BORGES: CUENTISTA, ENSAYISTA, TRADUCTOR Y POETA

Jorge Luis Borges, el gaucho nace en 1899 en la capital del país argentino. Descendiente de una familia de militares que lucharon por la independencia del país: su bisabuelo y su abuelo entre otros, y por otra parte de antepasados que mantenían fuertes relaciones con la literatura, las anteriores dos de las más grandes herencias que pueda tener un hombre.

La historia cambia con el padre del escritor quien se dedica a la enseñanza de la psicología y el inglés, su madre era Leonor Acevedo Suárez junto con ellos se muda al barrio Palermo donde Jorge Luis Borges crece con su hermana Norah y aprende inglés con su abuela. Este será uno de los temas recurrentes en sus escritos: la añoranza de la infancia. A los seis años manifestó los primeros deseos de ser escritor, cuatro años después hizo su primera publicación: una traducción al castellano de El príncipe feliz de Wilde.

El padre de Borges, como una premonición a la enfermedad de su hijo, se queda ciego y sin trabajo al mismo tiempo en que estalla la I guerra mundial, se trasladan a Europa y vagan hasta asentarse en Ginebra donde muere el escritor en el año 1986 víctima de cáncer. Durante su adolescencia fue un devorador de libros, los franceses, alemanes y españoles (Voltaire, Victor Hugo, Hernández, Lugones, Carriego, Valle Inclán, Juan Ramón Jiménez, Ortega y Gasset, Ramón Gómez de la Serna, Gerardo Diego) mantuvo una gran amistad con Cansinos-Assens a quien proclamó como su maestro, quien lo introdujo al ultraísmo y le influyó a llevarlo a su país.

Regresa a Buenos Aires en 1921 y firma el primer manifiesto ultraísta, movimiento literario que se oponía al modernismo, surgido en España y que después sería difundido en Argentina (único país en Hispanoamérica) por Borges quien empieza a publicar en la revista Ultra dedicada a este movimiento. Volviendo a la vida personal, contrae matrimonio con Elsa Astete Millán, su padre muere en 1938 y él empieza a trabajar en una biblioteca de la cual será despedido con la llegada del peronismo a Argentina.

En esta etapa pasaron momentos que lo marcarían, como su despido y el arresto por parte de la policía peronista de su madre y su hermana, por mostrar oposición frente al gobierno. Luego se dedicaría a trabajar como conferencista, fue reconocido como un gran escritor lo que lo llevó a ser el presidente de la sociedad argentina de escritores. En el aspecto político cae en 1976 el peronismo y aparece La Junta Militar Argentina, con la cual empiezan a desaparecer los escritores gauchos, tema que hizo que Borges indagará sobre la problemática y el cual le generó problemas con los dirigentes políticos.

Fue nombrado director de la Biblioteca Nacional cuando ya su ceguera estaba avanzada por lo cual para escribir necesitaba dictar a terceros. Durante su amplia y rica carrera literaria recibió los siguientes premios: Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cuyo, Premio Nacional de Literatura, Premio Internacional de Literatura Formentor – que comparte con Samuel Beckett -, Comendador de las Artes y de las Letras en Francia, Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes de Argentina, Premio Interamericano Ciudad de Sèo Paulo. Cabe resaltar que nunca recibió el premio Nobel debido a su permanente agitación en contra de los partidos políticos.

Si hablar de premios es extenso en Borges, no es diferente hablar de sus publicaciones, por lo cual mencionaremos las más sobresalientes, entre las cuales encontramos traducciones, introducciones, ensayos como Inquisiciones, guiones de cine como Invasión, muchas antologías en compañía, una cantidad increíble de cuentos como La intrusa, Funes el memorioso y El encuentro, por mencionar algunos; finalmente, su poesía, poemas que expresan el valor que tiene para este escritor la patria, el individuo, el ser gaucho, que vemos reflejados en Fervor de Buenos Aires y Luna de enfrente, entre otras antologías. Dice Borges en una entrevista publicada en El enigma de la poesía: “…para escribir novelas es preciso ser un lector de novelas y yo he leído muy pocas novelas en mi vida. Yo creo que imposible escribir una novela sin ripio” fue lo único que literariamente le haría falta por publicar.

Finalmente, citando a Monterroso en su texto Pájaros de Hispanoamérica se trata de cerrar este escrito con una descripción perfecta del autor: “Pasar de aquel prólogo a todo lo que viniera de Borges ha constituido para mí (y para tantos otros) algo tan necesario como respirar, al mismo tiempo que tan peligroso como acercarse más de lo prudente a un abismo. Seguirlo fue descubrir y descender a nuevos círculos: Chesterton, Melville, Bloy, Swedenborg, Joyce, Faulkner, Woolf; reanudar viejas relaciones: Cervantes, Quevedo, Hernández; y finalmente volver a ese ilusorio Paraíso de lo cotidiano: el barrio, el cine, la novela policial”. Es la mejor explicación para el sentir que genera Borges.

Autor: Por Alejandra Rojas Bedoya.