El análisis de decisiones bajo incertidumbre obliga a tener en cuenta el factor suerte, cada vez con más fuerza, entre las decisiones y los resultados. Las buenas decisiones no implican buenos resultados pero sí son la mejor protección posible contra los malos resultados. usando la receta para ganar contra los malos resultados: tomar buenas decisiones. En cuanto a decisiones a tomar, las decisiones estratégicas son las más relevantes o estratégicas, aquellas que son al mismo tiempo irreversibles y que implican mayor compromiso, son generalmente a largo plazo y de carácter no repetitivo. Se pone en juego el desarrollo de la empresa e incluso su supervivencia. Implican comprometer cantidades considerables de recursos y los resultados son inciertos a corto plazo, con gran nivel de incertidumbre en un futuro inmediato.
Para tomar buenas decisiones necesitamos ciertas destrezas; una de ellas, es generar muchas alternativas de manera aleatoria y lo más excéntricas posible. Otra, es la capacidad de evaluar y seleccionar las mejores alternativas. Y por último, la habilidad de ser flexibles para revisar las alternativas elegidas a la luz de sus probabilidades de éxito. Comienza un proceso de prueba y error, donde se cumplen etapas de refinamiento que permiten dar forma al proyecto final. Una primera etapa donde se traza el trabajo completo en forma de borrador, con las primeras valoraciones según los datos conocidos, que luego será ajustado según la retroalimentación recibida de las partes involucradas en el proyecto y que tienen alguna facultad de valoración. Esta etapa es fundamental para tener una visión global del proyecto y visualizar los elementos a refinar.
Los distintos ciclos de refinamiento deben ser analizados teniendo en cuenta las fortalezas y debilidades del proyecto para determinar los puntos a reforzar y mejorar. Amedida que se completan los ciclos, el proyecto gana solidez y se acerca a las predicciones de resultados. En la actualidad, los Sistemas de Información han contribuido en la comunicación y distribución de la información necesaria para tomar decisiones estratégicas. Aún así, la volatilidad del momento económico a nivel mundial hace más complejo el proceso y representa uno de los mayores retos de administradores y altos directivos de las empresas que, dado el nivel de exigencia, deben estar apoyados por modelos de toma de decisiones estratégicas.
La creatividad y la innovación deben ser fomentadas y desarrolladas en las empresas que deseen estar un paso adelante en la economía. debe conocer las técnicas de evaluación de proyectos que permiten mejorar las probabilidades de tomar buenas decisiones estratégicas y también debe aceptar y administrar las fallas, conociendo los riesgos y costos de los proyectos que fracasan. Al momento de la evaluación ´de un proyecto o una nueva idea deben incorporarse los valores de dar por terminado el proyecto, si las cosas no van bien, y de crecer, si resulta en función de lo esperado. En definitiva, adaptarse al cambio es fundamental en estos tiempos tan volátiles, tal vez la única manera de tener éxito.
Pero también debemos considerar que la información cambia constantemente, de modo que la valorización de resultados pierde vigencia rápidamente y exige una continua revisión del modelo y recálculo de las predicciones. Una variedad de elementos externos de la economía global impactan en la valoración de las empresas y en la rentabilidad de los proyectos a desarrollar. De este modo, al cambiar los pronósticos también deben cambiar las estrategias e incorporar las respuestas a nuevos escenarios para evitar fracasos y aprovechar oportunidades.
La informática adquiere gran importancia entre los mandos medios y los ejecutivos que deben tomar decisiones estratégicas. En un marco de incertidumbre, la información oportuna y confiable es fundamental, imprescindible y debe ser acorde a los objetivos estratégicos planteados por la organización. En ese sentido, los sistemas informáticos deben apoyar el proceso y la información se posiciona como uno de los principales recursos que poseen las empresas actualmente.
Escritor: Ariana sponer