¡HASTA PRONTO ABUELITA EVA JULIA!

La familia Barón Reyes agradece la presencia de todos quienes nos acompañan en esta despedida, pues ha partido la REINA MADRE de esta gran familia y se ha ido para encontrarse con el Padre Eterno y con aquellos que partieron hace algunos días, meses o años. como muchos la llamaban y que ahora, nos acompañan desde el cielo.

Madre: no es fácil darte un adiós definitivo, éste es quizás el suceso más doloroso de nuestras vidas. Pero mis hermanos, hermanas y yo, te recordaremos por tu inmenso e interminable amor, pues tú nos diste la vida y permitiste que cada uno de nosotros fuéramos hombres y mujeres de bien. No tuviste una vida fácil, pues estuviste en un constante sufrimiento durante toda tu vida: primero, con el dolor que sólo siente una madre al traer a sus hijos al mundo; luego tuviste pruebas muy difíciles que sólo un ángel como tú logró soportar: como el sufrir la muerte de tu hijo mayor, Carlitos, con quien te has encontrado hoy para separarte jamás. Después, el accidente de mi padre, con quien tuviste 33 largos años de paciencia y amor, ayudándolo y cuidándolo, hasta que él partió. Por si fuera poco, el accidente de tu segundo hijo Henry, a quien amaste y apoyaste hasta tu último día; y luego, el gran dolor de tener que dejar a tus hijos tan pequeños para trabajar día y noche para sacarlos adelante, para hacer de nosotros los hombres y mujeres que somos hoy en día. Por eso: Henry, Fernando, César, Esperanza, Orlando, Martha y Juan Manuel, te recordaremos y te llevaremos en nuestros corazones, toda nuestra vida.

Mi viejita, TE AMO y deseo que allá con mi papá y mi hermano, disfrutes de la compañía de nuestro Padre Eterno. Con mucho amor, tu hijo Juan Manuel. Abuelita: tus nietos te agradecemos el haber traído al mundo a nuestros padres. Mira qué familia tan grande existe hoy gracias a tu valiosa labor en esta tierra, pues fueron 85 años de trabajo, en los que luchaste hasta el último instante.

¡Quién lo creyera: aquella pequeña y frágil viejecita, con un corazón tan grande, una fortaleza tan inmensa y unas ganas de vivir tales, que mantuviste tu lucidez y consciencia con plenitud, hasta el último momento, recordándonos a cada uno de nosotros y transmitiéndonos tus infaltables bendiciones!

Gracias por dejarnos a todos este legado que quizás ni tus hijos ni tus nietos, hemos podido cumplir, pero que con certeza valoramos y reconocemos: el legado de la hermandad y el cariño sincero, pues nos ha faltado más amor para poderlo hacer realidad en nuestras vidas, ese amor que a ti nunca te faltó para darlo a cada uno de nosotros.

Gracias por criar a tus nietos y en nombre de Claudia, Johanna, Henry Jr., Jonathan, Lina, César, Alejandro, Lady, Brais Orlando, Laura, Angélica, Paulo César y Alexandra, y los que compartieron un poco menos pero estuvieron contigo en algún momento: Diego, Vivian Andrea y Luis Fernando, te agradecemos por habernos enseñado a crecer con tus sabios consejos, por habernos dado amor y por permitirnos haber sido tus nietos. Tengo que decir, que personalmente admiré tu carácter de poder decir sin prejuicios a cada quien lo que pensabas y sentías.

Por último, todos aquí estaremos muy tranquilos de saber que partiste para descansar y liberarte de todos los sufrimientos que tuviste en esta tierra, pues ahora comienzas una nueva vida: la vida eterna y habitarás siempre en nuestros corazones. A quienes quedamos aquí y que también partiremos algún día para encontrarnos contigo, nos queda aplicar tus enseñanzas, amarnos entre nosotros, perdonarnos mutuamente, aprender a vivir y convivir como hermanos y amigos, y a estar UNIDOS como tú siempre quisiste. Perdónanos y ayúdanos desde el cielo, para cumplir estos sueños.Hoy no te damos un adiós, sino un ¡hasta pronto ABUELITA EVA JULIA! Te amamos: Tus hijos, nietos, bisnietos y demás familiares.

Gracias!

Escritor: Alexandra Barón