Compostaje – 2 parte –

Etapa de enfriamiento. Comienza mediante la generación a partir de reducir las poblaciones microbiales que no tienen ya el sustrato alimenticio necesario, prosiguen descomponiéndose los productos que más resisten como son la celulosa y la hemicelulosa que su descomposición es en carbohidratos simples, que permanecen a merced de los demás microorganismo (o sea actinomicetos) y alguna porción del sustrato está constituida por la necromasa microbial. Hay un incremento de la genertación de nitratos que predominan comparativamente con las formas amoniacales. Continúa la reducción, aunque de manera más atenuada, los contenidos de C de la materia que se encuentra  en compostaje.[1]

Algunas sales como los nitratos, además de la cantidad de K que se encuentra en la solución, incrementan la salinidad. Comienza a degradarse las sustancias fitotóxicas, como pueden ser los ácidos orgánicos, por ejemplo el ácido acético. Las poblaciones microbiales son visiblemente dominadas por las bacterias mesofílicas. La conformación de las sustancias húmicas, fundamentalmente los ácidos húmicos, se encuentran beneficiadas por el aire que entra y el pH está cerca de la neutralidad.

Varios organismos superiores, principalmente gusanos, aparecen en algunos días para complementar el desarrollo de la descomposición.[2]

Etapa de maduración: El cambio se aprecia menor cada día que pasa aunque con tendencia de aumentar en el porciento de fracción mineral y también en cuanto a los los nitratos y de el decrecimiento del porciento C, se libera CO2 y N-NH4+. Aumenta el número de actinomycetos, causantes del característico olor de tierras orgánicas frescas y de buena cantidad de la antibiosis.[3]

Posprocesamiento o acabado: En dicha etapa se adecúan para luego usar y comercializar, lo que tiene incluido un tamizado con el objetivo de realizar una uniformidad y aspecto del compost y se retiran las impurezas.

Un objetivo circunstancial del compostaje, aunque resulta fundamental es el de conseguir la sanidad de la producción del compost. Esto se logra mediante la eliminación o reducción en la etapa termofílica, de los causantes perjudiciales al hombre como pueden ser las bacterias tales como la Yersinia, la Salmonella, Escherichia,entre otros; además de los protozoos como la Girdia lamblia; los nematelmintos y los platelmintos como son la Taennia saginata y los virus tales como el Rotavirus, entre otros.[4]

Suele ser resistente a eliminarse de manera térmica y debido a esto es necesario prestarle el cuidado suficiente, resulta ser el hongo patógeno “Aspergillus fumigatus”, que causa padecimientos en las vías respiratorias de las personas y aparece en cantidades en la materia de compostaje.

Con el objetivo de que se garantice el uso seguro del compost es necesario que se lleve a cabo:

  • Una caracterización de la producción resultante. Lo que implica pruebas de tipo microbiológica, fisicoquímica y de contaminación.
  • En el particular de un cultivo intensivo y extensivo, el examen del suelo en donde se realizará la aplicación del producto. Para lo que se necesita conocer las particularidades del suelo, en el que va a ser aplicado el compost, como pueden ser: las posibilidades de que drene, la cantidad de materias orgánicas, los micro y macronutrientes que se encuentran, las características del pH, y otros.
  •  La necesidad nutricional que tenga el cultivo donde va a ser aplicado el compost.
  • Considerando la necesidad nutritiva del cultivo y las particularidades del suelo, se elabora un plan para fertilizar.

Generalmente las pilas suelen tener un alto partiendo de 90 cm en el caso de la materia densa como es el estiércol llegando hasta 3,6 m en el caso de la materia esponjosa como son las hojas. El ancho se encuentra entre los 3 y los 6 metros



[1] ARROYAVE S., M.; VAHOS M., D. Evaluación del proceso de compostaje producido en un tanque bio reactor piloto por medio de bioaumentación. Universidad Nacional de Colombia. Medellín, 1999. s.p

[2] CAMPOS, Margarita. Fundación Natura En: Evaluación de los proyectos de compostaje en el Ecuador. Repamar,

 

[3] CAMPOS, Margarita. Fundación Natura En: Evaluación de los proyectos de compostaje en el Ecuador. Repamar,

[4] ATLAS, Ronald M. y BARTHA, Richard. Ecología y microbiología ambiental. Madrid: Pearson Educacion, 2002. p.

Autor:

ANDRE CASTILLA GUTIERREZ