VIOLENCIA EN LA ESCUELA

Este documento solo pretende dar un pequeño pantallazo sobre una gran problemática que actualmente preocupa no solo a educadores sino también a la sociedad entera por su complejidad y por atentar contra la integridad física y psicológica de nuestros niños/as en edad escolar, como es la violencia en la escuela. Dada la importancia del tema los docentes buscan desesperadamente el modo de prevenir situaciones de violencia escolar o algunas estrategias que los ayude a propiciar una buena convivencia en la escuela. De la misma forma, buscan también herramientas o métodos para combatir este problema si algún caso ya está instalado.

Esta realidad, carece por el momento, de una investigación y análisis científico profundo y certero sobre qué origina este comportamiento agresivo de algunos alumnos contra sus pares y obviamente sobre qué hacer cuando se presenta un caso semejante, y lo que conocemos sobre los distintos factores que intervienen en esta problemática es muy precario aun como para ayudar al alumno desde la escuela y al mismo tiempo que el docente esté preparado para este tipo de casos, lo que sí sabemos es que estos actos de agresión al otro responden a conflictos personales internos, emocionales , cognitivos y claramente están ligados a situaciones familiares de cada alumno y por supuesto al ámbito social de la escuela.

Hay que distinguir la violencia escolar que es la victimización entre iguales de las malas relaciones entre escolares, si bien ambas manifiestan características semejantes, estas últimas son menos intensas. Las malas relaciones son un problema que tienen que ver mas con la indisciplina, el mal comportamiento que alteran la marcha de la vida escolar, pero que no deberíamos confundir con verdaderos problemas de violencia.

¿Pero cuáles son las causas de este problema tan actual? Desde un punto de vista sociológico podríamos citar como una de las causas las constantes situaciones de violencia social que se viven diariamente en la sociedad y que los medios difunden con tanta intensidad, lo cual repercute no solo en toda la sociedad sino también en la vida escolar, claro está teniendo en cuenta también factores determinantes como son los familiares y los psicológicos de cada alumno. Consideremos la idea de que muchos niños/as están inmersos en situaciones de violencia familiar: violencia de genero entre sus padres y muchas veces violencia y abusos de todo tipo contra ellos mismos, padres separados o ausentes, inestabilidad económica, etc. Por esta misma razón, no olvidemos que la violencia se relaciona con la desigualdad social. Es así, que la violencia instalada en todos los ámbitos de la vida social incluye también a la escuela.

¿Cuál es la solución? La posible solución a este problema, según piensan y sugieren los especialistas del tema, es construir convivencia escolar como instancia de prevención de violencia, lo que implica la construcción de lazos sociales. Y esta es tarea de los docentes. Los docentes deberán desarrollar estrategias que propicien la aprehensión de valores sociales como el desarrollo de lazos solidarios, el respeto por los derechos humanos y la diversidad, la igualdad de género, etc. todo dentro de un marco de convivencia escolar. Esta convivencia escolar no se logra con reglamentos o con sistemas rígidos de castigos y sanciones, sino con generar espacios en el aula que motiven la comunicación, participación, pensamiento crítico y la construcción de valores sociales.

Si bien, el conocimiento y formación de valores ya vienen pre establecidos desde el hogar, desde el ámbito familiar; no constituye una transmisión que incumbe solo a ellos, sino que requiere de las diferentes instituciones sociales y en este caso escolares, la implementación de estrategias de acción que contribuyan a aprender o a fijar valores. En un proyecto educativo llevado a cabo por el Ministerio de Educación de la Nación, en el cual se visitaron diferentes escuelas se observó que en las escuelas en las que el docente tiene un estilo de conducción autoritario, donde se apela al orden y la disciplina escolar , aparecen mayores situaciones de violencia que en los casos en los que el docente estimula la participación y no aparece la disciplina como el eje del proceso de enseñanza. Finalmente, parece que la solución a esta problemática la tienen los mismos docentes ya que son ellos quienes están en diario contacto con el alumno, con su familia y tienen información con el contexto socioeconómico del alumno.

Autor: Mariela Alejandra Casas

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