Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado… ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien… o algo. Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos… ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea…[1]
En 1938, el día 30 de Octubre se emitió por primera vez la adaptación de la obra de H.G Wells llamada la Guerra de los Mundos en la radio tradicional. La radio como medio de difusión estaba en su auge, la sintonización por parte de la población incrementaba cada vez con el contenido que presentaba la parrilla de programación, entre el compendio noticioso se exponía con frecuencia las radionovelas como formato apto de cultura y desarrollo radial.
En Estados Unidos la credibilidad era tal que en medio de la adaptación de la Guerra de los Mundos y la rivalidad fehaciente entre espectros radiales, las personas adoptaron la radionovela como verídica y el escándalo surgió junto con la paranoia en las calles del país.
Una vez superado este incidente de proporciones ingenuas – estaba demostrado el papel hipodérmico de los medios de comunicación y su función estructuralista dentro del conglomerado social- se podría pensar que la sociedad estaba ‘vacunada’ frente a otro incidente de igual magnitud, la posibilidad estaba abierta y las generaciones eran distintas: en 1949 en Quito y en 1998 en México y Paraguay, los resultaros coincidieron con la primera experiencia, la histeria colectiva avanzó por las calles, la pseudo-anarquía apocalíptica sacudió las aceras de Quito dejando saldos desde 8 millones de sucres, muertos en llamas e intentos de apedreamiento contra el edificio en donde reposaba la radio comercial de la época, el oprobio contra la comunidad fue tal que Radio Quito estuvo por fuera del aire durante dos años, retransmitiría el 30 de Abril de 1951; en México, la credibilidad de los medios de comunicación como ordenadores del funcionalismo estatal estaba – nuevamente- comprobada en la praxis, a pesar de que el hecho original sucediera 60 años antes, la comunidad mexicana se alarmó, incluso el gobierno de turno implementó una búsqueda exhaustiva del meteorito que amenazaba al país.
Parecería que las generaciones futuras de algún modo tuviesen la experiencia ovni marcada en la historia, sin embargo según la frase repetida y desgastada “quien no conoce su historia está obligado a repetirla” atribuida de manera efímera a varios pensadores como Simón Bolívar, Julio César o George Santayana – de quien se dice es el autor- las personas se verían en la tarea de revivir la histeria, tal es el caso de Chile[2] cuando Radio Romance en el marco de la celebración del Día del Trabajador Radial realizaba un homenaje a Wells y a su obra, los militares –por otro lado- alarmados detienen la transmisión.
Las situaciones de Estados Unidos, Quito, Paraguay y Chile son casos excepcionales en cuanto a análisis de influencia de los medios de comunicación en la sociedad se refiere, las Teorías Comunicativas han demostrado la estabilidad social partiendo desde la creencia absoluta de los Mass Media, es así, que hoy en día en términos de verificación de información, opinión pública y Agenda Setting se puede entablar una relación directa entre medios de comunicación y poder.
Existe un elemento del cual no se disponía en los tiempos de Wells, ni de Quito, Paraguay y Chile: La injerencia de las Tecnologías de la información y de la Comunicación de la mano con la Web Wide World. Si bien es cierto que la radio tradicional ahondó en el nivel comunicativo expresado con la vinculación psicoafectiva de los oyentes a temas de relevancia nacional y ficticia, también lo es que su etapa de credibilidad se relegó con la llegada de la Televisión y posteriormente con la llegada del Internet.
Actualmente se habla en términos del desplazamiento de los formatos tradicionales o en su mejor perspectiva de la actualización y adaptación de dichos formatos a la plataforma virtual, tal es el caso del periódico, radio y televisión. La Radio Tradicional constituyó la fuente auditiva de primera calidad, la televisión fusionó la imagen y el sonido – de alguna manera la radio tradicional no era tan efectiva cuando la información era observable y la publicidad llenaba las pupilas-
En Colombia existen ejemplos de la llegada de la Radio Tradicional como fuerza emergente de la Comunicación Alternativa, de tal manera que mencionar a Radio Sutatenza es un imperativo junto otras experiencias Educomunicativas alrededor de América Latina, siendo Colombia, Ecuador y Bolivia contemporáneos en la implementación de la radio tradicional como herramienta para la liberación y la educación del pueblo.
En aras de esbozar las experiencias más allá de Radio Sutatenza con el campesinado colombiano se ubican en el imaginario histórico las Radios Mineras en Bolivia con pedagogía constructivista y horizontal; En Ecuador se harían presente el proyecto de transformación social a través de la radio tradicional con las cabinas de grabación campesina, los reporteros populares y las revistas impresas sobre educación y comunicación. De alguna manera no se deslegitima el papel preponderante de la radio en la historia de América Latina y del mundo.
Son dos cosas diferentes el desarrollo popular de los medios de comunicación que se consideran alternativos y el etnocentrismo marcado por Estados Unidos en su expansión ideológica a través de los Mass Media, la modernización sacudió en gran medida los cimientos de la educación comunicativa al establecer de manera contundente la línea de las tecnologías de la información.
En este momento las iniciativas como Radio Sutatenza se vio rezagada y acaparada por el inclemente estado ideológico estigmatizante de la época, Radio Sutatenza vendería sus propiedades al conglomerado de Caracol Radio, mitigando su campo de acción hasta la eliminación de su propuesta. En este sentido, la propuesta de la Radio Tradicional abarcaría zonas de comercialidad, publicidad, entretenimiento y venta de espacios para la sustentación de la misma dentro de un marco –al parecer- vacío y sin propuesta educativa.
Arribó el Internet, las TIC y las propuestas de emancipación de la radio hacia otro nivel dentro de un espectro virtual, se familiariza el término de Radio Digital y con él, la mitigación momentánea de una Radio Ortodoxa. Con la llegada de la Radio Digital el abanico de posibilidades en interacción con el escucha se multiplica: Postcast, elección libre del contenido, archivo de audios y programación voluntaria son alternativas viables que no se pudieron lograr con la transmisión unilateral de la información del formato radial en Frecuencia Modulada.
La era de la digitalización llegó y varios países están pensando en la anulación de dicha frecuencia al considerarla un despilfarro de dinero, tal es la situación de Noruega quien implementará la plataforma digital definitiva al apagar de manera permanente en el 2017 la señal FM[3], este hecho es la afirmación de que la radio ya se repensó y que su actualización es una realidad.
No se desconoce de ninguna manera el papel histórico de la Radio Tradicional en la sociedad, sin embargo se debe establecer que el futuro de la radio está en lo digital, en la interacción con posibilidad de retroalimentación, una radio que ofrezca el mismo formato no en Frecuencia Modulada pero si en la virtualidad con la capacidad de aunar redes sociales, periodismo ciudadano y digital en una sola armadura.
Autor: Samir Rivera
[1] Aguirre, F. A; Tendencias; La tercera; Hoy se cumplen 75 años de «La Guerra de los Mundos», el día que se paralizó EEUU; Disponible en: http://www.latercera.com/noticia/tendencias/2013/10/659-549478-9-hoy-se-cumplen-75-anos-de-la-guerra-de-los-mundos-el-dia-que-se-paralizo-eeuu.shtml
[2] Ibid.
[3] BBC Mundo; El fin de una era: Noruega, primer país del mundo en apagar su señal de FM; Disponible en: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/04/150421_tecnologia_noruega_radio_fm_cambio_digital_ig