Conflicto de Kosovo

En 1997, el Estado de Serbia desencadenó una guerra contra Kosovo, provincia yugoslava situada en la península de los Balcanes y situada al sur de Serbia y al suroeste de Albania. Kosovo disfrutó de un estatuto de autonomía otorgado por el mariscal Tito desde 1946 hasta 1989, y su principal relevancia radica en que tanto serbios como albaneses han considerado a esta zona como espacio históricamente propio, situación que explica una constante e histórica tensión entre las diversas etnias, nacionalismos y religiones que confluyen al interior de sus fronteras, constatándose así un odio de carácter milenario y una paz más bien precaria.

El conflicto tuvo una primera etapa entre 1997 y 1998, producto del renacimiento de una reivindicación histórica de independencia por parte de la provincia de Kosovo de la entonces Federación Yugoslava, dominada por Serbia. Sin el apoyo de la comunidad internacional para el reconocimiento de su independencia, pero sí para que lograra un autogobierno, se mantuvo desde febrero de 1998 un conflicto de guerrilla entre los independentistas albaneses agrupados bajo el nombre del Ejército de Liberación de Kosovo, y las fuerzas de seguridad serbias y yugoslavas que estaban preocupadas por resguardar el orden interno a través de la aplicación de medidas coactivas en contra del grupo separatista albano-kosovar.

La escalada que tuvo el conflicto, especialmente por las operaciones bélicas libradas por el gobierno serbio en contra de civiles albaneses, la incapacidad de serbios y albanos-kosovares de decidir en combate un posible vencedor, y la posterior falta de voluntad de ambas partes por buscar una salida negociada, fueron interpretadas por la comunidad internacional como señales de un posible enfrentamiento internacional en todo el sur de Europa.

Con todo, el problema de la persecución de los albano-kosovares por parte de los serbios y sus posibles proyecciones para el sistema internacional europeo condujeron al desarrollo de una segunda fase de este conflicto, caracterizado por su internacionalización: en 1998 la Organización del Tratado del Atlántico Norte –en adelante, OTAN- respondiendo a la necesidad creciente de vastos sectores de la comunidad internacional de poner un alto al fuego en Kosovo, comenzó a preparar un ataque contra las fuerzas serbias desplegadas en la región en conflicto, lo cual se materializó recién al año siguiente cuando se comprobó que el presidente de la República Federal de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, violó el acuerdo del alto al fuego así la negativa de aceptar los acuerdos de paz negociados por el Grupo de Contacto -organismo internacional encargado de supervisar el proceso de paz en los territorios de la antigua Yugoslavia- y firmados por la parte albano-kosovar, y muy especialmente, cuando se comprobó la existencia de una dura represión sobre la población de ésta última, denominada “limpieza étnica”, y que significó que miles de albano-kosovares fueran expulsados de sus localidades por militares y policías serbios, comenzando así una serie de desplazamientos masivos en las fronteras con Albania y Macedonia, en condiciones de supervivencia precarias. Diversos estudios estiman en 12.000 el número de muertos durante la guerra de Kosovo. Considerando las principales características del tema expuesto, se trabajarán los siguientes variables en el análisis de este conflicto:

• Actores: aquí interesa conocer los roles y objetivos a conseguir por parte de los actores estatales del conflicto (Serbia), multiestatales (OTAN, Grupo de Contacto, ONU) y no estatales (Ejército de Liberación de Kosovo), además de los discursos de determinados organismos y autoridades que a través de un análisis realista y constructivista permiten explicar los intereses y accionar de los actores mencionados, centrándonos en particular en el discurso de Gazimestan de 1989, pronunciado por Slobodan Milosevic, caudillo serbio que posteriormente se transformó en Presidente de la República Federal de Yugoslavia.

• Áreas de Conflictos: aquí interesa analizar históricamente a Kosovo como zona que ha albergado conflictos de carácter étnico y cultural protagonizados fundamentalmente por serbios y albaneses, quienes han considerado a Kosovo como un espacio históricamente propio, generando una permanente tensión entre las diversas etnias, nacionalismos y religiones que confluyen al interior de sus fronteras, tal como se señalaba al inicio.

kosovares. La hipótesis propuesta es que la internacionalización del conflicto fue asumida por las principales potencias y organismos occidentales como absolutamente necesaria para resolver este conflicto, ya que para todos ellos, al menos desde la disolución de Yugoslavia, conflictos como los de Bosnia primero y Kosovo después, representan una falta de herramientas por parte de quienes habían dirigido la política interna de estas zonas, de resolver de manera pacífica sus divergencias. En cuanto a la metodología a utilizar para este tema, se usarán las siguientes:

-Un análisis bibliográfico centrado en identificar actores, sus roles e intereses, y además en conocer el devenir histórico del conflicto y el lugar que ocupa dentro de la historia de la Ex Yugoslavia, así como las diversas posturas historiográficas propuestas al respecto.

-Un análisis discursivo de determinados textos y discursos usando los paradigmas realistas y constructivista, en función de conocer los roles e intereses de los actores más relevantes, y las percepciones y significaciones de éstos con respecto a otros, respectivamente.

Escritor: Dangelo Luna Muñoz

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