EXTINCIÓN Y DESCUBRIMIENTO DE ESPECIES EN LOS ÚLTIMOS AÑOS

A lo largo de los años, la extinción de especies se ha compensado con la aparición de otras nuevas. Fenómenos naturales, como las erupciones volcánicas o los meteoritos, han sido los principales causantes de estas extinciones, dando lugar así a nuevas especies que se han ido adaptando a los nuevos ambientes y evolucionando a lo largo del tiempo.

Sin embargo, en la actualidad, se está produciendo una nueva extinción de especies, más devastadora que las anteriores, apenas compensada por la aparición de nuevas especies, y que está siendo producida únicamente por la acción de una especie, el ser humano. Se considera que, debido a la tasa de extinción actual, muchas de las especies dejarán de existir incluso antes de que podamos descubrirlas.

EXTINCIÓN ACTUAL: LA SEXTA GRAN EXTINCIÓN.
A lo largo del tiempo, desde la aparición del primer microorganismo, se han sucedido cinco grandes extinciones, cuyas causas han sido las erupciones volcánicas, los meteoritos y el clima cambiante; sin embargo, actualmente, se está produciendo una sexta extinción, cuya causa no es de origen natural, como ocurría en las anteriores, sino que está siendo producida por la actuación del ser humano, principalmente por la destrucción de los hábitats. La tasa de extinción actual es de mil a diez mil veces superior a la que ha existido durante los últimos sesenta millones de años y cuarenta veces superior a la extinción de los dinosaurios a finales del Cretácico.
La elevada extinción actual se concentra en las islas, debido a la facilidad de ser invadidas por especies exóticas y a la rareza de las especies que las habitan, y en los trópicos, debido a la gran destrucción de sus hábitats y al gran número de especies desconocidas en esta zona.
Los libros rojos de la UICN, publicados cada cuatro años, muestran el número total de especies amenazadas y en peligro de extinción, dentro de diferentes categorías, por lo que, gracias a éstos, podemos obtener tasas de extinción fiables. Este procedimiento predice la extinción de la mitad de las especies de aves y mamíferos en los próximos doscientos años, la mitad de los vertebrados en los próximos siete mil años y la mitad de las plantas en los próximos tres mil.

DESCUBRIMIENTO DE NUEVAS ESPECIES.
El ritmo de descripción de especies ha disminuido en los últimos años, debido a la tasa de extinción actual, aunque sigue siendo elevado para los insectos, seguido, muy de lejos, por los arácnidos, los crustáceos y los vertebrados.
Las especies descritas en la actualidad constituyen sólo una pequeña porción de las especies existentes. Si consideramos que existen alrededor de trece millones de especies, el porcentaje de especies conocido es del 12,5%, y el de especies desconocidas, lo que algunos autores denominan déficit linneano, del 87,5%.
El número de especies descritas ha ido creciendo a un ritmo desigual: en 1845 se habían descubierto la mitad de las especies de aves vivas, cuyo ritmo ha disminuido actualmente hasta unas pocas especies descubiertas por año; por el contrario, la mitad de las especies conocidas de arácnidos y crustáceos se han descubierto en los últimos cincuenta años.
En los últimos años se han descubierto cientos de especies, como el olinguito, primera especie de carnívoro descubierta en América en los últimos treinta y cinco años, y el puercoespín de Baturité, puercoespín de cola larga que se cree que sólo habita en dicha región brasileña. También se ha descubierto un gran número de insectos, como la hormiga pirata, y numerosas especies en las aguas oceánicas, entre las que destaca una especie de tiburón capaz de caminar.

LA MENTALIDAD ACTUAL: UNA PEQUEÑA ESPERANZA.
El número de taxónomos, dedicados a la descripción de especies profesionalmente, ha aumentado en la actualidad, así como el número de personas que dedican su tiempo libre a identificar y describir especies de manera no profesional, aumentando de esta forma la rapidez con la que se describen especies. El descubrimiento de especies, algunas consideradas extintas y algunas nuevas, permite catalogarlas y conservarlas, disminuyendo así el elevado ritmo de extinción actual. Además, a partir de 1992, se han realizado diversas convenciones en las cuales, los países firmantes, se comprometían a conservar su diversidad biológica y promover el desarrollo sostenible.
¿Qué podemos hacer nosotros para reducir el ritmo de extinción actual?
Para disminuir el ritmo de extinción actual, debemos reducir la destrucción de hábitats y los efectos del cambio de uso del suelo, reducir la explotación directa de especies, tanto de flora como de fauna, y retardar el cambio climático. De esta forma, seremos capaces de frenar el gran ritmo de extinción de especies que estamos provocando.

Escritor: Cristina M.M