Comunicación y Educación: Un nuevo horizonte

El presente ensayo se propone reflexionar acerca de la comunicación y la educación como campo disciplinar, en el modo en que lo entiende Jorge Huergo. Para el autor, hablar de la Comunicación/Educación como un solo campo y no supeditando una disciplina al mando de la otra, representa la posibilidad de “provocar un espacio teórico transdiciplinario, movido por un campo problemático común” (Huergo, 1997).

El punto al que pretendo aproximarme, abriendo preguntas o puntas para pensar, es el modo en que las nuevas tecnologías marcan un quiebre cultural similar al que introdujo la escuela pública en el siglo XIX. Para Jesús Martín Barbero, la escuela “hizo caer en el desprestigio un conjunto de tradiciones y de visiones del mundo muy antiguas, muy ricas y fuertemente ligadas al pasado de cada región” (Martín Barbero, 1990). En este sentido, ¿Cómo hacer para que las “mieles” o el “encantamiento” de las TICs no “desprestigien” universos de sentidos previos”?.

La mediatización cultural en la educación La descentralización y deslocalización de los saberes y las narrativas educativas. (Martín Barbero, 2002). (Martín Barbero, 2002). ” Este marco es el propicio para analizar reflexivamente los cambios, las implicancias sociales y los alcances de la irrupción de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información en el plano social y sobre todo en el ámbito educativo. A lo que se apunta es a reforzar la potencialidad de las TICs como herramientas para un sistema educativo orientado a la integración, la inclusión social y la construcción de identidades sociales.

Lo que interesa, retomando a Huergo, es abrir el juego a interrogaciones políticas y culturales de nuestras sociedades, a modo de conjugar lo global con lo local, reforzar las identidades locales en un contexto globalizado. Integrar los conocimientos enraizados en prácticas culturales propias de cada región y de cada grupo social con el horizonte universal de las redes sociales y las nuevas tecnologías.

En este sentido la educación tiene que reinventarse. Siguiendo a Martín Barbero y en lo que atañe a la Comunicación/Educación como campo disciplinar, es fundamental superar dos procesos sostenidos que atraviesan a dicho campo. Estos procesos, Huergo los define como “el proceso de crecimiento de la brecha entre el campo de Comunicación/Educación popular y campo académico de Comunicación/Educación” y “el proceso de crecimiento, en el campo académico de la educomunicación, a la par del proceso de achicamiento de Comunicación/Educación”.

Para el autor, el primer fenómeno se origina “sobre todo a partir de la crisis de diciembre de 2001”, produciendo “un divorcio político-cultural entre la escuela y la sociedad”. Por su parte, “creció el viejo movimiento de la comunicación popular”. Sin embargo “poco de este clima de multiplicación de prácticas y experiencias de comunicación/educación popular entraron en diálogo con el campo académico, el que generalmente se limitó a considerarlos objeto de estudio o terreno de intervención. Este proceso se conjuga con la reducción de la Comunicación/Educación a aspectos instrumentales, separados de “los procesos culturales y políticos que le sirven de contexto y lo atraviesan”. En este sentido, el autor argumenta que la idea de educomunicación se desliga de “los traumatismos sociales y subjetivos que dan origen a nuestra vida común”.

De este modo, se corre el riesgo de que la llegada de las TICs al sistema educativo caiga un reduccionismo operativo instrumental apartado del contexto sociocultural del heterogéneo conjunto de grupos sociales que participan en la educación pública. Estos dos procesos de los que habla Huergo se relacionan, desde mi perspectiva, con el quiebre cultural del que habla Martín Barbero entre la escuela pública como bastión del pensamiento racionalista y los saberes ancestrales de cada región. No es lo mismo la implementación de nuevas tecnologías en una escuela de ciudad que en una rural, o una escuela con asistentes provenientes de la clase media que de clases populares.

El potencial de las TICs se incrementa si como dice Huergo se ocupan de trabajar socialmente. Sin dudas uno de las claves está en apoderarse de herramientas que nos sirven fundamentalmente para construirnos identitariamente en mundo globalizado. En comunicar nuestras realidades locales entre el ruido del mundo.

Bibliografía
Huergo, J. (2002) Sentidos estratégicos de Comunicación/Educación en tiempos de restitución del Estado.

Martín barbero, J. (2002) La educación desde la comunicación, Reconfiguraciones comunicativas del saber y del narrar. Ed Norma, Bs As

Martín Barbero, J. (2004) diálogo extraído de http://portal.educ.ar/debates/educacionytic/nuevos-alfabetismos/la-educacion-tiene-que-ser-reinventada-jesus-martin-barbero.php

Martín Barbero, J. (1990) “Las brujas pusieron en jaque a la cultura moderna” reportaje diario, Clarín 14 de octubre.

Escritor: David González