Como el tipo de cambio nominal es fijo, estas economías han tenido que corregir los grandes desequilibrios mediante una contracción de la demanda y un menor crecimiento de la inflación y los salarios en relación con los niveles registrados por sus socios comerciales, proceso al que se designa como una devaluación interna. Sin embargo, es notable que en España e Irlanda este parámetro ha alcanzado niveles más sostenibles que en los otros dos países mencionados.
En la Figura…se presenta la variación de la balanza comercial (porcentaje del PIB) para estas naciones en igual período de 2007-2010. Es notable en el gráfico el gran desbalance entre exportaciones e importaciones en la economía española. La reducción de las exportaciones en España durante este período de la crisis mostró los valores más drásticos, similares solamente a los de Portugal. Por su parte, las importaciones españolas fueron muy superiores a las de Portugal, Irlanda y los países bálticos.
Por otro lado, la disminución de los costos unitarios de la mano de obra en relación con la zona del euro fue, en promedio, del 5,1% para estas cuatro economías, aunque esa cifra está sesgada por la caída de 10,2% registrada en Irlanda; la disminución fue más moderada en España y los otros dos países. La moderación salarial, por su parte, ha cumplido un papel relativamente modesto en España, Grecia y Portugal, cuyos mercados laborales son menos flexibles que los de las economías bálticas.
Sin embargo, es de destacar que esta situación parece estar revertiéndose en estas cuatro economías. El ajuste inicial se efectuó mediante una retracción de las importaciones, en tanto las exportaciones comenzaron a contribuir al ajuste en 2010. Un reflejo de la menor contracción del ingreso es la reducción del coeficiente importaciones/PIB en 2009, el que fue menor (promedio de 4,8 puntos porcentuales) que en los países bálticos (14,6 puntos porcentuales). Un impulso al proceso de ajuste externo tuvo lugar en 2010, con un repunte tanto de las importaciones como de las exportaciones, destacándose en mayor medida las exportaciones. En términos reales, las exportaciones crecieron especialmente en España, aunque también hubo crecimiento en Irlanda y Portugal (FMI, 2011).
En términos del ahorro y la inversión hasta este año 2011 el ajuste ha consistido principalmente en una contracción de la inversión, y la importante disminución del ahorro público ha sido compensada en parte por un aumento del ahorro privado. En adición, las reformas orientadas a fomentar el aumento de la productividad pueden contribuir a mejorar la competitividad (FMI, 2011).
Además, la consolidación fiscal actualmente en curso que contribuirá a resolver los elevados niveles de deuda pública de estas economías, es otro de los elementos a tener en consideración al analizar las alternativas de ajuste externo. A corto plazo, con un incremento de los impuestos o una reducción del gasto público se puede mejorar el saldo en cuenta corriente al restringirse la demanda interna, por ejemplo en el ámbito de las importaciones. A mediano plazo, sería conveniente minimizar los impuestos y dar así un respaldo a la inversión privada (FMI, 2011).
Autor: Moises Bolekia