Si se observa con detenimiento cómo cada individuo representa un papel dentro de su entorno; algunos de ellos con un carácter positivo que aportan favorablemente a la comunidad, otros quizás generadores de prontuarios; de quienes posiblemente jamás fueron preparados adecuadamente para enfrentarlo, o simplemente porque sus condiciones económicas, sin justificar de ninguna manera su actuar, no lo han permitido, se pueden establecer las causas del desfallecimiento degenerativo del plano convivencial a que se ve sometida nuestra sociedad.
Desde manifestaciones egoístas pasando por apropiaciones indebidas de espacios, intolerancia, ruptura permanente de Normas, Manuales de Convivencia y ni hablar de las Leyes, son algunos aspectos que ponen de manifiesto el detrimento socio-cultural actual, producto en parte de la invasión equívoca y exagerada de los Medios de Comunicación con información manipulada y distractora de realidades, Falta de aplicación de penas o una mal llamada calidad educativa.
En primer lugar hoy solo se habla de Selección Colombia, Mundial de futbol, entretenimiento entre otras. ¿Es suficiente con la asistencia pasiva de éstos Medios cuando dicen, “… este programa debe ser visto en compañía de padres o adultos responsables…”?; productos presentados solo con carácter consumista y comercial, distractores de realidad y no formadores, dejan de lado otros aspectos dicientes de la realidad, que pudieren mejorar si se utilizaran apropiadamente.
Por otra parte cada vez más la intolerancia, la incapacidad de tomar una pausa, la irresponsabilidad en la toma adecuada de decisiones, la agresión física y verbal, se vuelven hechos generadores de violencia que en algunos casos pasa a instancias de extrema gravedad. No hay un límite en el actuar de algunos individuos; se pasa a conducir un automóvil después de ingerir alcohol, alucinógenos, hasta arrojar a un vecino por la ventana por solicitar tranquilidad en su domicilio, solo por nombrar algunos casos.
En el ámbito legal, no se queda atrás, la negligencia, prepotencia y ceguera administrativa provocada, que en algunos casos o quizás en muchos de ellos acompaña a la Justicia, cuando de aplicación de penas se trata, sin desconocer la importancia marcada de la corrupción, a través de sobornos o con la necesidad particular de obtener beneficio a título personal que se presentan como bacterias reproductivas, se suman a las poco apetecidas necesidades del bien común. Pero cómo puede ser de otra forma, si en condiciones de evidente flagrancia, el estado de inconsciencia de la Justicia, orientada por seres humanos con criterios poco convenientes, se produce por la influencia que puede generar un apellido, una palanca opor las legítimas sumas de dinero que dilatan su correcto proceder, junto a las artimañas que catapultan lo inescrupuloso, manipulable y viciado que tiene nuestro Gobierno actual. Cuánto tiempo hay que esperar para que el Sistema funcione?, será que los niveles “maquillados” en las tasas de desempleo pueden llegar a solucionar tal situación?, o el anhelado Salario Mínimo aprobado lo hará, en la medida en que no existe equilibrio y equidad.
Por último no se puede dejar de lado la Calidad Educativa, pero que en la realidad nadie ve los resultados, en la medida en que se gestó una mezcla explosiva entre Psicología y Legislación al observar requerimientos de derechos, pero dejando por debajo la importancia de los deberes. La educación sigue y por lo visto seguirá por mucho tiempo con su condición de empresa, con gran frecuencia encontraremos colegios que con excelentes infraestructuras, siguen aún requiriendo textos y útiles, cuando en su inmensa mayoría los educandos poseen dispositivos que les ayudan en su proceso de aprendizaje, pero que no son canalizados de la mejor manera, porque en muchos caso no hay preparación de docente o solo interesa el pago del aporte mensual por concepto de pensión.
Hoy los estudiantes no respetan normas, no acatan instrucciones y ante requerimientos de comportamiento social o aplicación de normas proceden figuras legales que no dejan evolucionar la buena intención de la Escuela en la búsqueda de la sana interacción social. El Matoneo por ejemplo, aunque legislado, mantiene vacíos que no garantizan su cumplimiento y a menudo se siguen viendo manifestaciones con tales características sin que en efecto suceda algo especial.
Esto es un llamado a tomar las medidas apropiadas desde la Comunicación, Legislación y Educación, quienes son las instancias más próximas al papel de Niño(s)/niña(s) – Hombre(s)/Mujer(es), para que se realice un verdadero aporte al proceso formativo de cada uno de ellos, y al final de todo se logre lo que a muchos no les conviene; La Paz.
Escritor: Carlos Alberto Blanco Tordecilla