APROVECHE LAS OPORTUNIDADES.

El espíritu empresarial la creación de nuevas empresas, constituyen el tema más importante de toda la discusión acerca del desarrollo y la prosperidad social. Existen puntos de quiebre, entre los modelos de desarrollo, pero hay un punto en común: la necesidad de tener un sector empresarial creativo, innovador, que genere empleos, sustituya importaciones, conquiste mercados externos y pague impuestos. Es imposible pensar en la viabilidad de un modelo de desarrollo, que no cuente con los empresarios como motores de la economía. Precisamente, por la ausencia de estos fue que fracasaron los modelos socialistas y comunistas, basados en esquemas de planificación central y el estado como productor de los bienes y servicios de la economía.

Famosos estudiosos, entre ellos, Joseph Schumpeter, economista Austriaco, hizo un valioso aporte a la ciencia, al estructurar toda una teoría acerca de la trascendencia del empresario, como pieza clave y dinamizadora del desarrollo. No es factible, crecer ni avanzar en lo social, sin buenas empresas y empresarios. Nuestro país es tierra fértil para el espíritu empresarial. La recursividad, el ingenio y la disposición para hacer algo y el riesgo que esto genera, son características de la mentalidad del colombiano y son precisamente estas, lo que hace que sean una excelente materia prima, para la construcción de empresa.

Empresarios son todos aquellos que quieren crear algo valioso, que seseen alcanzar metas que valgan la pena, por eso es preciso apoyar las iniciativas, que apuntan a estimular la mentalidad empresarial. En un entorno de movimientos en el mundo empresarial y de transformaciones en las principales variables de la economía, se generan grandes oportunidades y frente a ella se identifican grupos de ganadores y perdedores.

En el primer grupo están quienes hacen esfuerzos especiales para aprovechar las mareas a favor y defenderse de las que van en su contra. Los expertos en la gestión de cambios sugieren diversas prácticas para estos tiempos tan agitados. Compartiremos a continuación algunos de esas recomendaciones, para invitar a los empresarios, directivos y ejecutivos a diseñar planes de acción concretos, que garanticen que en épocas muy particulares se hagan cosas fuera de lo común. Piense en escenarios competitivos, completamente diferentes a los tradicionales y preparen planes de contingencia, para encarar posibles grandes movidas de sus competidores y la aparición de nuevos rivales.

Analicen con profundidad las nuevas reglas de juego, especialmente, la que se refiere a los que se refiere al TLC. Cada empresa tiene que comprender detalladamente los efectos directos e indirectos, a corto, mediano y largo plazo que éste acuerdo comercial producirá en su sector. Evalúe de manera detallada las fortalezas y debilidades de las personas que conforman su equipo de trabajo. Es tiempo propicio para hacer una renovación en los cuadros jerárquicos. No más tolerancia con la mediocridad, con los que no se adaptan a los cambios o con aquellos que no quieren estudiar más, los que están únicamente esperando pensionarse y aquellos a quienes se les hace difícil trabajar en equipo. El factor humano, es el activo más valioso de su empresa, por lo tanto hay que estar seguros de que ese activo esté en las mejores condiciones.

Actualicen los conocimientos de todo su equipo de trabajo. Es real que hoy en día hay que estar capacitándose de manera permanente. Pero, en épocas de grandes cambios, se hace aún más importante asegurarse que en todas y cada una de las funciones de la empresa, sus profesionales sean idóneos. En estos momentos es indispensable invertir en capacitación. Mire por el retrovisor y critique sus estrategias, sus procesos y su organización. Edward de Bono, padre del pensamiento lateral (una metodología para estimular la creatividad), recomienda que en tiempos agitados, es necesario pensar bajo la influencia de su competencia, que es ver lo negativo, los riesgos, las faltas y las fragilidades. Es importante que esa manera de pensar, se adopte de forma exhaustiva, por parte de todos los miembros de la cúpula jerárquica de la empresa. Lo ideal es socializar estas inquietudes, con el propósito de que los asistentes a los foros o conversatorios, expresen libremente sus opiniones. Con toda esta materia prima, se deben hacer los ajustes necesarios. Analizar y discutir constantemente el entorno.

Usualmente en las empresas, no se dedica tiempo a entender lo que está pasando a su alrededor. En tiempos de baja marea no es necesario, pero, se corre un riesgo enorme al subestimar el impacto que esto, puede ocasionar en el entorno, al no percatarse bien que está pasando y que puede ocurrir, en un futuro previsible, cuando no se están presentando cambios trascendentales en el quehacer del mundo empresarial.

Escritor: cesar Ospina arbelaez