El contorno alado de las semillas de P.pallida, según estudios, determinan la utilización de varios métodos en la obtención de semillas limpias y de calidad óptima. Uno de ellos consiste en el secado de los frutos al aire por algunos días, y así secos sumergirlos en agua hirviendo. Se pone a enfriar por un periodo de 24 horas, cuando los frutos se abren y se dejan ver los carozos. Otra recomendación es a través de estufas a 32 °C por 18 hs, con posterior colocación en un escarificador eléctrico por un espacio de 10 a 15 segundos; eliminando las impurezas más livianas pueden con un ventilador, y tamizaje del resto. En la Universidad de Piura se encuentra disponible, un grupo de máquinas utilizadas para la obtención de semillas, harinas y otros derivados.
La forma arbórea de Prosopis pallida, es encontrada en simbiosis con Rhizobium y hongos formadores de micorrización arbuscular. Esta asociación permite la fijación del nitrógeno de la atmósfera así como la absorción de nutrientes y agua del terreno(simbiosis micorriza-arbuscular).
En los estudios de Guerra Soto y Ramírez Díaz (1998) con plantas de Prosopis pallida, se describe una primera fase donde a partir de nódulos de diferente edades(30, 60, 90 días) , en plántulas de algarrobo sin inocular se lograron aislar y caracterizaron cepas nativas con dos tipos de UFC(unidades formadoras de colonias), llamadas seca y mucosa, crecidas sobre medio de levadura. Luego en la segunda fase se obtuvieron muestras de raíces de algarrobo con posible presencia de micorrizas, las cuales se aislaron por el método de Gerderma, se realizó confirmación microscópica, selección y sembrado para un posterior estudio.
En campo, a los nueve días de evaluación(germinación y nodulación), se observaron en la forma seca, nódulos, pequeños, escasos de color blanco cremoso con ausencia de mucílago. Luego en el muestreo de raíces(30–60 días) se observaron, en forma acuosa, nódulos oscuros, de forma redondeada, de mayor tamaño, que contenían cepas productoras de mucílago.
Aunque la fijación de N2 en el algarrobo es debida a la infección por Rhizobium la eficacia para sobrevivir en zonas desérticas es facilitada por hongos endomicorríticos, lo que es evidente habiéndose identificado el género Glomus de entre otros por sus raíces. Por otra parte, las micorrizas son determinantes en lo que a capacidad de retención y captación hídrica.
Sobre este particular, Zanoni y Callacna (1997) presentaron una investigación sobre el comportamiento de P.pallida en terreno salino de la región de Lambayeque. Al evaluar la plantación 13 años de edad en el aspecto de crecimiento y rendimiento, se obtuvo un volumen en pie de 33,63m3 (0,29 m3/árbol) de madera rolliza, así como un rendimiento de 1227,88 kg (9,72 kg por árbol) de fruto por cada hectárea.
Esta especie introduce una mejoría en el suelo marginal salino, presenta un importante poder de adaptación a condiciones difíciles, así como reducción del avance en concentración de sales, facilita el transporte de nutrientes y produce depresión del nivel hídrico del subsuelo. En sistemas agroforestales, con un método de “cultivo en callejón” entre los algarrobos, asociado a cultivo de Sorgo Granífero NK-280 con y sin fertilización nitrogenada, al evaluar la rentabilidad del sistema a la primera cosecha, se obtuvo como conclusión, que en lo que a crecimiento en altura y diámetro, la P.pallida es superior (para el sistema agroforestal sin fertilización), mientras que para el algarrobo-sorgo con fertilización la sobrevivencia no cambia. Mientras que hay relación inversa crecimiento- concentración salina en suelo, pero aumenta con el transcurso del tiempo. El incremento de cosecha debido a la fertilización nitrogenada produce utilidades, a independientemente del incremento de los costos por concepto de instalación del cultivo.
Por otra parte, Peña y colaboradores (1998) presentaron un estudio acerca de la influencia que ejerce, sobre la Prosopis pallida, del riego de endurecimiento. Este se realizó a través de ciclos de sequía, con rehidratación de los tratamientos en el momento cuando el campo alcanzó un 65 % de capacidad. Para el grupo control los individuos permanecieron en un 85% de capacidad.
Lograr una repoblación forestal exitosa depende, en buena parte, de la posibilidad de desarrollo de la planta en situaciones estresantes, siendo el estrés hídrico de los más significativos. La viabilidad del preacondicionamiento debido al estrés hídrico representaría una práctica para mejorar el arraigo.
Autor: Bernardo
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