Diseñar las estrategias de marketing es la principal labor de la misma materia. Estas estrategias definen la forma en que se alcanzarán los objetivos de la marca y la empresa en general. Hace falta que se identifiquen y prioricen los productos ofrecidos con mayor rentabilidad y venta en el mercado, saber a qué público se le ofrecerá el producto, cómo se posicionará la marca en la mente del consumidor y otras variables de aspecto financiero dentro del marketing.
TRES ESTRATEGIAS DE MARKETING.
En nuestra cartera de productos existen ciertas ofertas con mayor o menor rentabilidad que otros, en base a esto se genera la necesidad de crear una de las estrategias de marketing que van enfocadas a la mencionada cartera. Esto nos ayuda a priorizar los recursos con los que fabricamos o generamos el elemento ofertado.
Existe una matriz llamada “atractivo-competitividad” que nos ayuda a determinar adecuadamente el camino a trazar para esta estrategia de cartera. Dependiendo de la cantidad de productos en oferta, podemos y tenemos que decidir la manera en que agruparemos dichos productos, si como elementos individuales o como parte de una sub-línea productiva. Se avalúa a través de los dos elementos (atractivo-competencia), el valor y capacidad de este producto para competir con la competencia de mercado.
La segunda de las estrategias de marketing trata sobre el posicionamiento. Es el lugar que ocupa una marca o producto determinado sobre la mente del consumidor. Por ejemplo, si yo te digo que pienses en Coca-Cola, ¿Qué es lo que se te viene a la mente? Eso que pensaste sobre Coca-Cola es el posicionamiento de la marca.
Esta opción trata sobre que atributos puedes potenciar, disminuir, eliminar o crear de tu producto, por ejemplo, en Coca-Cola, por su campañas de marketing, la mayoría de las personas lo asocian con refrescante pero sobre todo con felicidad. Coca-Cola tiene un posicionamiento emocional más que uno material, como es su sabor, por ello ha tenido tanto éxito, ya que se posicionan con nada más y nada menos que con la búsqueda más grande del hombre, la felicidad.
La estrategia funcional es la tercera más importante, recuerda que hay más, pero decidí colocar lo que, según mi experiencia en neuromarketing son las tres con más impacto. Esta estrategia se basa elementos: Producto, precio, distribución y comunicación.
Se debe mantener una coherencia entre lo que se dice e informa del producto, con la manera en que esta se distribuye, y a su vez esto tiene que tener un enlace con su precio y con el producto es sí mismo. Por ejemplo:
Con Coca-Cola de nuevo. Si ellos en su comunicación ofrecen felicidad, sus campañas de distribución no se limitarán solo a colocar el frasco en una nevera de alguna tienda, ya de ahí comprenderás porque sus campañas exorbitantes con relación a la felicidad y crear lazos entre las personas y como lo distribuyen en esas micro-campañas en la calle. Segundo, hablamos de una emoción enorme que no debería tener precio y es al final solo una bebida soda, así pues, ¿Para qué vamos a colocar un precio elevado a la felicidad? Y por último, el producto en sí mismo, termina siendo solo eso, un producto que se posiciona en la mente como algo que te da la felicidad.