Bremen y los proyectos clave de ciudad consciente del tiempo, – 3 parte –

Los nodos de formación se equipan para abrirse a colectivos que contrario no entrarían en la escuela. No tienen barreras, pero también se adaptan a los usuarios adultos (sillas, baños). La organización y las ofertas corren a cargo de voluntarios, gestores locales, padres, profesores (por ejemplo, los jubilados), miembros de las comunidades escolares, educadores de hogares, sociedades deportivas y negocios locales.

La función de los nodos de formación se refuerza especialmente en los períodos en que (ya) no hay escuela, es decir, por la tarde o los fines de semana. En calidad de nodo de formación, la escuela se convierte en un elemento de vitalización del barrio y así hace de las calles y plazas un lugar más seguro y más sociable. Los nodos de formación contribuyen de este modo a la creación de «espacios públicos».

La escuela evoluciona de esta forma hasta transformarse en un nodo del barrio que estimula la innovación y la integración social, de modo que contribuye al desarrollo tanto cualitativo como cuantitativo de los recursos humanos. También en este caso se sitúa en primer plano el experimento real. No es sólo un proyecto de investigación, sino un proyecto práctico de conformación de la realidad (aunque, ciertamente, sí tiene bases científicas y se evalúa según estos conocimientos).

La cooperación con las escuelas que se lleva a cabo en Groningen y ciudades de otros países europeos sigue el principio, probado tantas veces en proyectos de la Unión Europea, de «intercambio de buenas prácticas»: Se compara y se aprende (con métodos sistemáticos) los conceptos y las experiencias de otros proyectos que hayan tenido éxito.

Se empieza por probar nodos formativos concretos en un barrio, pero con la pretensión de reproducir los resultados positivos en otras zonas de la ciudad. El cuarto proyecto clave se centra en las implicaciones de política de tiempo derivadas del establecimiento de nuevas estructuras en la Administración de Bremen. En un proyecto de política de tiempo se llevó a cabo, en el nuevo Centro de Atención Ciudadana de Bremen-Mitte, un proceso de mediación en relación con servicios y horarios de apertura. Hay participaron (bajo mi dirección) una selección de ciudadanos, la dirección de la Administración municipal y el Comité de Personal.

El proceso presentaba una metodología innovadora, ya que incluía participación ciudadana (Desarrollo del procedimiento de células de planificación de Peter Dienel y del Choice Work de Daniel Yankelovic). En el proceso de reforma de la Administración de Bremen, los procesos encaminados a la modernización de la prestación de servicios públicos ofrecen buenas hipótesis como puntos de partida de las políticas de tiempo.

Especialmente, un punto de partida es el proyecto Centros de Servicios Locales / Centros de Atención Ciudadana, implantado en diferentes fases durante el periodo 2002-2004 y desarrollado posteriormente como una nueva «filosofía de servicios».

Hablamos de una serie de reflexiones ya desarrolladas sobre la orientación consecuente al cliente, un concepto ampliado del uso de los recursos y una tematización de los papeles especiales que lleva a cabo un servicio público. En el contexto de un desarrollo posterior, nos encontramos con un objeto y un ámbito de observación que es concreto y orientado en la práctica y al mismo tiempo perspectivista.

El foco investigador puede ir más allá de la reasignación de los recursos temporales entre oferentes y demandantes, tal como se busca en el modelo bajo la etiqueta «modernización reflexiva de los servicios públicos y privados ». Además, en otras áreas de reforma administrativa, hay otros puntos de anclaje práctico que se refieren a diferentes campos de actuación.

El quinto proyecto clave mira hacia la ciudad abierta a la familia. En el marco de Bremen 2030 ya se han llevado a cabo estudios sobre la flexibilización de los horarios de apertura a las guarderías. Además, a partir del Foro de Bremen de los Tiempo de la Ciudad ha surgido una iniciativa de empresas y instituciones sociales: el proceso de certificación Hertie, que identifica las «empresas amigas de la familia».

Además los horarios de apertura, la posibilidad de sincronizar individualmente los horarios de asistencia y los horarios de trabajo tienen un papel fundamental. Encontramos un modelo en la apertura de guarderías cerca de los puestos de trabajo de sus padres.

Los padres jóvenes piden a una sociedad abierta a la familia (Con toda la razón) que les proporcione ofertas para poder subir los hijos y conciliar esto con la actividad profesional. Estamos hablando tanto de la posibilidad de reducir o interrumpir (Provisionalmente) la actividad profesional en beneficio de la educación de los hijos como de la habilitación de perspectivas profesionales para el período que viene después. Según un estudio sobre los centros de atención infantil y los comportamientos de las madres al mercado laboral presentado en junio de 2002 por el Ministerio de Familia, Tercera Edad, Mujeres y Juventud alemán, en Alemania occidental casi el 70% de las madres de niños menores de 12 años que no trabajan quieren incorporarse a la actividad profesional.

El estudio Shell de 2002 pone de manifiesto que hoy en día la carrera profesional es tan importante para las mujeres jóvenes como para los hombres, pero que éstas no quieren renunciar a tener una familia a cambio de los objetivos profesionales. A las empresas les interesa enormemente contratar y mantener personal femenino cualificado: en el actual contexto de evolución demográfica, la mano de obra tiende a ser escasa.

Así, cada vez son menos las empresas que pueden permitirse el lujo de prescindir de las mujeres, que poseen unas calificaciones manifiestamente elevadas. Una política de personal consciente de la existencia de la familia y orientada a la igualdad de oportunidades permite, especialmente a las trabajadoras, conciliar sus proyectos laborales y vitales. Además de la flexibilización los horarios de trabajo, esta política pretende facilitar la reincorporación al mundo laboral después de las interrupciones por motivos familiares.

En este sentido, podríamos hablar de la cooperación de la empresa en la organización del cuidado de los niños (por ejemplo, abriendo un hogar a cerca del trabajo). Gracias a una iniciativa de los grupos municipales SPD y CDU para promover el desarrollo ejemplar de centros de atención infantil cercanos a los lugares de trabajo de los padres (Sobre todo para niños menores de tres años), el Ayuntamiento Bremen incluyó una partida para la creación de hasta 40 plazas para niños de hasta tres años en los presupuestos del año 2003. Con ello se quería dar un impulso al desarrollo de hogares cercanas a los lugares de trabajo de los padres.

En las empresas, negocios y particulares interesados ​​se les ofrece la posibilidad de incluir una parte de la ayuda estatal en proyectos de hogares próximas los puestos de trabajo, especialmente para niños menores de tres años. La financiación se realiza en el marco de una asociación pública-privada, o sea combinando subvenciones públicas, aportaciones de los padres y participación de las empresas en cuestión.

Los proyectos actúan con anticipación sobre el núcleo de la modernización política y económica de la ciudad hanseática. A estas alturas ya están en fase de diseño. Podemos hablar, pues, los primeros pasos de una planificación estratégica de política de tiempo en Bremen. Con todo, en el futuro habrá anclar (paralelamente con los proyectos llave) institucionalmente este tipo de políticas en la Administración.

En Italia, por ejemplo, la citada Ley de 8 de marzo de 2000 ha hecho imprescindible la existencia de oficinas del tiempo, además, ha pasado a ser una tarea de los municipios incluir en la planificación urbanística una planificación temporal (piano regolatore degli orar). Concebir y adaptar estas medidas para que encajen en el sistema de planificación alemán y en la pertinente legislación es igualmente una de las misiones de la fase de implementación de Bremen 2030: una ciudad consciente del tiempo. Todavía no sabemos si después de una integración como ésta, llegará a que los planteamientos de política de tiempo sean permanentes (o, en otras palabras, si se superará la orientación la financiación de terceros y los proyectos).

Autor: Diana Perilla