La CNT (Confederación Nacional del Trabajo).

La CNT (Confederación Nacional del Trabajo). Como tal se fundó en Barcelona 1910. Nace, de alguna manera, fruto del predominio de las tendencias anarquistas, sobre todo entre el mundo obrero en Cataluña y en el campo andaluz.

En 1991 fue prohibida, tras declarar la huelga general y restó a la clandestinidad hasta 1914. En 1916 y 1917 convocó, con la UGT, huelgas contra el alza de precios. La CNT se define como apolítica y defiende la acción directa como sistema de relación con la patronal, sin aceptar la mediación de las instituciones políticas.

En 1919, con medio millón de afiliados, promovió la huelga de La Canadiense. A partir de este momento se desarrolló en Cataluña una caza del sindicalista: es la época del pistolerismo. Fueron asesinados muchos dirigentes obreros: Layret (abogado), E. Boal, Salvador Seguí (el Chico del azúcar) entre muchos otros miembros de la regional catalana.

En 1921 los anarquistas asesinaron el jefe del gobierno, E. Dato que daba apoyo a la actuación represiva de Martínez Anido contra los sindicalistas barceloneses. Un debate en el seno de la CNT se produjo alrededor de la vinculación o no a la III Internacional. El efecto que produjo en el mundo del trabajo la revolución soviética comportó en el movimiento sindical una atracción por el modelo bolchevique. Bien que ya pronto va haber toda una corriente anarquista que cuestionaba el modelo bolchevique. En el año 1927 se crear la Federación Anarquista Ibérica (FAI) que obtendría mucho renombre sobre todo por las personalidades que se adhirieron.

Dentro del mundo anarcosindicalista la confrontación entre ‘ moderados ‘ o sindicalistas (Pestaña) y anarquistas ‘ se reflejaba en experiencias radicales bien explicables en la situación socio- económica de los años 30. Toda una corriente anarquista estableció como categoría la gimnasia revolucionaria, una especie de revueltas, al calor de situaciones conflictivas que deberían representar un ensayo de la revolución que anunciaban y predicaban.

La militarada de julio de 1936, que cogió desprevenido al gobierno, dio la oportunidad a las organizaciones de la clase obrera de erigirse en líderes en la defensa del orden constitucional. Para la CNT, además, era la oportunidad para dejar los ensayos y lanzarse a la revolución. Esta dicotomía , que también se dio dentro de la misma CNT , marcó la confrontación entre los que consideraron que la revolución era prioritaria , y garantía de ganar la guerra , y aquellos ( sobre todo los comunistas , quizás más por la ascendencia de la URRSS que por la voluntad de los militantes comunistas ) que postulaban la defensa del orden constitucional burgués ( ganar la guerra ) renunciando (de momento , decían ) a la transformación social .

Los hechos de 1937, la confrontación entre comunistas y anarquistas, el papel de las colectivizaciones en Aragón, Valencia, Barcelona… son bastante extensos y estudiados como porque aquí no hacemos más referencia. La revolución española, la experiencia dirigida a la transformación social de las estructuras de propiedad y de poder, encabezada, principalmente, por los anarquistas y anarcosindicalistas, es seguramente el último intento por realizar la utopía que ha vivido la humanidad.

En el exilio se agravó las divisiones y durante muchos años se habló de la CNT de París y de la CNT de Toulouse.

Autor:

TRANSICIÓN POLÍTICA Y MODELO SINDICAL.

 El movimiento obrero y la transición española.

 Josep Castells Casellas

Los comentarios están cerrados.