La sociedad actual es consumista, egoísta en definitiva hace parte del sistema, sin percibir lo que pasa a su alrededor, todos vivimos inmersos en la tecnología. Los integrantes de la familia han perdido su rol por lo cual nuestros adolescentes cada vez reconocen menos la autoridad y como educador conozco mucho de esta temática. Partiendo de esto el egoísmo social como yo lo llamo ha provocado la ausencia de padres en los hogares, lo cual lleva a nuestros jóvenes a encontrar la fraternidad y el amor en las culturas urbanas, en padillas entre otros grupos; además el gobierno con las leyes que ha impuesto en las que protege a los menores de edad de delitos graves como robos y asesinatos, ha provocado que la delincuencia juvenil aumente.
Las instituciones educativas públicas y privadas debido a los diversos cambios y reformas en la educación han intentado corregir el trabajo que los padres han dejado de hacer pero esto no es suficiente, se necesita que los padres vuelvan a tomar las riendas y culturicen a sus hijos para lograr un mejor futuro para ellos mismos. Desde esta perspectiva el mundo en el que vivimos se ha dejado de lado, si no hay una cultura humanitaria, mucho menos va a existir una cultura medioambiental que debe iniciar desde los hogares, desde la primera sociedad que es la familia. La contaminación es un problema global y para que no continúe aumentando debemos actuar sensibilizando a los más jóvenes que son los que se van a ver más perjudicados por esta situación.
La humanidad viene hablando desde hace mucho tiempo de contaminación pero a que hace referencia este término, porque se empezó hablar de ello: el ambiente es el conjunto de seres vivos (plantas, animales y animales racionales) en su espacio físico que tienen algún tipo de interacción, sin esta ningún habitante del planeta podría vivir. La tierra recicla sus propios recursos a través de los ciclos biogeoquímicos uno de los más conocidos el ciclo del agua, es decir que ella se mantiene por si misma; pero si esto es así por que se ha visto tan afectada en los últimos tiempos, la famosa y muy nombrada contaminación que se define como todo cambio indeseable en algunas de las características del ambiente que afecta negativamente a todos los seres vivos del planeta y estos cambios se generan en forma natural o por acción del ser humano1.
Las actividades humanas son las principales causantes de la contaminación algunas de ellas son: el arrojo de residuos sólidos domésticos e industriales, deforestación, derrames de petróleo, humos de los tubos de escape de los carros, quemas de basuras y muchos otros más. Los gobiernos de todo el mundo han intentado detener la contaminación que nosotros hemos causado con diferentes tratados y convenios mundiales, pero acaso los ciudadanos los conocemos, por ejemplo Colombia ha adoptado a lo largo de su historia 20 de ellos entre los más destacados están: la declaración de rio que se adoptó en 1972 y entro en vigor en el país en 1992, el convenio de Viena para la protección de la capa de ozono que se firmó en 1985 y se adoptó en el estado en 1990; y así son 18 más, pero a los colombianos no se nos ha informado nada de esto, siendo así como ponerlos en práctica.
El problema medioambiental que enfrenta el planeta se debe a lo poco conocemos acerca de él, y al que a los habitantes que hacemos parte del mismo, poco nos interesa esta temática o simplemente nuestras ocupaciones diarias no nos permiten hacer algo por ayudar. Debemos empezar a formar a nuestros jóvenes con una cultura medioambiental que sea llevada a nuestras casas por ellos mismos, las instituciones educativas han implementado desde hace algunos años el proyecto ambiental escolar (PRAE) cuyo objetivo es precisamente sensibilizar a los más jóvenes en esta temática para lograr algún día crear conciencia del daño que estamos causando al planeta. Pero no es suficiente solo hacer jornadas de reciclaje o de arborización es necesario volverlos hábitos en nuestros hogares porque de lo contrario la contaminación seguirá aumentando.
Por último es importante entender como lo mencione anteriormente que la contaminación no va a disminuir lo que estamos intentando es que no aumente, pero todo debe comenzar desde cada familia, cada casa que haga parte de nuestra ciudad debe empezar a mejorar sus hábitos para ahorrar agua, clasificar sus basuras e intentar reutilizar los productos que se degradan con menor facilidad es decir darle una vida útil más larga y mostrar este ejemplo a nuestros hijos para que ellos crezcan no solo sensibilizados sino ya con una conciencia de lo que se está haciendo y por qué se hace. No seamos egoístas, pensemos en nuestro hogar que nos ha brindado todo desde que nacimos, que el hombre lo haya usado mal y monopolice todo a su conveniencia no quiere decir que no podamos hacer algo para salvarlo.
¨La contaminación no va a disminuir, pero si podemos hacer algo para que no aumente¨
WEBGRAFIA
– 1www.biodisol.com
– 2www.minambiente.gov.co
Escritor: Gerardo Avellaneda Aldana
Licenciado En Química
Universidad Distrital Francisco José de Caldas