E.L. James es el seudónimo de Erika Mitchell, la autora de esta famosa trilogía de literatura erótica que rompió todos los récords de ventas desde la publicación del primer libro en el año 2011, hasta convertirse en la novela más vendida de la historia en Gran Bretaña. James inició su carrera como escritora en el año 2009, bajo la modalidad de fanfiction (ficción de fan) de la famosa serie Crepúsculo, con algunas series publicadas, entre ellas Master of the Universe, que posteriormente iría modificando hasta convertirla en el primer libro de la serie. Cabe aclarar que la expresión Fanfiction o Fan fiction, comúnmente abreviado fanfic y fic, es el término inglés que hace referencia a las secuelas creadas por los fanáticos de una obra literaria, película, serie o videojuego.
La obra fue escrita inicialmente para su publicación por capítulos en formato digital, a través de la editorial virtual australiana The Writers’ Coffee Shop. Debido al éxito alcanzado por los libros electrónicos, la editorial inglesa Vintage Books adquirió los derechos de publicación en formato impreso, que lanzó en 2012. Por su parte, la Editorial Grijalbo se encargó de la publicación de las obras en español, con traducción de Pilar de la Peña Minguell, Helena Trías Bello y María del Puerto Barruetabeña. En poco tiempo la trilogía se convirtió en tema obligado de discusión de lectores y críticos de todo el mundo, y su autora, sin apenas darse cuenta, en una célebre y millonaria escritora, reconocida por la revista Time en el año 2012 como una de las “100 personas más influyentes del mundo”.
La saga cuenta la relación amorosa entre Anastasia Steele, una joven e inexperta estudiante de literatura, y Christian Grey, un exitoso empresario atormentado por un pasado que intenta expiar sumergiéndose en oscuras relaciones sexuales que sólo buscan satisfacer sus instintos sadomasoquistas. La trama se desarrolla en algunas ciudades de Estados Unidos, Seattle y Portland entre ellas, y es narrada en primera persona por Anastasia Steele, quien tímidamente se va adentrando en ese mundo desconocido y brutal, aunque embriagador y fascinante que le ofrece Christian Grey, hasta convertirse en una voz narrativa segura y exigente, que logra que su subconsciente, su ‘diosa interior’ como ella la llame, y con quien mantiene un diálogo interno permanente, se apropie de sus palabras y se exprese en una sola voz, segura, confiada, exigente, para guiar la trama de la obra hasta el final feliz y anhelado.
Sólo en muy pocas ocasiones y en unas pocas líneas, cuando se hace necesaria la descripción íntima, personal y desgarradora que desencadena el particular comportamiento de Christian Grey, aparece otra voz en el relato, la de un niño pequeño perdido, balbuceante, carente de afectos, presente constantemente en las oscuras pesadillas, las sombras del protagonista. Cincuenta sombras de Grey, el primer libro de la serie, narra cómo se conocen Anastasia y Christian, cómo inician sus relaciones, cómo se involucran poco a poco en ese torbellino emocional y sexual, desconocido totalmente tanto para ella en lo físico, como para él en lo emocional. Anastasia es una chica común, sin ninguna experiencia sexual, dedicada sólo a sus estudios, que no ha conocido el amor.
Por su parte, Christian es un empresario millonario, calculador, frío, encantador, con una vida íntima atormentada por sus sombras, que refleja con brutalidad y sistemáticamente en sus relaciones sexuales, sadomasoquistas y brutales. Aunque la atracción entre los dos es instantánea, y Grey plantea claramente sus deseos y gustos privados, la relación comienza lentamente tanto por las dudas de Anastasia como por el temor de Christian de involucrarse con una niña ingenua, tan diferente de todas sus compañeras sexuales. Así, poco a poco, el dominante inicia a la sumisa en el oscuro mundo de las relaciones sadomasoquistas.
Cincuenta sombras más oscuras, tomo dos de la saga, nos presenta una relación más madura de los protagonistas, con todos los retos y conflictos propios de la vida en común, tan original y extravagante que incluye la utilización de juguetes sexuales, el manejo de los celos y la manipulación, el cambio de perspectiva ante la vida, pero también al reconocimiento de la presencia de sentimientos profundos de amor tanto en Anastasia como en Christian. Sin embargo, esto no es suficiente para mantenerlos unidos; las sombras siguen presentes en Grey y Anastasia decide aceptar un trabajo en otra ciudad para tratar de olvidarlo.
En el libro tres, Cincuenta sombras liberadas, E.L.James nos relata cómo nuestros protagonistas consiguen vencer todos los obstáculos, no sólo los planteados por los otros personajes en el normal desarrollo de la trama de la novela, sino sus propios demonios. El desenlace de la trama nos muestra una feliz pareja, casada y con 2 hijos, capaz de mantener los matices extravagantes de sus relaciones íntimas en consonancia con sus necesidades y su nueva vida familiar.
La saga no es una obra clásica de literatura, pero tiene la magia de cautivar al lector. Desde la primera página E.L.James logra desarrollar la trama de la novela de manera que el lector siga leyendo capítulo tras capítulo sin parar, siempre con el deseo de saber más de los personajes, del desarrollo del relato, y por qué no decirlo, de conocer sobre las nuevas prácticas sexuales implementadas por Grey. La obra ha recibido todo tipo de críticas: su calidad literaria, su origen como fanfiction, su elogio amplio al BDSM (Bondage, Disciplina y Dominación, Sumisión y Sadismo, Masoquismo), la representación de la mujer como ser sumiso frente al dominador, etc. Incluso, se retiraron los ejemplares en alguna biblioteca, y algunos hablan de la serie como “Crepúsculo erótico”, “Crepúsculo para matrimonios” o “porno para abuelas”.
Sin embargo, sus seguidores se multiplican cada día y las ventas hablan por sí solas. Independientemente de todo lo anterior, sin conocer nada sobre el BDSM y en total desacuerdo con el par dominador/sumisa, debo confesar que la serie me atrapó. Reconozco que la calidad literaria no es la mejor, pero muchas veces prefiero leer un libro interesante, que apenas me permita levantarme de la silla y me ocasione insomnio con su trama y sus personajes, que leer una obra muy bien escrita pero aburrida y eterna.
Confieso también que leí las versiones bajadas de Internet, en español, por lo que no tengo argumentos suficientes para hablar de las producciones en inglés. En mi calidad traductora profesional, apenas puedo hablar algo de la calidad de las versiones en español, alguna mejor que las otras, pero esto corresponde a otro campo de la crítica e incluiría un análisis comparado inglés-español. Además, en Internet no aparece el nombre de los traductores de dichas versiones. Para terminar, reitero que me divertí mucho con la lectura de la saga, hasta el punto que leí los tres tomos casi ininterrumpidamente, en un lapso de 6 días.
Escritor: Olga Elena Marin
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