Cuando hablamos de desintoxicar la despensa, nos referimos a, proceso mediante el cual se lleva a cabo la eliminación en nuestra casa o alacena de productos alimenticios que ocasionan trastornos a la salud.
También se puede definir como la capacidad de eliminar los alimentos con elevados porcentajes de grasas, cloruro de sodio (sal), sazonadores y azúcares de nuestra dieta, permitiéndonos restringir las toxinas que consumimos diariamente. Entonces que esperas, desintoxica tu alacena ¡ya!
Elementos a eliminar para desintoxicar la despensa
Existen alimentos que no deben estar presentes su tu objetivo es iniciar el proceso de desintoxicación de tu despensa. Sobre todo, aquellos que son sometidos a procesos químicos e industriales, dañinos a la salud. Aquí te presentamos los entre los más comunes:
• Carnes procesadas:
Se refiere a cualquier tipo de carne proveniente de ganado vacuno, porcino, bovino y aves, que pasan por una fase de transformación que incluye; ahumado, fermentado y curado, con la intención de preservar y optimizar su sabor. Dentro de esta categoría encontramos, los embutidos, carnes enlatadas, carnes secas y de hamburguesas, salsas y condimentos en polvo a base de carne, etc.
La mayoría de la materia prima procesada es tratada con colorantes químicos, conservantes y aromatizantes, así como también la carne utilizada proviene de ganado criado para consumo humano, lo que implica que son alimentados y tratados médicamente productos que permanecen en esta, son dañinos para la salud y debe ser el primer objetivo para empezar a desintoxicar la despensa.
• Alimentos refinados:
Los que son tratados químicamente con la intención de blanquear, disminuir su tamaño, conservar por mayor tiempo y que en el proceso eliminan los componentes nutricionales y las vitaminas propias del alimento. Entre los más comunes encontramos, la sal de mesa, la azúcar refinada, la harina y el arroz entre otros.
• Snacks o comida chatarra o basura:
Dependiendo del país se les otorga una definición o traducción diferente, para definir aquel alimento, generalmente empaquetado (industrializado) para saciar momentáneamente el hambre, aportándole a nuestro cuerpo la mínima cantidad de nutrientes que necesita; servido en reuniones y eventos.
Su alto contenido de colorantes, edulcorantes, persevantes, cloruro de sodio, saborizantes y otros componentes e ingredientes, los hacen atractivos a la vista y al paladar de quien los consume, pero aportan un limitado valor nutricional al organismo y afectan negativamente a nuestra salud.
• Bebidas artificiales:
Dentro de este rubro entran todas las bebidas gaseosas, energizantes, jugos o zumos saborizados que se obtienen atractivamente envasados en los supermercados.
Principalmente están compuestos de agua, colorantes, conservantes, saborizantes, edulcorantes artificiales, excesivo contenido de azúcar, cafeína y otros elementos (en algunos casos) dañinos a nuestra salud.
El proceso de desintoxicar la despensa, debe venir de la mano a la inclusión de alimentos saludables, que aporten nutrientes y vitaminas a nuestro cuerpo.
Se debe empezar por la sustitución progresiva de alimentos, que, aunque luzcan y sean apetitosos, presentan componentes dañinos, por aquellos que logren proporcionar la energía necesaria y el aporte nutricional adecuado a nuestro organismo, para lograr su adecuado funcionamiento y energía necesaria para cumplir con las exigencias de nuestra rutina diaria.