IMPORTANCIA DE LOS PROCESOS DE LECTURA Y ESCRITURA PARA EL DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA

Leer y escribir son procesos relacionados a nivel mental, recíprocos, complementarios, de tal manera que la correcta o incorrecta realización de uno, implica la correcta o incorrecta realización del otro, ya sea por fallos en la enseñanza de los procesos o por defectos a nivel cerebral. Leer, escribir y hablar, aunque son procesos que acaecen en lugares específicos y diferentes del cerebro, tienen relaciones muy estrechas y en la medida que dichos procesos se ejercitan apropiadamente, las conexiones neuronales se multiplican, enriquecen y hacen que el andamiaje mental sea mejor estructurado y permita pensar con mayor eficiencia y eficacia.

Aunque en tamaño e incluso cantidad de neuronas el cerebro del ser humano promedio es similar, no todos los seres humanos desarrollan capacidades igual de potentes. Este fenómeno no obedece necesariamente a defectos neurológicos o incapacidades intrínsecas, es más bien producto de la influencia de variables extrínsecas en la mayoría de los casos, variables como los sistemas de educación que aplican modelos estériles para la enseñanza de la lectura, escritura y expresión oral; sin embargo se puede desaprender y reconfigurar el cerebro como un ordenador, aunque no tan rápido y fácil, pero sin embargo con el acompañamiento apropiado, actividad bien diseñadas, muchas horas de práctica, los resultados pueden ser sorprendentes.

Desarrollar la inteligencia por lo tanto no es producto del azar, no es algo que se explique desde una única perspectiva como la genética o el origen racial, aquellos mitos o leyendas urbanas que dicen que existen razas con mayor predisposición cerebral para alcanzar niveles más elevados de inteligencia son sólo eso, mitos; un Japonés no necesariamente tiene mejores genes o pertenece a una raza con mayor capacidad mental que un Latino, un Afroamericano o un Europeo; o padres académicamente exitosos no son garantía de hijos con un IQ superior. La inteligencia como un músculo, un sistema o un organismo en sí, puede ser modelada, desarrollada, fortalecida durante toda la vida Biológica de un ser humano; nunca se deja de aprender, de aprehender, de crecer, es cuestión de disciplina.

La lectura, escritura y expresión oral son procesos que estimulan el cerebro y mejoran las capacidades mentales de cualquier ser humano neurológicamente sano, aunque si bien es cierto, no son los únicos procesos que permiten desarrollar el cerebro, si son de los más efectivos en procesos académicos y artísticos; aunque según estudios de las últimas décadas, cada ser humano gracias a la conjugación de múltiples variables puede llegar a desarrollar una mayor facilidad para la realización de ciertas actividades, haciéndose experto en labores que a otras personas pueden resultarles más complejas de realizar, es lo que en Gardner recibe el nombre de “inteligencias múltiples”, sin embargo, si se piensa en la lectura de manera más amplia, más allá de la decodificación de los símbolos (Letras, números…) de un idioma, si se piensa en ella como esa capacidad que tiene el individuo para interpretar el mundo, la lectura puede verse como un proceso que incluye la interpretación de imágenes (Fotografías, Obras de Arte, Filmaciones, etc.), gestos, movimientos, sonidos, aromas, o combinaciones de todos ellos y otros, se puede concluir que la lectura e interpretación de lo que se lee es un proceso más complejo y enriquecedor de lo que parece en la superficie, que va más allá de lo que en muchos modelos educativos se cree.

La escritura por su lado es el resultado de un proceso muy elaborado a nivel cerebral, pues la correcta disposición de los símbolos para lograr expresar ideas que se encuentran en un plano abstracto dentro del cerebro, representándolas de tal manera que al ser leídas por otro ser humano él pueda comprender con mucha exactitud lo que se pretende expresar, es un asunto que reviste gran complejidad y demanda un esfuerzo significativo a nivel cerebral, coordinación mano ojo, motricidad fina, coherencia, cohesión, implica el conocimiento de los símbolos, reglas gramaticales; todo un conjunto de elementos para poder expresarse de manera idónea por escrito, y por si fuera poco, requiere creatividad las mayoría de las veces.

Así pues, ejercitarse en lectura y escritura con las estrategias correctas representa en el mediano y largo plazo un crecimiento significativo en las capacidades intelectuales de la persona, las cuales pueden extrapolarse a diferentes momentos de la cotidianidad permitiéndole al individuo tomar mejores decisiones, actuar apropiadamente en contextos variados, adaptarse rápidamente a nuevas situaciones, evolucionar al ritmo que lo hace el ambiente social. El cerebro es nuestra mejor herramienta, sólo debemos aprender a usarla para obtener de él un sinfín de beneficios.

Escritor: Mario Rojas.