El uso del aula y de los espacios académicos como elementos que ayudan al proceso de aprendizaje de los estudiantes, son de vital importancia puesto que dichos ambientes hacen parte de las demandas educativas que se usan hoy en día además de todas aquellas que se pueden generan alrededor de una persona. Las instituciones educativas en su labor de formar profesionales se encarga de transmitir y generar nuevos conocimientos en sus aprendices, con el fin de adquieran herramientas que le permitan desempeñarse en un rol específico dentro del contexto sociocultural en que se encuentran.
El uso del aula y de los espacios académicos como elementos que ayudan al proceso de aprendizaje de los estudiantes, son de vital importancia puesto que dichos ambientes hacen parte de las demandas educativas que se usan hoy en día además de para ese grupo, algunos estudiantes encuentran en la clase magistral cualquier cosa que hacer pero muy pocos toman la determinación de poner todos sus sentidos a lo que su docente dice, pues no saben cuál es la finalidad de la materia ni qué objetivos se alcanzaran. Al parecer la asistencia al aula sin retroalimentación o feedback es el fin de la clase, pues el alumno se conforma con firmar la lista y el docente deja por visto el tema para después tomar la decisión de evaluar por medio de tareas o exámenes, es aquí donde entra uno de los puntos a tener en cuenta para generar ambientes de aprendizaje.
Si bien es evidente que se debe evaluar el proceso y el contenido, también se debe tener en cuenta la manera de hacerlo, pues las preguntas que esperan una respuesta exacta a lo que dijo el autor o el docente no son válidas, la idea no es que el estudiante repita la misma retahíla que escucho o leyó y que se ha aprendido de memoria, el fin debe ser que el alumno entienda la razón y el porqué de ese tema y que obviamente encuentre la relación que existe con su crecimiento académico.
Se puede pensar que el docente asigna trabajos, investigaciones y tareas porque debe realizar una evaluación cuantitativa del proceso y en parte es verdad, pero para poder llevar a cabo esta clase de actividades se requiere tiempo y dedicación para que todo concuerde con las temáticas y los objetivos de la materia, se debe organizar un proceso que involucre creatividad y que genere en los estudiantes entusiasmo al realizarlas.
Los espacios físicos no deben ser los únicos contemplados para crear un espacio de aprendizaje adecuado, como parte de dichos espacios también se debe incluir al estudiante, al docente, los medios usados para transmitir la información académica, los currículos, el contexto, tanto del sitio de estudio como el sitios de vivienda de alumno así como los diferente objetos tecnológicos que hoy en día sirven para que la cátedra sea más dinámica, sin que estos últimos sean los únicos para usar dentro del aula, de hecho, fuera del aula también se genera aprendizaje que se puede aprovechar como complemento para desarrollar una temática completa.
Es en este punto donde se aprovecha a la familia, los amigos, los medios de comunicación, el trabajo y los diversos espacios en donde una persona puede adquirir conocimiento, pues viven en la cotidianidad del estudiante y como tal deben ser válidos dentro de la metodología que el docente usara en su curso. Los tiempos en donde el docente era “sapiencia” han quedado relegado a la época del ahora en donde el estudiante indaga, aporta, juzga y refuta lo que se le enseña, por ello mismo, es importante que el estudiante adquiera el conocimiento de su propia práctica personal y que lo mejore con lo que puede obtener en el aula de estudio.
Las instituciones educativas en su labor de formar profesionales se encargan de transmitir y generar nuevos conocimientos en sus aprendices, con el fin de que adquieran herramientas que le permitan desempeñarse en un rol específico dentro del contexto sociocultural en que se encuentran. Finalmente a la pregunta “qué debe tener en cuenta un profesor para gestionar ambientes de aprendizaje de manera exitosa” surgen varias respuestas; como primera medida se debe generar en el estudiante emoción y gusto por los temas, además de mostrar la necesidad de adquirir ese conocimiento para su futuro profesional, si un estudiante se encuentra atraído del contenido o de la materia, no importa que esté a la intemperie porque las ganas de aprender pueden más, es allí donde se usa la lúdica para enganchar más al estudiante.
En el caso de tener la posibilidad de mostrar el tema por medio del potencial tecnológico o recursos didácticos, se debe usar de tal manera que la clase se torne interactiva, que todos puedan aportar y a la vez sacar conclusiones de lo que se trabaja dentro del aula. Es importante dejar claro que la idea de todo espacio de aprendizaje no es que el estudiante reproduzca y/o repita lo que ha aprendido, la idea es integrar todos los elementos que hoy en día la sociedad y la academia tienen para que el propio estudiante, con ayuda de su docente, construyan conocimiento, que se hilen las prácticas adquiridas en el entorno del alumno con la experiencia y conocimiento del docente así como con las oportunidades que la educación ofrece para el intercambio de ideas y opiniones.
En el campo de la educación se han abierto diversas puertas para investigar dificultades y problemáticas relacionadas con el aprendizaje de los estudiantes y con el quehacer pedagógico en la escuela que con la observación, el análisis y el estudio de aspectos relacionados con la creación e innovación de ambientes pedagógicos se han desarrollado diferentes estrategias que permiten crear ambientes de aprendizaje dinámicos que motivan a los estudiantes a indagar y apropiarse de su proceso de aprendizaje, estas innovaciones parten de las inquietudes de los maestros que quieren mejorar la visión de escuela y optimizar el aprendizaje de sus estudiantes.
Escritor: Sonia Torres