Las herramientas de aprendizaje en las que se basa la educación actual, a todos los niveles, quedarán obsoletas en los próximos años, desplazadas por la tecnología. Así, nos olvidaremos de objetos tan comunes en nuestras aulas como los pupitres, las mochilas cargadas de libros y losrelojes que marcan horarios rígidos. Puede que este cambio tarde menos en producirse de lo que creemos, eso no lo sabemos. Pero sí podemos intuir tres razones que harán cambiar el panorama actual de las aulas y la educación:! !
1) Se acabaron los pupitres. Ahora mismo es esencial que los alumnos dispongan de una mesa, en muchas ocasiones compartida con sus compañeros, en la que organizar su espacio de trabajo. Sin embargo, y pese al aprendizaje que puede suponer para el estudiante gestionar ese espacio, dentro de unos años los pupitres ya no serán necesarios porque, con el desarrollo de la flexibilidad y la adaptabilidad en la educación, los alumnos podrán seguir sus clases desde casa. Podrán consultar sus dudas en tiempo real desde cualquier sitio, tal y como puede hacerse ya en muchos cursos. No será necesario permanecer en un lugar para acceder a la educación y ! formación que este brinda, y ni siquiera tener permanente acceso a Internet.! !!2) El fin de los libros. Aunque ya hay casos de escuelas cuyos alumnos han sustituido los libros de texto por las tabletas, todavía no es una práctica generalizada.
Dentro de unos años los alumnos podrán olvidarse de cargar con kilos y kilos de libros y libretas a su espalda y llevar en una simple tableta todo lo que necesitan en su día a día. Además, las tabletas añaden un componente audiovisual al aprendizaje: si una imagen vale más que mil palabras, un vídeo vale más que un millón.! ! Se acabaron los teoremas incomprensibles y las fórmulas adaptadas a los renglones de una libreta.
Gracias a las tabletas podremos aprender donde queramos y de la manera que queramos. Y si las combinamos en el futuro con otros avances tecnológicos, podremos Se acabaron los horarios. Gracias a las nuevas tecnologías, la videoconferencia será tan natural que será mucho más sencillo adaptar nuestro horario de formación a nuestras necesidades. La educación superior también estará más dirigida a la especialización, eliminando aquellas materias menos relevantes para la formación del individuo de acorde a sus gustos y necesidades. Por eso juega un papel tan importante la libertad de no estar atado a una escuela ni tener que asistir a las lecciones in situ. !
El mayor cambio que podrá apreciarse gracias a esta especialización es que en los Curriculum Vitae del futuro no se hablará de fechas, sino de experiencia. Se valorará la disposición del alumno para formarse en aquello que le apasione, en lugar de formarse en materias que no le son de utilidad. La experiencia obtenida por este aprendizaje moderno será notablemente más valorada que la obligación de asistencia a un curso lectivo.! ! En resumen, podemos concluir que la educación, tal y como la conocemos ahora, tiene los días contados. Ya no estaremos obligados a recibir clases en un determinado lugar. Se acabarán los libros de texto tal y como los conocemos.
También se acabará el estudio de materias que no interesen a nuestra formación para tener un horario adecuado a las necesidades de cada uno. De este modo, los próximos estudiantes formarán realmente la generación mejor preparada de la historia, gracias a la ubicuidad de la formación. Y esto sucederá porque los alumnos podrán dedicarse enteramente a lo que les apasiona, sin frenos. ! ! ninguno terminó sus estudios universitarios. El sistema educativo no les proporcionaba los conocimientos y métodos de aprendizaje adecuados, por lo que tuvieron que abrirse camino por su cuenta para convertirse en expertos en aquello que les apasionaba.
Autor: Alfred Lui