El ser humano, posee una naturaleza propia, que le hace ser diferente a los demás seres de la naturaleza, por lo tanto, su facilidad de aprendizaje es innata y rápida, esto hace que se construya a sí mismo, ayudado del medio que lo rodea, porque además de su independencia, es necesario que se involucre en el entorno que le ha de dar identidad y seguridad para su desarrollo.
contexto que le exige cada día, dar más, ser mejor cada día y competir por su sobre vivencia. Entremos entonces en el plano netamente educativo del hombre de hoy, y digamos que se ve sometido a exigencias fuertes que no están claras en él, cuando se habla de educación formal y académica, y más cuando aún, no se tiene la madurez y la experiencia que deber de tenerse para asimilar responsabilidades y retos personales y sociales que lo lleven a determinar su carácter y su horizonte de desarrollo humano.
Estamos, entonces refiriéndonos a la educación académica impartida en la etapa llamada, educación media, fase del ser humano más compleja, por su nivel de fragilidad y vulnerabilidad en todo sentido. Introducir al joven de 15 a 18 años a exigencias duras para él, lo llevan a formar en su conciencia una actitud de ganar procesos y aprender lecciones que para él no tiene sentido pero que es necesario hacerlo ya que de ello depende su aceptación social, el estudiante de bachillerato, sólo tiene en su mente ganar, sin razonar, ganar a toda costa aun comprometiendo sus propias convicciones que ha adquirido en la familia.
aprendizaje, palabras que son totalmente diferentes, que tienen un sentido social y humano totalmente distantes y que una es prerrequisito de la otra pero son simbióticas y se construyen entre sí de manera conjunta. El ganar es lograr el objetivo propuesto, sin ningún reparo, aun, sabiendo que no se ha llevado el proceso ético, normal y respetuoso para llegar a la meta. aprendizaje de la sociedad de hoy está falto de lógica y proceso, se le exige al joven en el colegio ganar, y este al no saber que el objetivo propuesto está ligado al aprender, forma su esencia personal, social y humana en el logro de sus objetivos únicamente, dejando de lado la parte más importante que es, aprender, así se tome más tiempo y en momentos sea difícil el proceso pero el fruto será el acertado y el que pide y necesita la sociedad, para ir en busca de un mejor modelo de imaginarios, y tejer vida que es el fin de todo proceso humano.
Hoy, la educación media, debe tomar conciencia que a los estudiantes no se les debe solo exigir como medio de cohesión, sino antes de eso, formarlos en el aprender, dándole los lineamientos y herramientas para que sean conscientes, que la vida exige de ellos nuevos paradigmas, nuevas formas de vida, sin repetir ni reflejar lo vivido durante siglos, que es en últimas lo que la sociedad de hoy padece y no es consciente que es la forma educativa académica la que nos está haciendo repetir a diario los paradigmas sociales.
Para darle una puntada final a todo el tema tratado, vale la pena hacernos una pregunta, que puede ser incomoda pero que es necesaria, para poner los pies sobre la tierra y ver porqué el hombres hoy carece de sentido de vida, y en momentos no se reconoce a él mismo como constructor del universo en que vive, la pregunta es ¿está el hombre siendo consciente de la construcción de su universo y su vida o está viviendo de forma perversa la destrucción del mismo, y al mismo tiempo echándole la culpa a las anteriores generaciones de lo que vive hoy?. A esta pregunta, cada uno le dará respuesta de acuerdo a su grado de responsabilidad en el proceso de enseñanza – aprendizaje, pero el objetivo es reconocer y cambiar de actitud y posición frente al empoderamiento de la construcción permanente del ser humano.
Escritor: Tiberio Arboleda Arboleda