El ejercicio y la actividad física, durante mucho tiempo se han usado indistintamente como conceptos sinónimos. Actualmente se les otorga un significado claramente diferenciador. La actividad física es cualquier movimiento corporal consciente e intencional, realizado con la musculatura esquelética, que resulta en un gasto energético y beneficia la salud. La actividad física, aporta una experiencia personal que permite interactuar con los seres y el ambiente que nos rodea Devis, J. El autor, define actividad física desde un punto de vista multidimensional, con una perspectiva holística e integral.
El ejercicio se considera una subcategoría de la actividad física: es la actividad física planificada, estructurada, repetitiva con el propósito de mejorar o mantener uno o más componentes de la aptitud física. Según el American College of Sports Medicine, (ACSM), citado por Kohl, H., el ejercicio, es una forma de actividad física que se repite secuencial en un transcurso de tiempo con un objetivo externo y específico como puede ser la mejora de la aptitud física, el rendimiento físico o la salud. Cuando es prescrito por un especialista de la actividad física o médico deportivo, es del todo necesario que se concreten las características propias que definen la actividad:
– La forma de ejercicio (tipo de ejercicio y la forma temporal de ejecución: continua / intermitente).
– La intensidad (en términos absolutos y / o relativos)
– La frecuencia (sesiones / unidad de tiempo)
– La duración (minutos, horas de la actividad).
– La progresión (planificación).
– El mantenimiento.
El concepto deporte varía dependiendo el territorio. En Norte América, se considera una forma de actividad física que implica competición. Por otra parte el concepto a Europa puede implicar ejercicio y recreación dirigido a todos los ámbitos, de una forma equitativa, como es el caso del movimiento de la UNESCO deporte para todos.
Al concepto fitness se le han atribuido diferentes significados, en muchos casos poco ajustados, y, en otros totalmente erróneos. La diversidad de significados, aunque muchos de ellos vigentes, ha provocado una confusión y la interpretación social diversa y poco concreta. Legido, J. define fitness, como el conjunto de cualidades o condiciones orgánicas, anatómicas y fisiológicas, que debe adquirir una persona para poder realizar las actividades integradas en la vida diaria incluyendo la laboral, la deportiva y la familiar. Suni, J., considera el concepto propiamente como un marcador fisiológico de la actividad física del individuo. Está integrado por diferentes componentes como: los hábitos de la conducta habitual, el patrón de actividad física habitual, la dieta y la herencia.
. La aptitud física relacionada con la salud (Health-Related Fitness)
La aptitud física relacionada con la salud, hace referencia a las componentes de la aptitud física que se modifican, favorable o desfavorablemente, con la actividad física habitual y que están directamente implicadas con el estado de salud. Sharkey, B., define el concepto fitness como la cantidad de actividad necesaria para mantener una buena salud. Simons-Morton, B. (20), atribuye al concepto como la habilidad para poder rendir con las actividades de la vida diaria con vigor y ejecutando las actividades asociadas con la energía suficiente para disfrutar el tiempo libre y poder afrontar las situaciones imprevisibles con un bajo riesgo de desarrollar condiciones o enfermedades bradicinèsiques de forma prematura.
La OMS, en 1968, define fitness como la habilidad para realizar un trabajo muscular de forma satisfactoria. Rodríguez, F., concreta el concepto llamándolo fitness muscular y lo define como la aptitud musculoesquelética. En este sentido el fitness corresponde a los factores vinculados a la aptitud física que interactúan y mejoran el estado de salud del sistema musculoesquelético, como es el caso de la fuerza, la resistencia muscular y la flexibilidad.
El instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), con un estudio de población, determina que el sedentarismo y la falta de actividad física es un problema público mayor y generalizado en Norte América. Esta situación se identifica claramente en nuestro país. La conducta sedentaria, aumenta con la edad, y es más habitual con las mujeres que en los hombres, y entre los que tienen los ingresos más bajos y un nivel más bajo en los estudios.
La inactividad y el sedentarismo de la población generan un problema sanitario, social y económico. Por este motivo, el objetivo principal del plan de acción de la NIH y la ACSM, es promocionar la actividad física en todos los grupos de población para mejorar la salud y prevenir la enfermedad. El objetivo final es mejorar la habilidad de rendir en las tareas de la vida diaria, reduciendo el riesgo de sufrir patologías asociadas a un estilo de vida sedentario, como por ejemplo la patología coronaria, la obesidad, diabetes tipo 2, hipertensión, el derrame cerebral y el cáncer.
Autor: Manuel Rozalen