IMPORTANCIA DE LA PEDAGOGÍA EN EL PROCESO EDUCATIVO

Dentro del ejercicio de la docencia y del contexto educativo en general, los procesos de enseñanza y de aprendizaje son mediados por la Pedagogía; para algunos puede ser entendida como ciencia, para otros, concebida como disciplina. Lo cierto es que la Pedagogía, como ciencia o disciplina, tiene un objeto de estudio y este no es más que la Educación. La Pedagogía se fundamenta en el conjunto de herramientas teóricas, metodológicas y prácticas que le permiten al docente, asimilar y comprender los contenidos de las diferentes disciplinas, para interpretarlos y transformarlos en verdaderos saberes de enseñanza. De ahí su importancia dentro del contexto educativo.

El papel de la Pedagogía dentro del contexto educativo es determinante para la construcción del conocimiento, en ella se consolida la Educación más allá de la transmisión de saberes, pues si bien en la Educación se forma al individuo en costumbres, valores y formas de comportamiento, es mediante la Pedagogía, donde el individuo comprende a través de un saber reflexivo, la importancia de su cultura y el impacto que genera su formación para su vida en sociedad. Dicho en otras palabras, la Educación asegura la formación del individuo, la transmisión del legado cultural de la sociedad, mientras que la Pedagogía analiza los fenómenos que hacen posible la construcción de la cultura, determina y explica los procesos de formación del individuo, es decir, se encarga de comprender sus particularidades de acuerdo con sus vivencias sociales y culturales.

La Pedagogía posibilita además, nuevas y mejores metodologías y técnicas para resignificar los procesos de enseñanza; orientando el quehacer de los docentes, y de aprendizaje; proporcionando a los estudiantes elementos que faciliten la asimilación de los conceptos y la construcción de los saberes. En este sentido, puede decirse que la Pedagogía se constituye en el medio a través del cual, la Educación adquiere un valor más allá de la instrucción. Es el instrumento que permite tanto a docentes como estudiantes el reconocimiento de su propio proceso de desarrollo, de sus habilidades, destrezas y potencialidades; aspectos que son inherentes a la formación humana y que son elementos fundamentales en la creación de seres autónomos y competentes para la vida en sociedad.

Así mismo, la Pedagogía orienta los saberes dentro del aula; marca las pautas, coordina los procesos, direcciona la construcción de los conocimientos, permite la interacción entre estudiante- docente y entre estudiante-estudiante, lo que quiere decir que la Pedagogía posibilita el fenómeno educativo. Dicho de otra manera, la Pedagogía puede constituirse como herramienta de trabajo y como principio de acción de la Educación.

De la misma manera, la Pedagogía como herramienta y principio de acción de la Educación, se desarrolla a su vez, con base en dos procesos: La Teoría y la Práctica. Ambos procesos son fundamentales en la formación inicial y permanente tanto del docente como de sus estudiantes, quienes son los actores principales del proceso educativo, en la medida en que posibilitan la construcción de los saberes.

El carácter Teórico de la Pedagogía es determinado por la construcción social, donde se generan conocimientos alrededor de las diferentes disciplinas de saber, se transforman realidades y se posibilitan mecanismos de acción que unidos a la Enseñanza, son favorables en la búsqueda de los objetivos de la formación humana. Es entonces en la Teoría, donde se potencia la comprensión de los fenómenos que son producidos y que giran en torno a la cambiante sociedad.

Por su parte, la Práctica, puede ser considerada como el conjunto de acciones que derivadas de la Teoría, orientan la Educación y dirigen los procesos, los métodos y las técnicas que son utilizadas para favorecer los procesos de enseñanza y de aprendizaje dentro del contexto educativo. La Práctica es el espacio en donde se integran las diferentes teorías, orientaciones o modelos educativos que direccionan el quehacer docente y que permiten la interacción entre el saber, el docente y los estudiantes. La Práctica posibilita la interpretación y la transformación de los fenómenos sociales.

Podría decirse entonces, que la Teoría es una forma de concebir la Educación, y la Práctica, una forma de aplicarla o de llevarla a cabo a través de la Pedagogía. La Práctica se convierte así en una forma de adquirir y reconceptualizar la Teoría. estudiante, incentivando hacia el ejercicio de la autonomía y de la toma de decisiones, y desarrollando un individuo dinámico y participativo, capaz de comprender su realidad y asegurar la transformación de su contexto social.

Para concluir, se puede decir que la Pedagogía no sólo es el objeto de la Educación, sino que es en ella y junto a ella, donde se orienta al individuo para asumir su vida racional; analizando y eligiendo de manera eficaz y permanente los valores, las tradiciones, las costumbres y los comportamientos que hacen parte de su legado cultural y que se convierten en elementos fundamentales para su desarrollo, en tanto promueven el ejercicio de destrezas, habilidades, actitudes y potencialidades que lo convierten en un ser integral, autónomo y competitivo para su vida en sociedad.

Escritor: viviana garces morales