Son muchas las terapias, tratamientos y ejercicios que llevan a cabo las personas para relajar mente y cuerpo, sobretodo porque el estilo de vida tan agitado que tienen hoy las personas les impide está física y mentalmente en armonía.
Como una técnica proveniente del extremo oriental de mundo se encuentra el Mindfulness, que muchas veces es traducido como atención plena. Es una técnica de relajación que se basa en el principio de fijar atención a nuestros sentidos.
¿Atención plena a qué?
El mindfulness puede ser considerado una forma de meditación, que te indica concentrarte en tus sensaciones del mundo que te rodea, para que te hagas consciente y establezcas un vínculo con ese mundo. Así podrás hacerte partícipe de cada cosa que sientes.
Para practicar mindfulness no requieres una posición específica sino una en la que tu cuerpo se sienta relajado y cómodo, podría ser acostado o sentado, sin embargo no hay limitaciones y si deseas, hasta de pie puedes practicarlo, siempre teniendo presente la meta es relajar mente y cuerpo por lo que tu cuerpo debe estar a gusto.
Una vez que has establecido una posición en la que estás cómodo es hora de concentrarte, no tendrás que imaginar mundo distintos ni nada, sino al contrario, cerrar tus ojos y dedicarte a sentir lo que te rodea. Por ejemplo, podrías concentrarte en lo que escuchas ¿silencio?, ¿algo lejano?, ¿una melodía?, ¿el sonido de aves?, ¿personas hablando?
Más gratificante puede ser explorar el sentido del tacto y percibir a través de tu piel sensaciones, iniciar evaluando si sientes frío, calor, cómo se siente la ropa que llevas puesta, si el aire que te rodea es frío o caliente.
Practicando estas sencillas tareas, llegarás a un estado en el que te haces totalmente consciente del mundo que te rodea, y gradualmente eso conlleva a la relajación de tu mente y cuerpo. Suena sencillo pero si te dispones a practicarlo notarás que habrá una tendencia en tu cabeza de pensar cosas y deberás sacarlas para dar espacio a tus sentidos.
Relajar mente y cuerpo como terapia para enfermedades
Más allá de una simple técnica de relajación, el mindfulness ha sido empleado por psicólogos y psiquiatras para tratar a pacientes con ansiedad o en estados de depresión, en los que ha demostrado ser muy efectivo. Sin embargo su uso está recomendado y abierto para cualquier persona que considere la relación a través de la concentración como una vía.
No implica posiciones complejas, ni un pensamiento profundo, por el contrario, el fin es sentir únicamente para que de tu mente se borren los pensamientos que te angustian. Una vez alcanzado hacer esto podrás estar más receptivo a pensar y generar soluciones luego de relajar mente y cuerpo.
Como parte del proceso de expansión de este tipo de meditación, existen muchos libros que te guían a hacer una práctica correcta de mindfulness, como lograr el estado de “no pensar”, tips para ello, recuentos de experiencias en personas y demás datos interesantes. Por lo que con información a la orden del día es fácil aplicarlo en tu vida cotidiana.