incierta aventura de emprender un negocio disruptivo e innovador en internet, es que hoy podemos hablar de economías emergentes. No podemos afirmar a ciencia cierta si el uso de internet como herramienta para la creación de nuevos modelos de negocio sea la única razón por la que hoy muchos países vean favorecidas sus condiciones económicas y sociales. Lo que sí podemos arriesgarnos a

decir con certeza, es que internet es hasta ahora un medio que, bien utilizado, contribuye al desarrollo del ecosistema económico y social de cualquier país. Si desde las instancias estatales se cuenta con políticas claras que promuevan el emprendimiento digital y provean las condiciones y la infraestructura necesarias para que los habitantes de un país puedan llevar a la realidad, de manera fluida y sin obstáculos, sus iniciativas de emprendimiento, presenciaremos una poderosa fuente de cambio, progreso y desarrollo en diferentes esferas de nuestras vidas.

 Escritor: Santiago Calderón