Intrepretación poesía Antonio Machado en relación a la religión – 4 parte

En un poema de Proverbios y cantares. Machado nos ha dado una descripción irónica de la típica nihilista racional, que también podría ser una descripción de aquellos que han negado su fe:

El Hombre es por natura la bestia paradójica,

un animal absurdo que necesita lógica.

Creó de nada un mundo y, su obra terminada,

.Ya estoy en el secreto.se dijo., todo es nada. (CXXXVI, xvi, OPP, 215).

El hombre es un ser absurdo que sólo acepta las abstracciones vacías de la razón y luego hace el descubrimiento de que todo es la nada. Es evidente a partir de su descripción satírica de los que actúan de esta manera que Machado está lejos de estar satisfecho con este enfoque negativo.

Tal vez por eso, en dos poemas de Proverbios y cantares?, Anima el pensador pesimista que no ha visto nada:

¿Dices que nada se crea?

No te importe, con el barro

de la tierra haz una copa

para que beba tu hermano. (CXXXVI, xxxvii, OPP, 220)

 

¿Dices que nada se crea?

Alfarero, a tus cacharos.

Haz tu copa y no te importe

si no puede hacer barro. (CXXXVI, xxxviii, OPP, 220)

 

Una respuesta positiva a las preguntas de la  vida,  no puede ser una certeza, sino como Machado afirmo en una de sus cartas a Unamuno: “Una fe negativa es también absurda. “(OPP, 1016).

Para una indicación definitiva del poeta sobre sus convicciones religiosas, podemos recurrir de nuevo a las palabras de su hermano José, que sirven como conclusión de nuestro análisis de la profesión de la fe. Al final de una sección de su libro titulado Su Verdadera religiosidad, José declara:

Así fue que Antonio buscó a Dios con Dios mismo y al que nunca pudieron convencer ni apologistas ni teólogos ni predicadores… Si a esto se añade el esfuerzo de toda su vida en encontrar a Dios en la naturaleza, veremos que es un verdadero ejemplo de religiosidad activa y que lo mismo en este aspecto, como en el de la poesía, deja abiertos caminos de infinita trascendencia para los demás.

A pesar de las dificultades causadas por la naturaleza paradójica de su lenguaje poético,  encontramos que sí es posible llegar a un entendimiento claro de la religiosidad de Machados y sus creencias filosóficas. Con la ayuda de testimonios personales, como los de su hermano, y tomando como punto de partida la filosofía panteísta  que Machado aprendío de joven, hemos podido concluir que su fe religiosa, aunque poco ortodoxa, era
sin embargo auténtica.

Autor:  Wang Jung

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