Hoy en día es bien conocido y aceptado por profesionales de la salud y de educadores en actividad física y deportes que la condición física ejerce una influencia positiva en la salud y vida de las personas.
En el año 1948 la Organización Mundial de la salud definió a la salud como un estado integral de bienestar físico, mental y social y no como una ausencia de enfermedad.
La actividad física son movimientos corporales que nos lleva a un gasto calórico, pero también nos ayuda a sociabilizar ya que casi siempre esto se realiza con otras personas.
Cada persona tiene su forma propia de cuerpo y en algunos casos esta forma tiene buen nivel para realizar deportes o ejercicios físicos, o por factores genéticos presentan mayor resistencia, más fuerza o más flexibilidad; pero esto no es necesario para ejercitarnos y llegar a tener una condición física.
La condición física es el resultado de actividades realizadas en forma constante, la persona logra tener: aumento del tono muscular, mejora la postura, mejora la relajación, mejora el rendimiento, mejora la función circulatoria, cardiaca y respiratoria, aumenta su fuerza, velocidad y flexibilidad.
Para que la actividad física que realicemos sea eficiente debemos de tener una ingesta calórica equilibrada y adecuada, es decir esta debe tener los macronutrientes y micronutrientes necesarios en cantidad y equilibrio de acuerdo a la edad, sexo y a la actividad que se haga.
Autor: Lupe Rossanna Mendieta Mendieta