Fuentes de energía alternativas y recursos renovables en Peru – 2 parte –

Otro de los indicadores que se tienen en cuenta para el análisis de los recursos hídricos en lo que a desarrollo se refiere lo constituye la disponibilidad media anual de agua, los datos de Piura , según la administración técnica de distrito de riego, se pueden ver en la siguiente tabla.

REGION PIURA: DISPONIBILIDAD MEDIA ANUAL DE AGUA, SEGUN ADMINISTRACION TECNICA

DE DISTRITO DE RIEGO, 1997-2007(Millones de metros cubicos)

Administración técnica

de distrito de riego Chira

Río

Estación

Volumen de agua

1997

1998

1999

2000

2001 2002 2003

2004

2005

2006

2007

Chira

El Ciruelo

1 461,9

7.126,2

6.231,7

5.710,6

4.582,3

4.721,7

2.840,9

1.902,1

2.387,2

2.352,0

San Lorenzo

Chipillico

Lagartera

399,1

523,6

510,6

421,8

250,1

252,2

57,9

11,1

13,0

465,2

Quiróz

494,7

966,9

657,6

Alto Piura-Huancabamba

Piura

Puente Ñácara

Bajo y Medio Piura

Piura

Puente Sánchez Cerro

302,6

13.726,7

2.583,7

2.046,5

3.218,0

2.910,2

160,9

10,0

155,1

Fuente: Ministerio de Agricultura – Instituto Nacional de Recursos Naturales – Intendencia de Recursos Hidricos

Desarrollo Turístico Sostenible (Ecoturismo)

Áreas Naturales Protegidas – ANP

Para el desarrollo del ecoturismo, de manera sostenible a través del uso adecuado de las ANP el país tiene un grupo importante de recursos que permiten asumir proyectos de competencia internacional. La utilidad fundamental de estos espacios que constituyen regiones representativas de la biodiversidad del país con orientación hacia la conservación. El ecoturismo, en tal sentido realiza un aporte importante  al sustento y manejo adecuado de estos espacios, en favor de que se cumplan los objetivos de cada unidad. No por encima de las necesidades de conservación sino como apoyo a la misma[1].

El manejo de estas áreas está basado en  planes maestros, con un adecuado instrumento que establece su planificación  en el que se especifican  las estrategias, la zonificación y las políticas generales orientado a la gestión del espacio. Así estos documentos establecen la definición  tanto del  uso público como del uso turístico de cada espacio, en base de sus características específicas y objetivos. Una premisa de estos planes es el uso sostenible orientado a prevenir eventuales daños. En la actualidad Sin embargo, actualmente sólo 2 de las 53 ANP presentan un  plan de uso turístico, representados por la Reserva Nacional Pacaya Samiria y Parque Nacional del Huascarán[2].

En cuanto al volumen de visitantes resaltan el Santuario Histórico de Machu Picchu, la Reserva Nacional de Paracas, el Parque Nacional Huascarán, la Zona Reservada de los Pantanos de Villa y la Reserva Nacional de Lachay, las que representaron el 88% del total de turismo entre 90 y 99. Por concepto de ingresos, los sitios de mayor aporte fue  de la Reserva Nacional de Paracas, la Reserva Nacional Pacaya Samiria el Parque Nacional Tingo María el Parque Nacional Huascarán, el Parque Nacional del Manu y el Parque Nacional Bahuaja Sonene.

Alojamientos de ecoturismo:

De manera adicional, los establecimientos se categorizan de acuerdo con el sistema de número de estrellas (hasta un máximo de cinco, que corresponde al nivel superior), sobre la base del cumplimiento de una serie de requisitos básicos para cada categoría.
A pesar de que existen sistemas aprobados para la categorización, una gran cantidad de establecimientos no están clasificados ni categorizados, y algunos ni siquiera se han registrado ante el MITINCI(Ministerio de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales Internacionales). Este particular obstaculiza la evaluación de los servicios de hospedaje según los requerimientos de las actividades de ecoturismo, debido a que es lógico pensar que de este grupo, algunos podrían alojar a ecoturistas. Hasta que no se cuente con datos estadísticos referentes a este considerable número de establecimientos, y un mejor acceso a esta información, no se podrá tener una percepción clara respecto a la oferta de hospedajes dirigidas al ecoturismo.

La situación actual de establecimientos en departamentos de San Martín, Ucayali y Madre de Dios es un ejemplo concreto de la problemática del sector anteriormente referido. Sin embargo, muchos de estos reciben considerables números de visitantes, los que al parecer no basan su elección en la clasificación que ofrece el Estado.

En el reglamento de Establecimientos de Hospedaje se incluye la actual clasificación de “Ecolodge”. Esta clasificación consta de establecimientos de Hospedaje Clasificados  y Categorizados en los cuales se preste habitualmente un servicio de alojamiento que  no es permanente, teniendo en cuenta que sus huéspedes o usuarios pernoctan en dichos locales, siendo sus opciones  turísticamente dependientes del paisaje y la naturaleza, aplicando los principios del Ecoturismo. Concretamente  debe ofrecer al huésped, una experiencia participativa y educacional, debiendo ser administrado y operado de una forma sensible a todo lo que se relaciona con el cuidado y la protección del medio ambiente, según se recoge en MITINCI, DS 023-2001-MITINCI.

El Ecolodge es la mejor opción para practicar el ecoturismo. Su reglamento ofrece
los requisitos mínimos, obligatorios que deben cumplir los Ecolodges. Entre los requisitos que cuentan como mínimos obligatorios, se encuentran[3]:

-Las paredes del área de la ducha deben ser revestidas con material impermeable de una calidad comprobada.

-Ventilador en las cabañas o bungalows.

También aparecen consideraciones Generales tales como:

-Guías especializados en el ecoturismo, que sean conocedores de las comunidades nativas, así como de la fauna y flora locales.

– La oferta gastronómica debe hacer énfasis en la gastronomía local.

– La generación de energía, debe ser de fuentes renovables, como la eólica, la solar, etc., también debe implementar su gestión de residuos según el MITINCI[4].

Indicadores de Desarrollo Social

Otro de los acápites que corresponden al desarrollo sostenible, resulta de los indicadores del acceso al desarrollo por parte de la población. Uno de estos indicadores lo constituye los índices de pobreza, durante varios años, el país ha sufrido los estragos causados en décadas pasadas que ha implicado un retraso importante en el desarrollo social de la nación, con todo un camino por delante en lo que se refiere a este punto.Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)  en  la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), Anual 2001-2010, en el último año, un 31 % de la población se encontraba en situación de pobreza. En un análisis por departamento, el mayor porcentaje de pobreza fue la región de Huancavelica, más de un 66 %. La región de Piura, ha evolucionado de manera satisfactoria en los últimos 10 años, de manera que en el 2010, más del 42 % de la población se encontraba en indicadores de pobreza, de un 65 % que poseía en el 2001[5].

A manera de resumen del presente capitulo se pude decir que independientemente de que se ha observado una tendencia a la mejoría de algunos indicadores a nivel nacional en lo que a elementos de desarrollo sostenible se refiere, y particularmente en la región de Piura, todo este proceso requiere de una acción mancomunada de equipos multidisciplinarios, convocados por una voluntad política que distribuya adecuadamente los recursos. La región de Piura por sus características representa un escenario importante para el desarrollo de proyectos de tipo sostenible. Particularmente en el área de agricultura y uso de recursos derivados de la tierra, se abre un ciclo que debe suponer una mejoría significativa de los indicadores en lo que a sostenibilidad se refiere.



[1] CONAM 1998 Ecoturismo en el Perú. Bases para su desarrollo sostenible. Lima.

[2] UNCTAD 1999 La Iniciativa Biotrade. Un enfoque integrado en favor de la conservación de la diversidad biológica y el desarrollo sostenible. Ginebra.

[3] CONAM op. cit.

[4] Reglamento de Establecimientos de Hospedaje en su Anexo número 5, Consideraciones Generales

[5] Instituto Nacional de Estadistica e Informatica (INEI) – Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), Anual 2001-2010.p 218

Autor: Bernardo