Instalación documental urbana

El objetivo de este texto es analizar desde la perspectiva de los estudios visuales, el documental sobre personas marginadas, instalados en la calle, analizando cómo estos significan y mutan en la cultura, de un dispositivo hegemónico a un dispositivo crítico; estrategias comunicacionales que cuestionan los imaginarios instalados a partir de la cultura visual, las cuales, apuntan a denunciar el adiestramiento de la mirada y lo que permanece invisibilizado. Estas manifestaciones ensayísticas, trabajan por la justicia social a través de medios visuales, desmantelando relaciones de poder y prácticas culturales dominantes.

Desde los inicios de la fotografía en el siglo XIX, con los primeros estudios fotográficos, se observa una inquietud por fotografiar personas marginadas, más adelante, la lógica industrial se intensifica y los medios masivos encarnan el poder a través de la imagen; a partir de estos posicionamientos hegemónicos, nace una vanguardia posmoderna que apunta a la necesidad de poner en imagen otros modos de mostrar, los cuales, ponen en crisis la idea de representación.

A partir de aquí, aparecen los artistas activistas que en la actualidad, instalan e intervienen con recursos digitales y documentales sobre el espacio público, generando nuevos lenguajes visuales desde lo performativo, transformando completamente la relación entre los conceptos: realidad, verdad, autoría, durabilidad, marginalidad, entre otros –conceptos modernos– con lo cual, se instalan nuevos modos de ver y percibir la cultura.

Uno de los aspectos importantes a tratar, será la definición de documental, esta ha sido conflictiva a nivel teórico, ya que se habla de un género que ha mutado en sus lenguajes a partir de las prácticas culturales. Los planteamientos teóricos van desde: cómo este lenguaje pasó de ser instrumento de verdad a ensayístico. un documental híbrido medial, se busca encontrar la reconstrucción de sus lenguajes, su ideología y sus estéticas, contrastando los fenómenos de ver y ser mirado; al igual se toma como referencia el trabajo de diferentes fotógrafos, que retrataron secuencialmente grupos marginados a través del tiempo, convirtiéndose en una instalación documental urbana actual.

La obra propone un impacto visual a través de medios digitales y globales (internet, imágenes satelitales, prensa digital, entre otros). Los cuales permiten circular estos manifiestos sobre lo invisibilizado; deviene del reconocimiento de otras culturas e individuos, que también son parte de la subjetividad y la realidad social de un fenómeno global comunicacional. instaladas en los muros pasando a ser animadas gracias a la participación de otros elementos urbanos, dándole movimiento permanente a la obra (trenes, camiones, etc).

El texto pretende abordar las diversas formas como muchos autores hacen interpretación de sus obras, condicionados con la cultura dominante, catalogándolas de acuerdo a sus criterios, como “anti-arte”, “contra-hegemónico”, “dispositivo crítico”, “activismo”, entre otros, híbridos que pueden analizarse en muchos sentidos; éstos diseñan sus propias estrategias comunicacionales, derrumbando los modelos establecidos para la ideología de la industria y los medios masivos.

Escritor: Martha Isabel Calle