El nivel de educación que reciben y por ende adquieren los niños y adolescentes peruanos es buena o muy baja, para analizar este tema principalmente se debe mencionar que en la última evaluación realizada por PISA( Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes) , realizada el año pasado a los estudiantes del nivel secundaria en tres asignaturas como ciencia, lenguaje y matemática, pertenecientes a diferentes Instituciones Educativas públicas, privadas, rurales y urbanas de todo el país, nos ubicamos en el último lugar en medio de 66 países que se sometieron a la prueba.
En segundo lugar pasaremos al plano de los educadores, quienes tiene como principal función la enseñanza y el aprendizaje de sus alumnos; sucede que el domingo 19 de enero han sido evaluados mediante la prueba única regional para contrato docente 2014 , la cual es organizada por el Ministerio de Educación , pero más de 11 mil maestros han desaprobado el examen, por lo tanto no serán contratados para el presente año lectivo.
Será lógico echarles la culpa de los últimos acontecimientos de los cuales hemos sido testigos, a quienes se encargan de la planificación, organización, dirección y control de la educación peruana, pues lo acostumbramos hacer es responsabilizar solo al Ministro de Educación y a quienes lo acompañan durante su periodo de administración. O a los docentes debemos de criticarlos y desprestigiarlos por los resultados obtenidos en el examen, desmereciendo la labor que cumple un maestro tanto dentro y fuera de la escuela, que no vamos encontrarla resumido en un test, es decir , su trabajo es muy amplio y de mucha responsabilidad. Cuantos de los ciudadanos que hoy en día tienen una carrera técnica , profesional o se dedican a cualquier oficio recuerdan con mucho aprecio a sus maestros ya sea por los valores, conocimientos , actitudes que les pudo impartir a lo largo de su preparación como personas útiles a la sociedad, es obvio que habrá otras personas que no les agradará revivir hechos de a aquel educador que lo maltrató o que con su ejemplo no le demostró lo que esperaba. Hay de todo , excelentes, regulares y mediocres, los mencionados al final son aquellos que rehúsan de ser capacitados y de cambiar sus métodos y estrategias y prefieren quedarse con su estilo tradicional. En esta parte es importante recalcar que no debemos sentenciar a todos los profesores como malos, solo por una prueba, aunque es un buen índice, pero no determinante.
Quizá te interrogues si los padres de familia, la sociedad y los mismos estudiantes que llegan a las escuelas sin ganas de estudiar por diferentes factores son también los culpables que nuestra educación no mejore. A raíz de lo señalado anteriormente, se debería realizar un análisis que parte desde el compromiso de las autoridades, la sociedad y los miembros de la comunidad educativa; en segundo lugar la elaboración del PEI ( Proyecto Educativo Institucional), el PAT (Plan anual de trabajo), el PCI(Plan Curricular Institucional) de la cual derivará documentos como las Unidades Didácticas para recién desarrollar los proyectos, sesiones y módulos de aprendizaje, todo ello de acorde al contexto donde se ubica la escuela. Tercero , los docentes deberían de usar y crear formas distintas de enseñanzas que guarden relación con el estilo de aprendizaje del discente.
Se debe tener presente el estado de la infraestructura y los mobiliarios, la gestión del director y el clima institucional que genera y la mejora asimismo de cada una. Por otro lado, las constitución de las familias en la actualidad, existe abandono y violencia constante en los hogares; los medios de comunicación poco o nada apoyan con la reconstrucción o la incentivación de valores en los ciudadanos; la violencia fuera de las casas han aumentado y de ello son partícipes o testigos los estudiantes.
La educación peruana nova a mejorar si no cambiamos todos, para eso se necesita de compromiso y no de crítica y desvalorización de la carrera docente; al contrario busquemos la manera de ser parte de esta revolución para que en un futuro no obtengamos solo personas con mucho conocimiento y preparación académica, sino ciudadanos con valores y decididos a mejorar con cada actividad de realicen la sociedad en la cual vivimos. Concluyo con esta frase: “Formemos el alma y no solo el intelecto si queremos vivir en calma”
Autor: Jensen Nadia Leon Claros.
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