La creacion del dinero bancario

Aunque los grupos humanos prehistóricos eran muy autosuficientes, su ubicación geográfica los limitaba el acceso algunos materiales imprescindibles para su desarrollo (pedernal, sal, ciertas pieles …) lo que provocaba la necesidad del trueque, que acostumbraba a hacer en las reuniones anuales de los clanes.

Este intercambio de mercancías presentaba algunos inconvenientes: diversidad y cantidad de productos de intercambio, valoración de los productos, dificultad de transporte … Se hacía necesaria la aparición de algún medio de cambio. en diferentes lugares del mundo y en varios momentos históricos, se han usado como elementos de intercambio, y por tanto como medios de cambio, diferentes productos: la sal durante la Edad Media, las pastillas de té prensado en China, diferentes tipos de ganado, el azúcar, el chocolate, el tabaco …

A través de un largo proceso histórico esto se ha venido a denominar dinero. Que es cualquier medio de pago o cobro aceptado generalmente y que tiene legalidad, es decir, que es aceptado y legitimado por las autoridades legales. La aparición del dinero pues, va unida historia ricamente a la consolidación de los primeros Estados.

El dinero aparecieron primero en forma de monedas de metal para pasar después al papel moneda, a las anotaciones en los bancos (depósitos o cartillas de ahorro) y al dinero de plástico actual. Se ha ido dando soluciones a la comodidad, transportabilidad, capacidad de ser dividido en partes más pequeñas …

Hoy en día, el dinero que usamos para los Nuestros cobros y pagos es dinero legal, emitido por una institución que tiene competencias para hacerlo (en otras épocas eran los gobiernos de los países que lo gestionaban a través de sus bancos centrales. Ahora el euro por el Banco Central Europeo, el dólar por la Reserva Federal, …)

Es decir, el dinero legales están garantizados por la ley, están amparados por el Estado o una autoridad supraestatal que les da la consideración de sistema de pago legal. dinero bancario Los bancos son empresas con ánimo de lucro que hacen de intermediarios (de aquí arranca sus ganancias) entre los que les sobra dinero, los depositarios, que lo depositan en los bancos (depósitos bancarios en cuenta corriente, cartillas de ahorro o otras formas) por el que reciben un interés, y los que lo necesitan yendo a los bancos a pedirles, a solicitar créditos, préstamos, los prestatarios, los que deben pagar un interés.