REDES SOCIALES Y EDUCACIÓN ¿UNA UNIÓN POSIBLE?

¿Qué es una red social? En esencia, las redes sociales son vínculos que se establecen entre un grupo de personas con algún interés común sea afectivo, académico, laboral, de entretenimiento, etc. Sin embargo en la actualidad, gracias al protagonismo de internet, suele asociarse este concepto exclusivamente con aquellas páginas web diseñadas para establecer contacto con otros usuarios, lo cual a su vez, se asocia directamente con actividades de entretenimiento, juegos y contenidos triviales.

Por lo tanto, usualmente, la idea que se construye alrededor del concepto de “red social”, es la de un espacio virtual óptimo para relacionarse con otras personas a través de actividades y contenidos divertidos pero inútiles. Nada más lejano del ámbito educativo. Es por eso que para entender la aplicabilidad de las redes sociales en la educación, hace falta volver a la esencia del concepto: espacios como Facebook, Twitter o Ning son, básicamente, escenarios de interacción social tan válidos y flexibles como una plaza, un café, una sala de estar y ¿por qué no?, un aula de clases. En esta medida, pueden prestarse para el desarrollo de cualquier proceso social y educativo si se proponen las actividades correctas.

¿Qué actividades académicas pueden desarrollarse en una red social? Para entender las distintas formas en que una red social puede aprovecharse en el contexto académico, es necesario entender ésta como una metáfora del aula de clases: donde una persona puede tomar la palabra para exponer sus ideas frente a los demás, efectuar actividades grupales, desarrollar ejercicios lúdicos orientados al aprendizaje o compartir recursos didácticos enfocados a la apropiación del conocimiento. En este orden de ideas, estos serían algunos de los enfoques posibles:

Un tablero de anuncios para publicar periódicamente de actividades y/o compartir recursos lúdicos complementarios para el desarrollo de los temas que se abordan en las clases. Cada vez más niños y jóvenes frecuentan las redes sociales como espacios donde informarse y actualizarse a diario sobre los temas de su interés, de manera que acceder a la información académica a través de ellas será mucho más amigable y cercano para ellos.

Un espacio de debate para proponer discusiones y contribuir al desarrollo de habilidades argumentativas. Es frecuente que los jóvenes discutan en estos espacios sobre temas que les interesan: música, deportes y entretenimiento; por lo tanto, es una buena idea trasladar algunos temas de clase y así enfocarlos como asuntos a tratar en el día a día y no sólo como obligaciones de la escuela. Un entorno de entretenimiento para desarrollar actividades lúdicas que ayuden a los estudiantes a apropiar conocimientos que estén abordando en las clases. La posibilidad de motivar el aprendizaje a través del juego y la construcción colectiva en equipos permite que estos espacios sean escenarios del aprendizaje lúdico.

¿Qué ventajas tiene? Los temas de las clases no quedan sólo en la escuela: a través de las redes sociales entran en la vida cotidiana de los estudiantes, lo cual les ayudará a generar aprendizajes significativos y así encontrar mayor aplicabilidad en su día a día de lo que ven en la escuela. Igualmente, la oportunidad de abordar el aprendizaje en un ambiente lúdico y sin tensiones ayuda a motivar la participación de los estudiantes y a desarrollar habilidades de comprensión lectora y argumentación de manera prácticamente natural.

Los temas de clase pueden ser ampliados incrustando en las redes sociales distintos recursos didácticos como textos, imágenes, cómics, videos, animaciones, infografías, etc. De esta manera, las limitaciones mediáticas del aula de clase quedan superadas a través de la complementariedad que brindan las redes sociales. Las redes sociales dejan de ser un territorio exclusivo del entretenimiento, lo cual representa un acercamiento hacia un uso más responsable de las mismas de acuerdo con las normas de Netiqueta (etiqueta en la red) y a las precauciones básicas de privacidad y seguridad que los estudiantes podrán ir aprendiendo a implementando en sus interacciones cotidianas si son orientados adecuadamente.

Escritor: Laura Caro Salcedo