La metafora del juego aplicada a la familia

En particular, el juego familiar se ha definido como «[…] el conjunto de reglas que, estipuladas en el tiempo, estructuran la organización interna de la familia» (Cirillo, 1986, p. 18).
En la definición de estas reglas contribuyen, no sólo la pareja conyugal con los hijos que eventualmente tenga, sino también la familia colateral, y factores externos como los condicionamientos sociales y culturales, y en términos generales, el ambiente en el que se encuentra inserta la familia.
Para que se pueda hablar de juego familiar es indispensable tener en cuenta el factor tiempo: en efecto, las reglas para estructurar y organizar un juego requieren confirmaciones que llevan a una repetición de conductas aceptadas por el sistema. Habrá «juegos patógenos» y «juegos sanos», según su repercusión en el sistema.