DEVELANDO LA GUERRA DE TROYA:

El siguiente ensayo trata sobre la guerra de Troya, principalmente sus causas y consecuencias, se intenta develar la historia de dicho conflicto el cual alcanzó un lapso de 10 años aproximadamente. Primeramente se contemplan fuentes que nos hablan de la guerra con una mirada más mitológica como lo son el caso de las obras de Homero, la “Ilíada” y la “Odisea” conjuntamente con toda la mitología griega de antaño. Para éste caso se considera primordialmente la Ilíada.

Por otro lado la historiografía nos da a conocer las causas de éste conflicto a través de un tópico más comercial. La arqueología es un pilar fundamental en la investigación póstuma de la ciudad de Troya, intentando develar si existió o no la Troya que narra Homero en sus obras, siendo éste el motor primordial de Heinrich Schliemann, el arqueólogo que descubrió el emplazamiento de Troya en la actual Turquía. La pregunta que nos inquieta es si realmente ¿existió la ciudad de Troya, y si fue así, ocurrió verídicamente el conflicto entre griegos y troyanos, conocido como la guerra de Troya?. Intentaremos dar respuesta a esta interrogante.

Si nos remontamos al siglo VIII a.c cuando nacía la literatura occidental inspirada en un hecho que a la fecha no tenemos la certeza si ocurrió o no, nos encontramos con 2 relatos, la Ilíada y la Odisea, narrados por Homero, en los cuales se mencionan los sucesos ocurridos en la guerra de Troya, la Ilíada describe los episodios de guerra en sí, mientras que la Odisea narra el viaje de éstos guerreros de vuelta a Grecia.

Sin embargo hay muchos historiadores que sostienen que Homero no existió, que fue un nombre ficticio creado para darle un autor a dichas obras, es decir, que no fue el escritor de la Ilíada y la Odisea, sino que era un personaje que viajaba de polis en polis relatando de forma oral acontecimientos reales mezclados con mitología, y que todos éstos sucesos se recopilan y se plasman en la literatura. Sabido es que en la Grecia antigua lo que más predominaba era la narración oral antes que los escritos, pero con el tiempo se fueron plasmando en la literatura, cosa que a mi parecer fue lo que ocurrió con las obras de Homero.

A mi juicio Homero era el nombre de aquel personaje que viajaba de ciudad en ciudad contando sus historias, creando personajes, explicando a través de la mitología hechos ocurridos en la realidad, acontecimientos que muy tardíos a su muerte fueron hechos literatura. Por lo tanto considero como fuentes primordiales la Ilíada y la Odisea al momento de hablar de las causas, desarrollo y consecuencias de la guerra de Troya.

Considerando la Ilíada, se puede describir de forma resumida dicho conflicto. La principal causa de la guerra de Troya es el secuestro de Helena, esposa de Menelao, un rey griego, por parte de Paris, hijo de Priamo, rey de Troya. Toma a Helena y se la lleva a su ciudad. Helena era la mujer más bella del mundo ofrecida por Afrodita a Paris para ganarse la manzana de la discordia que enfrentó a 3 diosas muy importantes y poderosas de la mitología griega: Hera, Atenea y Afrodita. Ganó esta última al mostrarle a Paris la mujer más bella, y una vez que éste hubo elegido a Helena, se la lleva a Troya, se desata así la guerra.

Al saber Menelao que Paris se lleva a su esposa, comienza a reunir inmediatamente un Ejército para ir en busca de Helena a la ciudad de Troya. Éste Ejército queda al mando de Agamenón, hermano de Menelao, y lo componen personajes muy importantes, como es el caso de Aquiles, uno de los héroes más trascendentales de la mitología griega, gran luchador y el mejor guerrero de Grecia; También va Ulises, considerado como el más astuto; Áyax, gigante de gran fortaleza; junto con ellos iba también Patroclo, primo y gran amigo de Aquiles.

Me detengo en éste punto para analizar el término guerra de una forma más conceptual y saber si realmente se puede decir que éste conflicto fue una guerra o no. Si aplicamos el concepto de guerra y nos remontamos a su origen, y tomamos su raíz germánica “Werra” nos encontramos con que ésta palabra significa riña, querella, alboroto. La guerra en sí es apreciada por el efecto que produce en el ser humano, en el hombre que se apresta para entrar en combate, se manifiesta una sensación de temor ante la muerte, lo desconocido, pero a la vez, es la oportunidad para superar los miedos y temores, en éste punto de superación surgen los héroes, y si lo aplicamos a éste tema en particular, se me vienen a la mente dos indiscutibles héroes, por un lado Héctor (troyano) y por el otro Aquiles (griego).

Según Cicerón, en la República hay derechos de la guerra, los cuales igualmente se pueden aplicar a éste conflicto: la discusión, que es propia de los hombres y la fuerza que es propia de las bestias. En Roma la guerra debe mantenerse dentro de los límites jurídicos, superando el nivel bestial. Me atrevería a decir, que para el caso de Troya, predomina mayormente la fuerza, es decir, la guerra de Troya se desarrolló bajo un nivel más bestial, y doy como ejemplo, considerando la Ilíada, el momento en que Aquiles mata a Héctor y le arranca su armadura, lo ata a su carro y lo arrastra por el campo de batalla frente a los ojos de su ciudad, su hermano, su padre y su esposa.

En éste punto de la bestialidad, después de la muerte de Héctor, Príamo, rey de Troya, se dirige al campamento de los griegos para hablar con Aquiles en son de paz y pedirle que le devuelva el cuerpo de su hijo y poder hacerle un funeral por su muerte, a lo cual Aquiles accede. El acto de Príamo, se encuadra en lo que se conoce como tregua, es decir, un convenio de suspensión de hostilidades, con la finalidad de establecer concesiones de tipo humanitario sin alterar la marcha de la guerra, se puede considerar en éste caso la tregua para recoger a los muertos, en donde hay una propuesta de cese al fuego, estando protegidos por Hermes, hay inmunidad, y se llega a una negociación que ocupa espacios muy breves de tiempo y cuya iniciativa viene de aquellos que fueron derrotados para poder tomar a sus muertos y llevárselos. Es lo que ocurrió en Troya, el derrotado, Príamo, se acerca al vencedor, Aquiles, para negociar el retiro de su hijo Héctor del campo de batalla.

Una vez que Menelao junta su Ejército y zarpa hacia Troya, llega a las costas de la ciudad enemiga e intenta tomarla por alrededor de 10 años. Esto porque Troya se mantiene fortificada, ya que la ciudad contaba con enormes murallas, que impidieron en cierto modo el ingreso de los Aqueos directamente a la ciudad y en sus afueras y alrededores montaron su campamento. Toda batalla que se llevó a cabo era a las afueras de las murallas.

Los griegos atacan y saquean pueblos de los alrededores y durante todo este tiempo adquieren motines y prisioneros, uno de esos prisioneros, Briseida, capturada por Aquiles, es motivo de disputa entre los mismos griegos, ya que Agamenón se la arrebata para reafirmar su autoridad, he aquí la tan mencionada cólera de Aquiles, quien considera esto como un insulto a su honor, además de una gran injusticia, ya que él había hecho la mayor parte para conseguir dicho botín, por ésta razón se retira y decide no seguir combatiendo.

Se plasma la cólera de Aquiles en la Ilíada, pero nunca se menciona el retiro de éste de dicha guerra, siempre se mantiene el relato sobre las batallas que continuaron enfrentando a troyanos y griegos. Sin embargo durante largos 10 años la lucha se fue agravando cada vez más y los griegos no lograban una victoria sobre Toya.

Fue después de la muerte de Héctor, el único y mejor guerrero de Troya, porque lamentablemente los relatos no nos muestran grandes héroes del lado de Troya, que la ciudad quedó desolada y con angustia por la muerte del heredero de Príamo, motivo que con mucha astucia supieron aprovechar los griegos para dar un punto final a tan larga guerra.

Se cuenta entonces, la historia del famoso caballo de Troya, aquel plan ideado por Ulises, el gran caballo construido de madera en el cual pudiesen esconderse los griegos y entrar a la ciudad ya que se dejaría como ofrenda fuera de las puertas de Troya, mientras que sus naves se retiraban y se escondían en las afueras de una isla, dando la señal de retirada y entregando un símbolo de paz, el caballo. Sin embargo, los troyanos aceptan el caballo como un regalo de paz, algunos no estaban convencidos de las intenciones de los griegos, pero de igual forma aceptaron.

Para celebrar la paz y el regalo, los troyanos hicieron una enorme fiesta con abundante vino. Cuando la fiesta hubo terminado, y los troyanos dormían, el Ejército griego escondido salió del caballo y abrió las puertas de la ciudad al resto de los soldados griegos. Los troyanos despertaron para encontrarse con su ciudad en llamas, no tuvieron oportunidad alguna de reaccionar y Troya fue acabada sin piedad.

Quisiera detenerme en este punto del relato, para considerar dos cosas: Primero, que en ningún momento del relato se propone un armisticio, acuerdo bélico que pone fin por un tiempo determinado el estado de guerra frente a la posibilidad de un tratado de paz, nunca se detienen las operaciones de guerra ni en tierra ni en mar, no se interrumpe la lucha entre griegos y troyanos para negociar un acuerdo y terminar la guerra, como para que los griegos dejaran sin más un regalo u ofrenda de paz y que fuera aceptado por los troyanos.

Segundo, siguiendo el relato de la Ilíada, tal vez si es sólo una narración ficticia y mítica de un hecho histórico y que el autor de dicho cantar le agregó situaciones y acontecimientos que nunca ocurrieron para darle más misterio e importancia y simplemente los griegos fueron más fuertes que los troyanos y lograron entrar a la ciudad y derrotar a sus guerreros, tal vez nunca existió un caballo de Troya.

No cabe duda que muchos de los relatos y atributos que se la dan a algunos personajes y las intervenciones míticas que se narran en la Ilíada son totalmente irreales, pero otras, como la guerra en sí y algunos personajes, podrían ser reales. Ha habido algunos estudiosos ya sea de la obra como del conflicto que afirman la posibilidad de que los hechos narrados no sean de un solo acontecimiento, sino que sean una compilación de sucesos los cuales fueron mitificados, cosa muy común para el tiempo en el cual se escribió la Ilíada, siglo VIII a.c, alrededor de 5 siglos más tarde de dicha guerra.

Pero para otros hay una ferviente idea y seguridad de que los relatos de la Ilíada son totalmente reales y plantean que la guerra de Troya si sucedió así como se narra en la obra de Homero. Heinrich Schliemann, arqueólogo alemán, nacido en 1822, admirador principal de la obra de Homero, la Ilíada, estaba seguro que existía la Troya relatada por su autor favorito y se atrevió a realizar su proyecto de descubrir la ciudad. En 1870 excavó la colina de Hissarlik, donde creía se encontraba la ciudad de Troya, hallando los restos de la antigua ciudad de Ilión (nombre con el cual también se conocía a Troya), al excavar estas ruinas descubre que bajo ellas existen otras más. Schliemann había ido a buscar la Troya de Homero y fueron encontradas 7 ciudades más, una encima de otra.

Justamente cuando Heinrich Schliemann nacía en Alemania, Charles McLaren, inglés, postula que la ciudad descrita por Estrabón, la Ilium romana, era la misma Troya que describía Homero, la cual se encontraba en la colina de Hissarlik, en Turquía. Más tarde, en 1847, otro inglés, Frederik Calvert, cónsul de Inglaterra en Turquía adquiere una granja en la dicha colina, su hermano Frank, también seguidor de la Ilíada, comienza a realizar excavaciones en Hissarlik por casi 20 años, fue así como logró desenterrar el templo a Atenea y parte de la muralla de lo que hoy se dice es Troya. Así mismo encontró que el yacimiento consistía en una superposición estratificada de diferentes ciudades. Convencido de haber encontrado Troya, Calvert intentó que el Museo Británico le financiara para poder realizar excavaciones a gran escala, pero sus intentos fueron infructuosos.

En 1868 Calvert conoce a Heinrich Schliemann, un rico empresario que también buscaba el emplazamiento de Troya, dado que necesitaba fondos para seguir sus excavaciones, Calvert convenció a Schliemann de que Hissarlik era un emplazamiento mucho más probable para encontrar Troya y se asociaron. Tanto Schliemann como Calvert estaban convencidos de que la Troya homérica se encontraba en las capas más profundas, por lo que excavaron con poco cuidado para alcanzar cuanto antes los niveles más profundos y causaron daños irreparables a los restos de lo que hoy se considera que tiene más probabilidad de haber inspirado a Homero.

Para 1873 se encontraron varias piezas de oro, a cuyo hallazgo Schliemann bautizó como El Tesoro de Príamo, lanzándolo a la fama y eclipsando el papel de Calvert en el hallazgo de Troya. Más tarde encuentra la llamada máscara de Agamenón junto con copas de oro, joyas, espadas y otras tantas cosas en unas tumbas funerarias. Conjuntamente con estos descubrimientos encuentra un maravilloso conjunto arquitectónico, con más de 20 cadáveres con ricos y abundantes ajuares funerarios, objetos de oro y de bronce principalmente.

Gracias a todos estos descubrimientos se supo que tanto griegos como troyanos, y toda la cultura micénica tenía un gran poder comercial, eran un pueblo muy rico socioeconómicamente hablando. Si analizamos los descubrimientos de Schliemann podemos empezar a vislumbrar la verdadera historia de Troya, muchos de los objetos encontrados demuestran una gran riqueza y toda ella en manos de griegos, de la cultura micénica, que en esos momentos estaba en plena expansión tanto territorial como comercial hacia el norte, sur, este y oeste, conquistando las islas de Chipre, la península Itálica con todas sus islas, algunas costas del Asia menor y como navegaban libremente por todo el mar Egeo, su hábitat natural, pretendieron llegar más allá, al mar Negro, y poder negociar con otras ciudades del Asia, por lo que debían pasar por el estrecho de Dardanelos, en poder de Troya.

Dardanelos debió de ser un cruce de caminos con una importancia estratégica y comercial muy alta, además de comunicar al Mediterráneo con el mar Negro. Troya dominaba así las costas del Asia menor, lo que la hacía gozar de un monopolio comercial como nunca antes se había visto en la Historia. Los impuestos de los barcos que querían pasar por allí para poder acceder a las rutas de comercio habrían de ser una fuente de ingresos sustancial, además de toda la industria subsidiaria desarrollada para abastecer a los barcos y marineros que pasaban por allí.

Con el tiempo se han encontrado restos de la cultura micénica en toda Europa, pero también en ciudades del Asia e inclusive de Rusia, por lo que se confirma la teoría de la expansión griega, y también el conflicto por el estrecho de Dardanelos lo que llevaría a la guerra con Troya, ya que ésta se consideraba con el derecho de dicho estrecho, además de no aceptar la expansión griega y el libre comercio entre el Mediterráneo, el Egeo y el mar Negro. Desde un punto de vista económico, para los griegos Troya era un obstáculo para su comercio con el Asia, y para los troyanos Grecia les irrumpía en sus territorios y quería entrar a lugares con los cuales seguramente también tenían relaciones comerciales.

El primer paso de los griegos fue el dominio de Chipre. Quizás no hubo auténtica invasión, pero sí una toma de poder desde el punto de vista comercial. En las costas de Siria, la ciudad de Ugarit, tenía un barrio micénico dedicado al comercio. La resistencia de los reyes de Ugarit, sometidos a la influencia hitita, a incluir la lengua micénica entre las oficiales de su cancillería demuestra el temor a la influencia que estos guerreros metidos a comerciantes estaban alcanzando por todo el Mediterráneo oriental. Las naves micénicas abandonaban los puertos griegos cargadas con cerámicas lujosas, metales, armas, aceites y ungüentos y regresaban cargadas de oro, marfil, telas preciosas y pasta vítrea en un continuo mercadeo que convertía el Mediterráneo oriental en una auténtica autopista comercial. Era evidente que Troya sobraba.

Siguiendo los descubrimientos arqueológicos de Troya y de la cultura micénica, la historia se puede plantear una causa netamente económica y expansionista de dicho conflicto que más tarde se convirtió en guerra, que efectivamente duró alrededor de 10 años, sin embargo, no fue una guerra continua, sino que una sucesión de ataques y batallas que con el tiempo dio como vencedores a los griegos. Una vez, vencida la ciudad de Troya, los griegos debieron comenzar la expansión sin menores trabas hacia el este para controlar el comercio tanto marítimo como territorial. Creo que se hace necesario en este punto dar respuesta a la pregunta planteada al principio sobre si ¿existió la ciudad de Troya, y si fue así, ocurrió verídicamente el conflicto entre griegos y troyanos, conocido como la guerra de Troya?.

Los descubrimientos arqueológicos tanto de Schliemann como todos los demás posteriores a él, han dejado demostrado que la ciudad de Troya si existió, específicamente en la colina de Hissarlik, en donde hoy se encuentra Turquía. Las excavaciones históricas de los arqueólogos han dejado al descubierto la existencia de alrededor de 9 ciudades bajo la colina todas ellas denominadas con el nombre de Troya y posiblemente la Troya que relata Homero en la Ilíada sería la número VI. Definitivamente podemos asegurar la existencia de la ciudad de Troya siguiendo las fuentes narrativas de Homero, como también la historiografía ya que la arqueología nos ha dado la certeza que es así, lo demuestran las ruinas descubiertas.

En cuanto a que si realmente ocurrió la guerra de Troya, me atrevo a decir que sí, aunque en primera instancia se puede dudar de su veracidad, si sólo nos quedamos con la visión de Homero en la Ilíada, pero si analizamos en profundidad los relatos y contextualizamos la obra a los tiempos históricos a los cuales pertenece, nos daremos cuenta que toda narración de aquellos tiempos está ligada tanto a la mitología como a realzar a los personajes, tal vez algunas cosas son inventadas o ficticias, pero otras tantas deben son reales, nada más que para nuestro tiempo no estamos acostumbrados a escuchar relatos de éste tipo, se nos hacen inverosímiles.

Tan sólo pensemos en el drama, la tragedia y la comedia que se originaron en la Grecia helenística, mucho después de Homero, todas tienen un relato mítico con el cual se explicaban acontecimientos y se daban respuestas a hechos que sólo hasta hoy en día podemos entender. La mitología para la época de los griegos era como lo es el dinero en nuestra sociedad capitalista, sin él, no podemos vivir. Por lo tanto, si ocurrió la guerra de Troya, pero me inclino más a las causas comerciales del conflicto, por un tema de expansión tanto territorial como comercial, que por una causa más romántica, digámoslo así, que es lo que da a entender Homero con el rapto de Helena.

Escritor: YOSELIN RIOSECO TAPIA