Adolescencia y Tribus Urbanas

A lo largo del ciclo vital se presentan diversos cambios que afectan todas las dimensiones del ser humano, en ese sentido, el desarrollo refiere a un proceso de diferenciación y especialización que abarca los ámbitos biológico, psicológico y social, implicando que el individuo es determinado por el sustrato biológico y a la vez se ve influido continuamente por el ambiente, otorgándole plasticidad a su conducta (González, 2000). Una etapa de especial interés dada la exuberancia de los cambios y la infinidad de caminos que puede tomar el desarrollo es la adolescencia, que corresponde a un periodo más o menos largo del ciclo vital, iniciando con la pubertad y culminando con el ingreso a la vida adulta, en donde el adolescente asume un rol activo en la sociedad en la que se desenvuelve. Esta etapa varía de individuo a individuo dependiendo de la interacción entre los aspectos biológicos, psicológicos y sociales.

En psicología diferentes investigadores del desarrollo y teóricos psicodinámicos, han conceptualizado diversas teorías explicativas acerca de los cambios que se presentan durante la adolescencia, ofreciendo modelos basados en la formulación de etapas y aspectos críticos en la fase adolescencial (Carvajal 1993, González 2000, Blos 1971; Aberastury y Knobel, 1973). Siguiendo la propuesta de Carvajal (1993), la adolescencia es permeada por una serie de crisis que involucran diferentes aspectos de interés para la psicología, tales crisis son la de Autoridad, la Sexual y la de Identidad. El desarrollo adolescencial, se puede dividir en tres etapas, Puberal, Nuclear y Juvenil, las cuales difieren entre sí, en la edad de aparición, cambios fisiológicos, manifestaciones comportamentales e implicaciones psicológicas, pero se encuentran conectadas por las tres crisis transversales.

El curso que tomará la adolescencia es influido por el contexto socio cultural en el que se desenvuelve el individuo, en ese sentido, la manera como cada sujeto vive esta etapa, es mediada por las condiciones socio demográficas y aspectos de orden familiar, cultural y económico. Al respecto Carvajal (1993), señala que existen diferentes modalidades de adolescencia, las cuales se dan en función del marco socio- cultural ya que cada cultura prescribe ciertas pautas con respecto a las manifestaciones que puede tener un adolescente. Como se ha mencionado de manera preliminar, los factores socio- culturales generan una influencia significativa en la adolescencia, esto es de especial relevancia en la actualidad, porque durante las últimas décadas se han presentado una serie de cambios relevantes en la manera como se expresa la adolescencia en los países de occidente, debido a los avances tecnológicos y los procesos de globalización. Como lo sugiere Martín Barbero (2000), la sociedad contemporánea ha sido testiga de una ruptura generacional en la medida que las nuevas tecnologías han tenido mayor acogida por las nuevas generaciones, otorgándoles un nuevo saber de difícil manejo para generaciones previas. Esto se evidencia con especial fuerza en el uso del internet, la red mundial de satélites que logra integrar el planeta por medio de un ente comunicador.

Los procesos en la globalización y la velocidad con la que ahora se transmiten factores culturales, ha dado como resultado un fenómeno de especial interés: el surgimiento de sub culturas juveniles o tribus urbanas, las cuales se caracterizan por agrupar adolescentes en torno a ciertos gustos e ideologías. Según Silva (2002), “aparte de su componente estético y exhibicionista, las tribus urbanas, también son una respuesta al estado actual de cosas, que las sociedades contemporáneas les ofrecen al adolescente” (pp. 1).

Como se ha mostrado el surgimiento de tribus urbanas es el reflejo de unas condiciones socio culturales especificas, sin embargo, es de interés el hecho de que estas tribus siempre tienen mayor acogida en los adolescentes, lo cual lleva a pensar en las particularidades de esta etapa y el por qué es tan común encontrar la adherencia a tribus en este periodo del desarrollo. Un aspecto que puede dilucidar la naturaleza de este fenómeno antropológico, es la denominada crisis de identidad, que como lo señala Carvajal (1993), consiste en “la necesidad del adolescente de ser él mismo, de tratar de definir su self y sus objetos, adquirir algo que lo diferencia del niño y del adulto, para romper así la dependencia infantil y lograr el autoabastecimiento propio del ente maduro que continúe la especie” (pp. 23). Es decir, durante la adolescencia el individuo va a buscar de forma exhaustiva, establecer quién es, diferenciándose del niño que alguna vez fue, pero asumiendo un rol distinto que no necesariamente es el de un adulto. Esto implica que el adolescente buscará establecer un estilo de interacción distinto al que venía manejando durante la infancia, razón por la que surgirán conflictos con la autoridad, además de conflictos internos, donde tendrán especial relevancia los asociados con la sexualidad.

La crisis de identidad se manifiesta a través de un carácter voluble que cambia rápidamente gustos, preferencias e intereses, en ese sentido el adolescente se distancia de su núcleo familiar y empieza a darle prioridad a la interacción con sus pares y los espacios donde puede compartir con ellos. Por este motivo, es común que los adolescentes establezcan o se vinculen a grupos donde buscan reafirmar la identidad por medio de sus gustos y prácticas en común, o sea, le dan potestad al grupo para manejar aspectos de sus vidas que anteriormente estaban anclados a padres y cuidadores.

De este modo el surgimiento de las tribus urbanas, además de responder a factores de orden sociocultural, reflejan particularidades de la dinámica psicológica propia del adolescente y por lo tanto, su auge y difusión ha sido aceptada en la medida en que se ha convertido en una vía para que los adolescentes solucionen su crisis de identidad. Ahora bien, en el caso colombiano la aparición de las tribus urbanas ha tenido ciertas particularidades que por lo general son el resultado de la influencia de ideologías provenientes de otros países, que fueron adaptadas al contexto del país.

Bibliografía

Aberastury, A., y Knobel M. (1973). La adolescencia normal. México D.F, México: Paidos.
Blos, P. (1971). Psicoanálisis de la adolescencia. México D.F, México: Joaquin Mortiz Editores
Carvajal, G. (1993). Adolecer: aventura de una metamorfosis. Bogotá, Colombia: Printing
González, E. (Comp.) (2000) Psicología del ciclo vital. Barcelona, España: Ariel
Martin-Barbero, J. (1997). Heredando el futuro. Revista Nómadas, 5. Bogotá, Colombia: Universidad Central.
Silva, J. (2002). Juventud y Tribus Urbanas: En busca de la identidad. Viña del Mar: Chile.

Escritor: Alejandro Marulanda Quinche

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