Comparación entre la Banca y la Banca ética

Las diferencias entre la Banca tradicional y la Banca ética son muchas, tanto a nivel logístico como nivel económico, de mercado, toma de decisiones, gestión, recursos … Como ya hemos dicho antes la Banca ética apuesta por el beneficio social y no sólo económico, así que hay proyectos por los que la Banca tradicional sí apostará, ya que tienen una alta rentabilidad económica y por lo tanto la Banca ética no entrará en modo alguno, por lo tanto la Banca ética no pretende remunerar accionistas o enriquecer sus socios, sino que vela para asegurar la viabilidad de sus proyectos, que se lleven a cabo y que tengan un impacto positivo, tanto medioambiental como social y que a la vez también puedan ser rentables en la medida de lo posible.

La idea de la Banca ética es que ciertos sectores que no pueden llegar a la Banca tradicional para pedir crédito se puedan beneficiar a través de las finanzas éticas, por lo tanto la Banca ética dispone de menores niveles de garantía y avales que les pueden hacer más vulnerables a posibles impagos. Lo que obliga a los Bancos éticos a hacer un seguimiento de los proyectos financiados haciendo que el nivel de impago sea más bajo, seguimientos que la Banca tradicional no suele seguir, aunque que teóricamente deberían hacer un seguimiento más exhaustivo, este rara vez se produce y por tanto simplemente lo que persigue la Banca tradicional en sí es que se produzca el pago del préstamo. Ya que este seguimiento requiere unos costes altos, tanto administrativos, organizativos, de gestión, tiempo … y por tanto la Banca tradicional no está dispuesta a asumir.

El precio que la Banca ética cobra a sus clientes, en forma de comisiones, suele ajustarse al coste real, lo que hace que éstas sean menores que los costes que aplica la Banca tradicional a sus clientes. Aún así la Banca ética también tiene ciertos puntos negativos, y es que la Banca ética no dispone de un volumen de negocio suficiente para tener una red propia de sucursales como tiene la Banca tradicional.

Puesto que el coste de unas oficinas o sucursales puede ser muy elevado y por lo tanto hace que muchos bancos éticos hayan de utilizar otros canales con los clientes, como Internet o la banca telefónica, que permite realizar operaciones por teléfono de forma segura, y muchas veces también sorprende por utilizar la red de cajeros de otras entidades. Este último punto, aunque puede parecer poco importante, es vital para los clientes ya que muchas veces puede hacer que el simple hecho de la proximidad haga que un cliente se decida por un tipo de Banca que por un otro y más si el cliente desconoce por completo el tema de las finanzas éticas. La publicidad, el marketing y las grandes campañas de atracción a los clientes de los grandes Bancos y Cajas pueden muchas veces dar más confianza al cliente, así como también más seguridad o comodidad.