ARTE, CULTURA Y COMUNIDAD

El arte es parte esencial de la cultura; es un culto a las potencias de la vida, por el cual el hombre toma conciencia y se apropia con la imaginación de la naturaleza. El arte promueve la transformación de los seres vivos y anima nuestra mente, dando lugar a la historia de las formas de civilización. Es una vía por la cual el hombre adquiere diversidad de interpretación del mundo, en la convivencia, la tolerancia y el respeto por las diferentes expresiones culturales. Viktor Lowen hace una reflexión sobre la importancia de la educación artística: debe tratar de estimular a sus alumnos para que se identifiquen con sus propias experiencias, y animarlos para que desarrollen en la medida de lo posible los conceptos que expresan sus sentimientos, sus emociones y su propia sensibilidad estética.

12 Los seres humanos somos sociables por naturaleza, es decir, que no se obtiene un desarrollo integral si no es en comunidad. Pero, no se concibe una comunidad humana sin pensarla como comunidad cultural, es decir, sin una experiencia común de las expresiones religiosas, intelectuales, estéticas, etc. En caso contrario, tendríamos la reunión de unos individuos que conviven sin un nexo viviente entre ellos. Este riesgo corren los habitantes de las ciudades actuales. Cuando el nexo comunitario autónomo falla, los individuos son uniformados en sus creencias y en sus expresiones por los medios de comunicación. La reacción eficaz solamente puede provenir de la educación y la libre expresión de cada individuo.

Por otro lado, hacer del arte parte de una cultura sostenible, implica una apropiación de las expresiones ya existentes, mediante unas políticas de información, comunicación y promoción de diversas actividades artísticas en la comunidad. Estrategias para ello son la educación estética y fomento y fortalecimiento de escuelas artísticas, si tenemos en cuenta, que el arte es parte esencial de la cultura, por medio del arte el hombre toma conciencia y se apropia con la imaginación de su entorno.

Es importante anotar, que diversos estudios nos indican que la autonomía cultural de una comunidad es condición para asegurar un alto nivel de desarrollo estético y social. Según Nora Ros, pedagoga argentina las diferentes expresiones artísticas son actividades eminentemente sociales, que se hacen presentes en la vida cotidiana de todo ser humano, convirtiéndose en punto central de su vida ayudándolo a diferenciarse del resto de los seres vivos. Podríamos decir, entonces, que el objetivo del arte es la comunicación y la forma más adecuada y objetiva de generar valores que facilitan la estructuración del ser humano, permitiéndole una adecuada integración social que le permita vivir y participar de una forma armónica en una comunidad.

Según Eduard Delgado, debemos pensar la cultura en términos de sostenibilidad o de apoderamiento del entorno cultural, que requiere de la aplicación de políticas públicas de apoyo. Para este autor, una cultura sostenible incluye tres factores: la conciencia del capital cultural de un colectivo, las decisiones deliberadas que facilitan los medios para conservarlo y extenderlo y la capacidad para abrir ese capital a los intercambios y flujos de cooperación. Los elementos culturales deben ser utilizados, enseñados y renovados de forma permanente, y los colectivos tienen el derecho y la obligación de adaptarlas las decisiones necesarias para hacer presente la memoria, enriquecer los lenguajes cotidianos y fomentar grupos de creación artística. Podemos decir que una comunidad con una cultura sostenible es aquella que es capaz de desarrollar un entorno cultural que le permita, utilizando códigos comunes de estructuración simbólica, no solo se identifiquen sino que sean capaces de producir un lenguaje autónomo que permita una fluida comunicación entre sus integrantes y otros grupos culturales.

Escritor: Marie Manrique M.

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