Un breve escrito que relaciona la película de Mahatma Gandhi con el texto la teoría de la argumentación escrito por Adolfo León Gómez .G. Habla de las habilidades de oratoria que poseía Gandhi, de cómo este hombre con su astucia, inteligencia, religiosidad, y brillantez logró mover masas, convenció a un a una nación entera y unifico dos creencias distintas, para que lo siguieran en su idea de luchar por la libertad de la India, sólo con el arma de la “No violencia”.
Me pregunto si en la época en que los británicos tenían sometida a la India, algún hindú pensó en desobedecer las perversas leyes, o quizá sí, pero nadie se atrevió a hacerlo porque no contaba con la habilidad suficiente para convencer a otros , e invitarlos a perder el miedo a sus opresores, se necesitaba un Hindú valiente que tuviera un discurso que tocara el corazón del pueblo oprimido, un discurso que unificara el pensamiento de hindúes y musulmanes en busca de un solo objetivo, la libertad.
Los Británicos sumergidos en su ego, seguros de su poder, no se los ocurría pensar que un negro hindú pudiese llegar a ser un abogado, era algo que tampoco era creíble para los hindúes, pero de repente salido de la nada, un hombre religioso, un servidor de Dios, fiel a sus creencias, firme, alguien que no toleraba la injusticia y la opresión a la que era sometido su pueblo, un hombre con un alma grande, con un corazón lleno de amor, que quizá fue el motor que lo llevo a despertar, a pensar en luchar por la libertad de su pueblo. Gandhi tenía una ventaja si lo comparamos con sus coterráneos, sabia escribir, sus escritos eran coherentes, reflexivos bellos, aunque en un principio era algo tímido para expresar su bella gramática ante el pueblo, poco a poco fue mejorando su retórica, logrando crear un discurso universal que tocara los corazones de Hindúes y musulmanes convenciéndolos de unirse a revelarse y desobedecer a sus opresores.
En una realidad donde el poder se consigue con hombres armados, que inspiren miedo y hagan cumplir la ley, no se piensa más que en guerra, armas y muerte, quizá la mayor preocupación de los británicos era que sus oprimidos obtuvieran armas que les permitieran armar ejércitos para defenderse, siempre cuidándose de un ataque o enfrentamiento, estaban preparados para enfrentar ese tipo de situaciones, nunca esperaron un discurso. Pero se habla que los grandes oradores entienden profundamente la psicología humana, y Gandhi era un gran orador, tuvo tiempo suficiente para observarlos, descubrir sus potenciales y falencias
El secreto estaba en persuadir a su pueblo, cambiar su pensamiento actual de obediencia por un pensamiento de rebelión, no era un discurso sofista, su argumento provenía desde su propia alma, por eso no dudo en convertirlo en símbolo, empezó quemando las tarjetas de registro allí mostro por primera vez su discurso, aunque recibió golpes desalmados por parte del ejercito Británico, no respondió a ningún golpe, esta fue el inicio de su invitación a la no violencia. Gandhi era un hombre inteligente y astuto, sabía que necesitaba llamar la atención del mundo entero, que discurso estuviese fuera de la India que fuera reconocido por otros países, la prensa era el camino, logrando convertirla en un aliado eficiente en su lucha no violenta que tenía como fin la liberación de la India.
La no violencia era su única arma, un ataque inesperado para el cual no estaban preparados los británicos, lo bueno era que Gandhi aunque era político, no era como los políticos comunes, amaba la verdad, ponía el alma cuando escribía sus discursos, tenía claro su objetivo, su argumento era convincente, en un lenguaje que pudiese ser entendido por su pueblo oprimido, logrando despertar a quienes estaban dormidos, mostrándoles lo peligroso que era cederle su patria a los británicos, eran tan acertados sus argumentos que casi siempre su auditorio estaba en silenció, simplemente concentrados en escucharlo. No quería perder a ninguno de sus seguidores para él era importante que su pueblo lo acompañara a llevar a cabo la realización de las diferentes estrategias usadas para lograr su objetivo; entonces no podía mostrarse como otro opresor, aprovechándose de su discurso, para convertirse en un político poderoso y millonario que continuara oprimiendo al pueblo hindú, fue así como decidió agregarle algo más a su oratoria, pensó que era más fácil entender a su nación si vivía como ellos, con la misma ropa, con la misma comida sentir la injusticia desde su propio contexto, vivirla en carne propia, como un Hindú más luchando por la tan anhelada libertad.
Gandhi paso a ser el orador del pueblo, logro que la gran mayoría lo amara, él se consideraba a si mismo un instrumento de Dios, con la valentía suficiente para soportar cualquier prisión antes que cambiar su idea de la no violencia, fue tan importante para el lograr hacer realidad su sueño de liberar su patria sin ningún tipo de violencia, que opto por renunciar a los placeres sexuales según sus creencias esto le ayudaba en su deseo de ser totalmente puro, con esto se daba por entendido su entrega a la vida religiosa; por otra parte utilizo el ayuno como estrategia para para lograr paz entre sus mismos seguidores. Vivir como un hindú, le ayudo a fortalecer el argumento de su discurso, conocía las necesidades de sus seguidores, sabía lo que querían, incluso Gandhi logro tocar sus sentimientos más profundos, al punto de que ningún hindú quería atacar al ejército Británico, a pesar de ser agredidos por ellos. Pero su inteligencia y astucia iba mal allá, no solo sabía que hacer por sus coterráneos, también conocía las fortalezas de su enemigo y no dudo en convertirlas en su propia debilidad. No era un político convencional era otro tipo de hombre, trasparente, astuto, inteligente, lograba mezclar su oratoria con acciones simbólicas que hacían temblar al imperio Británico y le daban aliento a su pueblo para seguirle su idea de la no violencia.
Un gran hombre un libertador que peleo una guerra con otras armas diferentes a un fusil o cañón, con victorias y derrotas, con grandes dificultades, quizá decepciones, pero jamás renuncio a su idea de la no violencia, cada decaída la uso para fortalecer su discurso, un verdadero mártir convencido de su sueño de liberar a su pueblo o morir en el intento, asumiendo las consecuencias de cada uno de sus actos.
Escritor: María de los Ángeles Pinzón