Como es bien conocido, la lectura y la escritura son un tema que está a la orden del día en el ámbito, escolar, laboral y social; si hablamos de la primera, muy seguramente se presenta debido a que la mayoría de las personas, especialmente en nuestro país encuentran dificultades en este aspecto, por cuanto venimos con malos hábitos lectores desde el seno de la familia; tal vez porque nuestros padres no han sido educados con estos principios, tal vez por falta de que nos inculquen lo positivo de saber leer , posiblemente porque en nuestros hogares nunca hemos visto el ejemplo, puede ser porque nunca vimos a nuestros padres ejecutando este tipo de actividades, o por falta de que nos incentiven y enseñen la importancia de leer; quizá también porque cuando llegamos a la escuela nos encontramos con docentes que no tienen una buena didáctica para enseñar a leer o porque simplemente como se escucha a diario “a mí no me gusta leer”, sea cual fuere el motivo, en nuestro País es poco lo que cada persona lee en el transcurso de su vida.
Es que mientras en países como Finlandia leen 47 libros anuales, en Islandia leen 40 libros anuales, Japón entre 46 y 47 libros al año, en Noruega una persona se lee hasta 18 libros al año, en Alemania 15 libros al año, los británicos leen de 2 a 6 libros en vacaciones, en Colombia según cifras del Dane cada colombiano lee solo 1,9 libros al año (ni dos libros), y algunos nunca han leído un libro. Aunque con múltiples esfuerzos, en el 2007 Bogotá fue elegida por la UNESCO como la Capital mundial del Libro, no podemos decir que el problema se haya superado.
Lo que sí está claro y latente es que debemos eliminar barreras, miedos, prejuicios y comenzar a tener un buen hábito lector, siendo esta una alternativa, para conocer el pensamiento e ideas de diversos autores, aumentar nuestro bagaje cultural, conocer costumbres, sistema político, religioso, de diferentes partes de nuestro planeta y lo mas importantes conocer la idiosincrasia de nuestro País; además si nos culturizamos podemos exigir porque con la lectura aumenta nuestro intelecto, vocabulario, conocimiento, de los derechos y deberes que poseemos, como personas y ciudadanos, siendo este aspecto muy importante porque no nos pueden anular, ni silenciar, debido a que tenemos verbo y argumento para defender nuestras ideas, nuestra posición a cerca de un tema, porque un pueblo rico en conocimiento es un pueblo que sale avante en sus propósitos, prospera, se desarrolla, se libera.
De otro lado en Colombia son muy pocos los escritores que surgen, tal vez porque somos muy pocos los lectores, porque no nos animan a la escritura, porque no se tienen el hábito y la disciplina para hacerlo, ya sea porque no nos motivan, en el hogar o en el colegio, o porque no nos hacen ver la importancia que tiene esta disciplina. Para cualquier país es muy benéfico suscitar el nacimiento de escritores, de diversos temas, que hablen de lo que piensan y siente, tener en cuenta que si a mí me interesa le puede interesar a muchas más personas, todo es cuestión de arriesgarse, de dar el primer paso, no importa que se fracase en el primer intento, lo verdaderamente importante es sacar adelante el proyecto (el escrito), que se inicie con algo; ya que de intentos fallidos han surgido grandes escritores.
Es el caso de Gabriel García Márquez que a pesar de haber tenido una buena trayectoria escribiendo y publicando artículos de diferente índole en el periódico el espectador, cuando publicó su primera novela “La Hojarasca”, en 1955,la cual él considera su mejor obra, la mayor parte se quedó en bodega y en palabras textuales “no recibí ni un céntimo por regalías”. Su carrera no se frustro por esto, al contrario, siguió escribiendo y 1967, publicó su gran obra conocida a nivel mundial Cien Años de Soledad.
El proceso de escribir se debe desarrollar desde el inicio de la escolaridad e incluso antes; cuando vemos niños con inclinaciones en este sentido, se debe motivar, ya que si se crea un hábito escritor ayuda a recrear su imaginación, despertar su creatividad, nace un fecundo vocabulario y podemos crear niños escritores de texto; pero para esto se necesita motivarlo, colaborarle, leerle lo que plasma y esto no solo se hace cuando el infante aprende a escribir sus primeros trazos(letras), sino desde cuando empieza a hacer sus primeros dibujos, preguntando lo que significa el dibujo, el comenzará a narrar lo que hizo y cuando ya sepa escribir se le facilitara plasmarlo con su puño y letra.
Cuando los niños, acuden al colegio, es muy importante que desde las diferentes asignaturas se le motive a escribir, ya que erróneamente se piensa que esta es labor de los docentes de español y no es así, desde todas y cada una de las diferentes áreas del conocimiento se puede incentivar a un escolar a la escritura, planteándole temas de su interés, para que se motive a escribir y no dejarlo solamente en que escribió y que lo hizo bien, se le debe corregir el escrito y concientizarlo de que lo que está haciendo es valioso, importante y que puede mejorarlo, perfeccionar las falencias que se le presentan. De nosotros como padres y de los educadores depende que creemos lectores y escritores competentes, es una labor ardua pero no imposible, si nos comprometemos en sacar este propósito lo podemos lograr, es cuestión de tener la iniciativa, el empeño y las ganas de hacerlo.
Cibergrafía
https://www.google.com.co/#q=cuantos+libros+leen+los+colombianos+al+a%C3%B1o
http://programacontactoconlacreacion.blogspot.com/2012/03/los-que-mas-leen-en-el-mundo.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Garc%C3%ADa_M%C3%A1rquez#Carrera_literaria
Autor: Luz Stella Montero Mahecha
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