EL SISTEMA GÄSTERBEITER

Uno de los modelos de incorporación de inmigrantes en la sociedad  el alemán sistema de  Gästerbeiter, o lo que quiere decir: de trabajador invitado. Este modelo se ha criticado por su predisposición a la segregación de minorías comparación con la sociedad que hace de receptor, se denomina como la “concepción etnocultural de la nación alemana”. Dicha descripción sobre la realidad en cuanto a las políticas públicas y a las prácticas de tipo social en los estudios académicos concordaba con los discursos que dominaban en la esfera pública, que se basaban en dos ideas básicas: por una parte, la pervivencia del modelo de  Gästerbeiter, la figura del trabajador invitado o  trabajador temporal  que volvería a su país algún día y por otro lado, la definición de las normas sobre naturalización  de “ius sanguinis”, que no brindaban a la segunda generación de familias inmigrantes la posibilidad de nacionalidad,  lo que fortificaba el argumento sobre la exclusión de una comunidad que intentaba permanecer unida para proteger la homogeneidad tanto cultural como étnica,  condición  que proviene  de los románticos de comienzos del siglo XIX, en Alemania.

El consenso sobre la conservación de la unidad cultural y étnica se ha tenido que enfrentar, progresivamente, con  una necesidad de asumir la inmigración vista como un fenómeno de carácter permanente. Después de los años setenta, producto a la  numerosa representación de trabajadores extranjeros  y por  la llegada de sus familiares mediante los procesos de reunificación familiar, sobre todo,  durante los  años noventa debido a la caída de los regímenes comunistas que fomentó el flujo de asilados y refugiados, siendo varios de ellos   inmigrantes con un  origen étnico alemán a los que permanecían abiertas las puertas.

El creciente reconocimiento en muchos discursos políticos sobre los retos que afirma la inmigración ha perturbado la modificación de normas de naturalización, del mismo modo que ha afectado la consideración sobre los derechos sociales y las políticas para el apoyo a inmigrantes.

En el 2000 mediante una nueva Ley de Ciudadanía Alemana se reconoció como alemanes a los niños nacidos en Alemania, cuyos padres eran extranjeros nacidos  en Alemania, cuando uno de sus progenitores tubiera una residencia de al menos ocho años dentro del  país.

Es necesario señalar que los servicios y  la cobertura  no son homogéneos, lo que junto a diferencias respecto a la asimilación de los grupos diferenciados, como son los turcos, que continúan siendo segregados, siguen  aumentando  las  tendencias de preservación de la comunidad tanto cultural como étnica, y también la segregación  de minorías que se consideran como “diferentes”.

Autor: Moises Bolekia

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