Longevidad y perfumes

Las variaciones hormonales que se producen con los años, serían las responsables de nuestra preferencia por determinadas fragancias.

¿Usted prefiere los perfumes intensos y exóticos en lugar de la fresca fragancia que usaba cuando era adolescente? Un reciente estudio comprobó que, aunque no nos demos cuenta, los cambios en materia de gustos por las esencias tienen que ver con el paso de los años.

Esta noticia proviene de la Universidad de Duke, donde la sicóloga Susan Schiffman, identificó cinco etapas en el uso de las fragancias femeninas, supervisando un grupo de 140 mujeres de entre trece y ochenta años de edad. Descubrió que las púberes utilizaban la fragancia como un medio para decir que ya eran mayores y que estaban disponibles; las mujeres que andaban por los treinta usaban la esencia tanto para atraer al sexo opuesto como para gustarse a sí mismas.

En la siguiente etapa, resultaba un eficaz estimulante emocional. Los cuarenta pueden ser un período emocional difícil donde muchas mujeres experimentan conflictos maritales y ponen en cuestionamiento su atractivo físico, dice la sicóloga. El perfume actuaría en estos casos como un eficaz elevador de la autoestima.

A los cincuenta, la edad de la menopausia, las mujeres abandonan el gusto de los perfumes como un atrayente personal o hacia su pareja y, en cambio eligen en función de los que se considera correcto socialmen-te, como si fuese un accesorio más del tipo de los zapatos o la cartera.