Características de la comunicación escrita

En el marco de los Proyectos Transversales como respaldo del trabajo pedagógico a realizar en el marco de la comunicación, se propone el tema de la lectura y la escritura, como un medio para motivar a las niñas, a los niños y a los jóvenes a participar espontáneamente a través de diversas maneras. Vale la pena recordar que este proyecto transversal tiene en cuenta la inclusión educativa en las aulas de carácter regular, con el cual se pretende la participación de todos los estudiantes desde actividades que promueven y potencien los procesos de lectura y escritura como herramientas clave para el desempeño general en los ámbitos académico y personal.

El tema central se desarrollará a partir del área de lenguaje, el cual ha sido concebido tradicionalmente por los sujetos, como la materia por excelencia más importante en el proceso escolar, a la cual se le atribuye mayor tiempo y exigencia, además de ser una rama del conocimiento fundamental en la interacción cotidiana con la realidad; tal como lo menciona José Luis Gallego Ortega (2005) en “Bases psicopedagógicas de la educación especial”, en donde plantea que la lengua escrita es, eminentemente, un objetivo de la educación primaria; ésta como herramienta cultural que ayuda al sujeto a construir conocimiento y desarrollar su pensamiento debe ser enseñada o adquirida en la escuela.

La propuesta está dirigida hacia la transformación de las concepciones que las niñas y los niños tienen en torno a la lectura y la escritura, ya que se ha evidenciado que ellos en la cotidianidad de la escuela relacionan estas habilidades con la obligatoriedad de su ejecución haciendo de éstas un acto aburrido, en donde la lectura se restringe a leer textos de carácter meramente académicos y a los cuales siempre le deben sacar una interpretación que se limita a la transcripción de fragmentos de textos a sus cuadernos. La literatura infantil.

A partir del momento en que se reflexiona acerca de la importancia y el valor que la lectura tiene desde una etapa inicial de la vida, se hace necesario pensar en los factores que rodean este hábito que nace desde la familia, no es un tema que le atañe exclusivamente a la escuela como se suele mencionar, es por esto que a lo largo de este proyecto, se puede ver claramente que la escuela diseña unas estrategias para amenizar el acercamiento de un tipo de literatura hacia niñas y niños, pero si se hace en conjunto con otras instituciones sociales como la familia, el proceso será mucho más enriquecedor tanto para los participantes del proyecto como para los docentes, porque aunque sea lamentable reconocerlo, en la cultura colombiana hay un desconocimiento y una apatía por los hábitos tanto de lectura como de escritura y lo que se busca con esta propuesta es transformar los imaginarios colectivos de esta situación y así presentarla como llena de sentido, elemento que la caracteriza y le atribuye su función social.

Es por lo anterior que se necesita desde el quehacer docente replantear los caminos que ha tomado la literatura en general y la literatura infantil en particular, para promover nuevas formas de acercamiento y apropiación de las creaciones pensadas en y para las niñas y los niños, “Si se trata de tomar postura frente al tema de la enseñanza y el aprendizaje de la literatura, hay que señalar que, más que una didáctica de la oralidad y de la escritura; este proceso debe entenderse como una pedagogía de la imaginación y de la poética, dado que el lenguaje las configura, a medida que genera las formas de la irrealidad en que se halla inmersa la conciencia; en tanto permite inventar otras formas nuevas (¡inéditas!), reinventar las ya existentes y multiplicar los territorios que determinan el campo de la inteligencia humana” (Ferrer, 2006:3), pues si se entiende la creación literaria como un elemento que contiene múltiples características, todas las que tienen que ver con el desarrollo de la inteligencia, dentro de las cuales están la imaginación, la fantasía, la realidad, se hará evidente su importancia dentro de la sociedad y por ende dentro de la escuela, tanto a nivel individual como colectivo.

Si se piensa entonces en el desarrollo de programas y currículos alternos a la literatura entendida como un elemento para conocer y a través del cual se siente un disfrute por el conocimiento, pareciera imposible su ejecución, dado que los componentes de ésta tienen que ver en su mayoría con las creaciones de autores que han tenido experiencias también con la literatura desde la escuela que coarta sus características presentándola, la mayoría de las veces como algo que está muy bien escrito gramaticalmente, que cuenta con todas las reglas ortográficas necesarias y que es de autores muy reconocidos, alejándola del alcance propio de los estudiantes que hasta ahora empiezan a conocerla y por esto limitan su goce y sus características más importantes y enriquecedoras.

El maestro tiene una función social tan importante que necesita ser capaz de involucrarse con el estudiante de la mejor forma posible porque de seguro que va a suscitar en él diversas motivaciones, “esto quiere decir que un docente debe constituirse en un maestro en el sentido amplio de la palabra; es decir, no únicamente tiene que comunicar unos conceptos o una técnica, sino llegar al otro en efecto y en afecto, hasta convertirse en una referencia esencial, pero no dependiente” (2006:6). Se trata entonces, de buscar y de crear y transcrear múltiples estrategias que le apunten al reconocimiento de la literatura como aquella que está cargada de elementos producto de la realidad, de la fantasía y por ende de la imaginación, pero que logra constituirse en un referente claro de la realidad de quienes la crean.

Bibliografía
FERRER, Yury. (2006). Literatura infantil, comunicación y contexto escolar. Bogotá.
MATA, Salvador. (2005). Bases psicopedagógicas de la educación especial. Málaga: Aljibe.}

CARRACEDO, Sandra. (2006). Consultado el día 20 de Noviembre de
2009: de la World wide web: http://www.bienvenidosalafiesta.com/index.php

Autor: Sandra Carolina López Ruiz