UNA PEDAGOGIA Y UNA CONSTRUCCION DEL PENSAMIENTO HACIA LO HUMANO Y A LA LIBERTAD

La educación ha mostrado la búsqueda continua de estrategias que cumplan con los requisitos de una sociedad cambiante día a día, el contribuir con las mentes desordenadas de individuos que esperan una oportunidad dentro de una sociedad, la búsqueda para que cada uno de ellos a través de la educación formulen su humanidad.

Muchos han sido los exploradores de inmensas teorías y fundamentos a la hora de educar, pero son los pocos que con constancia, originalidad y vocación que construyen una nueva educación fundamentada en lo humano, don Ricardo Rojas Torres es uno de ellos que con constancia, humildad, vocación y sobre todo con el interés de transformar a una sociedad sumergida en la ignorancia, el caos y el conformismo.

Esta nueva pedagogía de Don Ricardo Rojas propuso nueva metas educativas en el cual el estudiante se desafía a sí mismo como constructor y formador de su pensamiento, haciendo ver su autonomía en la toma de decisiones, y la transformación de la sociedad. A fuera quedo pedagogía el autoritarismo del maestro, el estudiante en colaboración con el otro fundamenta soluciones a sus dificultades como estudiante y a la vez como miembro de una sociedad en la espera del cambio. Se fundamenta así lo que Sócrates en su método contribuía a través del dialogo, la dialéctica, en hacer que sus discípulos encontrasen su verdad, en confrontar sus criterios sus realidades con el otro para encontrar soluciones a sus problemáticas en el debate, en el estudio filosófico lo que llamaríamos: antropología.

De esta manera se buscaba que el pensamiento se consolide en la autonomía y en la critica a nuestra sociedad para transformarla; esto es lo que hacía Don Ricardo Rojas formar a través de su pedagogía la libertad de pensamiento, que la problemática tome la discusión necesaria para forjar la solución y que el maestro sea la guía no la autoridad que imponía el concepto, desligar al estudiante del libro opresor de conceptos y negador de la creatividad. Formulo que el libro sea la puerta abierta a interpretar de mil maneras lo que leemos, sea la eterna lectura de las mil y una noches; el hacer que el estudiante sea el actor y creador de su espíritu y de su realidad; el estudiante salía de su caos y desorden existencial para imaginar mundos posibles dentro de lo humano, una educación que motive y no que se convierta en la anarquía de vivir, en el nihilismo avasallador del espíritu. Así lo describe Don Ricardo Rojas: “Los tímidos, los desmotivados, los tristes, los agresivos, los groseros, los ladronzuelos, los charlatanes, los ociosos, los odiosos y vengativos, fueron pasados al banquillo y sus problemas discutidos para buscar soluciones entre todos y hacer compromisos, sin humillación; era una nueva forma de ser hermanos. Nacía la democracia cuando estudiaban por sí mismos, sin maestros y cuando se comprometían a mejorar su comportamiento”

Esto muestra que la formación de un estudiante está en la formación de su personalidad desde sus propios intereses y características individuales para establecerse dentro de la sociedad sus potencialidades, más activa, más constructiva que tiene como sustento la igualdad, la libertad, la equidad y la justicia social; y que propone que la enseñanza tenga como base la razón y la autonomía y su apoyo en la naturaleza.

Don Ricardo Rojas en su búsqueda continua fortifico la efímera educación autoritaria y conformista en la que ha estado y está hoy en día; sus experiencias vitalizaron sus estrategias, su pensamiento construye y formula los pasos a los nuevos educadores, quienes buscamos la más tangible idea para enfrentarnos como maestros a la lucha constante de educar seres humanos, sacándolos de la esclavitud de la ignorancia y formándolos como seres autónomos y libres en una sociedad deshumanizante, pasos que nos guían para formular una educación más humana con principios morales y éticos, esto con una sola idea fundamentada en el pensamiento de Don Ricardo Rojas “la construcción del ser hacia la socialización”

Don Ricardo Rojas fundamenta entonces un pensamiento libertario a la hora de confrontar al estudiante a la sociedad, sea el quien aprenda, comprenda y construya, diría Sócrates “La educación consiste en enseñar a los hombres no lo que deben pensar sino a pensar” esto que a través de la pedagogía de Don Ricardo Rojas es hacer que el estudiante reconozca su propia ignorancia y formule el sentido de su aprendizaje, que obtenga a través de la educación lo mejor de sí mismo como ente que describe su auto actividad, es entonces que el objetivo de la educación es formar un ciudadano, con virtudes con el desarrollo de su perfección en la que su naturaleza es capaz.

Es entonces que la educación Autoactiva de Grupos que Don Ricardo Rojas ha construido, la debemos mantener como miembros de esta comunidad IPAG fundamentando desde esfuerzos dirigidos a educar de un modo metódico para la creación espontánea y para la solución de los problemas sociales; incentivando al estudiante a ser un investigador espontaneo de la verdad y la iniciación en el trabajo, la preparación para una auto ocupación intensa, el despertar el sentido del trabajo, fortaleciendo todo con una obra de colaboración entre estudiantes y entre éstos, el maestro, como guía dinamizador del conocimiento.

Una educación que propicie en el estudiante el desarrollo de sus capacidades personales al máximo, para integrarse a la sociedad y adoptar lo valioso de la individualidad para transformarla, desde una base de hábitos y actitudes con base en una escala de valores éticos, de esta manera se lograra una sólida conciencia de convivencia entre quienes le rodean desde espacios como el colegio, el hogar, en la comunidad es decir en una sociedad y que él sea el actor libertario de ella.

Escritor: Andrés Cuarán