APRENDIZAJE E INTELIGENCIA, PAPEL DEL DOCENTE

¿De qué manera se relaciona el aprendizaje con la inteligencia? El aprendizaje es la capacidad que tiene el ser humano para adquirir ciertas habilidades cognitivas, sensoriales o motoras, cuando se aprende, se presenta un cambio de actitud en el ser, se van adquiriendo unas habilidades especiales, se adquieren nuevos conocimientos y esto se logra a través de la inteligencia. La inteligencia es una facultad que tiene el ser humano para desarrollar ciertos procesos mentales específicos, la inteligencia se desarrolla a través del aprendizaje. Para Spearman la inteligencia se da en dos formas diferentes la primera es la constitución genética del ser que determina sus capacidades, la segunda es un proceso de interacción con el medio y varía dependiendo la intención de la persona, y la tercera se supone que evalúa los tests psicométricos y ella determina también las capacidades de la persona.

Así que, la inteligencia auto regula sus propios mecanismos cognitivos, pero para que funcione y se desarrolle necesita del aprendizaje y de factores motivantes que pueden ser tanto externos como internos para que la estimulen. Piaget afirma que ese desarrollo mental depende de varias circunstancias como lo son la edad, la experiencia, la recepción de la información, la relación del conocimiento con la comprensión.

Ahora, la relación entre inteligencia y aprendizaje deja de ser prioridad exclusiva de la psicología cuando se ve desde el punto de vista interdisciplinar, ¿cómo conceptuar una ciencia si no la vemos desde varios enfoques epistemológicos?, partiendo de las diferentes teorías de aprendizaje Kart Popper dice que se puede hacer ciencia desde las humanidades ya que se están analizando procesos de la evolución intelectual del ser, desde una perspectiva psicológica – pedagógica, en vías de un desarrollo natural de la mente y un cambio de conducta más educativa en la interacción social del hombre.

En esta misma línea Carl Roger fundamenta una teoría basada en procesos mucho más pedagógicos enfocados hacia la libertad, hacia la capacidad comunicativa, hacia los valores humanos vitales y hacia la auto-confianza, lo que facilita un mayor nivel de aprendizaje y por ende un mayor nivel de inteligencia. Aquí el docente juega un papel esencial en los procesos de aprendizaje de los estudiantes, más que ser mediador debe ser un facilitador del aprendizaje, que enrute, dando un sentido significativo, que el interés por saber se vuelva una constante común entre los estudiantes.

Son muchos los teóricos que hablan de la relación entre aprendizaje e inteligencia cada uno presenta un punto de vista más profundo y algunos casos casi que tridimensional, por ejemplo la teoría de J.P Guilford quien propone un estudio sobre tres dimensiones, el contenido, las operaciones y un producto. Después de múltiples estudios y del análisis de estas dimensiones, Guilford determinó que cada proceso podría ir ligado a los demás en una forma de red dónde las conexiones se van multiplicando y van generando un conjunto sistemático de aptitudes o funciones que procesan la información en forma distinta.

La preocupación de los docentes va dirigida a los procesos de los cuales se tienen que valer para que los estudiantes puedan desarrollar su pensamiento y puedan ser personas capaces de interactuar en la sociedad de una forma inteligente mediada por el conocimiento. En esta perspectiva en la segunda mitad del siglo pasado aparecen Goleman, Sterberg y Gardner con la teoría de las inteligencias múltiples, teoría que revolucionó y fue acogida en varias instituciones Colombianas, fueron diseñadas una serie de estrategias agrupadas por Gardner en las inteligencias múltiples para ser desarrolladas en el aula dependiendo el interés del estudiante, desequilibrando su estructura y poniéndola en un plano superior, es de tener en cuenta que para que esto suceda se requiere de unas mínimas condiciones dentro del aula y de una preparación metodológica, didáctica, que potencialice la inteligencia a través del aprendizaje.

El papel del docente es determinante en esta evolución del intelecto, el debe ser capaz de entender los procesos y estrategias necesarias para potencializar las habilidades cognitivas, pero al no saberlas desarrollar en el aula se quedan las propuestas en la investigación teórica; para que una teoría pueda ser aplicable es necesario que el docente entre en un proceso de auto aprendizaje y autoevaluación, el docente debe tener ciertas habilidades para poderlas aplicar, es necesario aprender a enseñar aprendiendo, en esta categoría el docente no es un ser totalitario autosuficiente que todo lo sabe, todo lo contrario debe ser capaz de enseñar a aprender con el intelecto, con el espíritu, el cuerpo, la esencia, el don de ser, pero esto requiere de unos mínimos en los sueños, en las capacitaciones y en la estabilidad laboral del docente.

Para que los docentes puedan desarrollar las habilidades intelectuales en los estudiantes es necesario potencializar las mismas habilidades intelectuales en los docentes ya que de ellos depende la formación de las nuevas generaciones del país, así que la tarea es ardua ya que se requiere de planes de formación pedagógicos a nivel público y privado, facilitando la formación docente en estrategias metodológicas claras, teorías aplicables en el aula, darle un estatus al docente, para que desde diferentes perspectivas, la enseñanza del desarrollo intelectual se transforme en prácticas educativa favorables, en la búsqueda de una mejor calidad educativa.

BIBLIOGRAFÍA
• Estrategias pedagógicas para el desarrollo del pensamiento SENA.
• Habilidades intelectuales una guía para su potenciación. Lízbeth Sánchez González, Rafael Andrade Esparza. Instituto Superior de ciencias de la educación del estado de México. Alfaomega.

Escritor: María Elvira Hernandez Rodríguez

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